Narcissa Militante

Capitulo 16

Narcissa Creciente Parte 5

Harry se mordió el labio mientras miraba los extensos terrenos frente a él. "Esto podría salir mal".

"Podría. Cuál es la razón por la que eres el único que puede decidir si quiere hacer esto". Narcissa suavemente alisó algunas de las líneas de la frente de Harry. Harry tragó saliva y se volvió bruscamente, apoyando su frente contra su hombro.

"No se que hacer."

Narcissa calmó sus propias preocupaciones, que Harry podría no ser lo suficientemente fuerte como para llevar esto, y le sonrió suavemente. Honestamente, recordaba el punto en que había alcanzado esta etapa en la disciplina. Tenía la suficiente idea de su fuerza para saber cuántos otros, más fuertes que ella, estaban allí. Ella había peleado una batalla interna entre continuar con su entrenamiento y regresar.

Era tentador dejar que los adultos se ocuparan de las cosas. Pero la tentación sería menor para Harry que la mayoría, que no había tenido adultos durante la mayor parte de su vida en los que podía confiar para ayudarlo a recuperar sus intestinos si estaba sangrando. Él superaría esto, probablemente más rápido que ella.

Efectivamente, Harry la dejó acariciarle la nuca cinco veces antes de levantarse y sacudir la cabeza. "No, quiero hacerlo. Es ... bueno, es la única forma". Hizo una pausa y miró hacia el Bosque Prohibido. "¿Estás seguro de que Sirius ya está allí con ese espejo?"

Narcissa asintió con la cabeza. "¿Y sabes que si esto no tiene éxito de la manera que queremos, tendrás otras oportunidades?"

"Sin embargo, si esto no tiene éxito, falta todo el punto . Tenemos que mostrar cuán débil y aterrorizado está Voldemort, y que me derrumbe por el dolor no va a hacer eso".

"Podría ser suficiente para mostrar a esos tontos como Dawlish que el Señor Oscuro todavía está vivo".

Harry sacudió su cabeza otra vez. "Quiero hacerlo de la manera que planeamos", dijo, y luego se alejó de Narcissa y avanzó hacia las puertas. El viento de noviembre se arremolinaba a su alrededor, persiguiendo hojas marchitas. Parecía tranquilo y contento y, a cada centímetro, el príncipe que Narcissa también había criado para que Draco fuera.

Narcissa sonrió y lo siguió. Harry ya estaba caminando, su túnica brillando a su alrededor. Mientras avanzaba, levantó el brazo, y el hechizo que Narcissa le había enseñado a lanzar despegó del extremo de su varita, llenando el aire con lo que parecía un chorro de agua de fuente negra.

Hubo jadeos y chillidos desde el interior del castillo. Verían el hechizo allí como estrellas fugaces negras y escucharían la voz rugiente de Harry.

" ¡Voldemort! ¡Ven a mí, cobarde !"

Las puertas principales del castillo se abrieron de golpe cuando los profesores comenzaron a salir corriendo. Narcissa los ignoró, su mirada fija en su hijo adoptivo. Harry se había preparado. El hechizo sonaría con igual fuerza y ​​violencia en los oídos del que estaba destinado a convocar.

Y si Voldemort se parecía al monstruo que Narcissa había conocido durante la primera guerra, nunca estaría solo. Tendría otros Mortífagos con él, y ante tal burla, se vería obligado a responder.

Le tomó más tiempo de lo que debería, suficiente para que Narcissa se preguntara si Voldemort era lo suficientemente inteligente como para no revelar su existencia al Ministerio después de todo. Pero la ira venció a su astucia base. Apareció con varias figuras de capa negra detrás de él, con sus máscaras blancas brillantes. Se adelantó, sus ojos miraban a Harry. Su cabello largo y pálido cayó sobre el costado de su cabeza, y alguien gritó detrás de ella.