11. Serendipia

2.5K 311 51
                                    

— ¿En serio harás otro curso? Están haciéndose ricos en base a ti.

—Sí. Es que el de edición se ve interesante, también el de baile, pero ese aun parece que apenas tiene profesores. Supuestamente llegó uno nuevo, pero es un poco más novato que el resto y no me da tanta confianza.

—Si eso quieres.

Abraza a Yoongi por la espalda, quien cierra uno de sus ojos. Jungkook frota su mejilla contra la del más bajo y acaricia los costados desnudos. Metidos los dos bajos un grueso edredón. Es invierno y el frío está terrible. Yoongi tiene la calefacción portátil que significa su pareja -su muy cuadrada y musculada pareja-. Tras años en lo mismo resulta increíble no haberse aburrido.

Al menos en el caso de Yoongi.

Jungkook está tan obsesionado con él que bien a amenazado con matarse por verlo hablando con otras personas. Si bien es cierto que tienen sus encuentros particulares con personas ajenas, sumadas a su pequeño mundo de forma temporal, mantenerse invariable también ayuda a que se mantenga la audiencia. Una grande que más bien ha crecido con los años.

Igual que los músculos de Jungkook.

Veintiún años y ya le saca una cabeza a Yoongi así como bastante ancho de cuerpo.

A este punto se rindió totalmente, aunque Jungkook tiene la decencia de mantenerlo en una rutina decente para aguantar más esfuerzo físico del normal.

— ¿Por qué no me acompañas?

—Porque no quiero salir. Estoy más cómodo aquí y tal vez escriba algo.

Infla los mofletes, bueno, Yoongi ha estado muy enfocado en componer, Jungkook esta sencillamente complacido por ayudarlo cuando se lo pide. Yoongi sigue siendo un completo ermitaño.

Su tiempo en el curso fluye de forma espléndida. No puede quejarse de nada aparte de la insistencia en preguntar si es soltero, tiene novia, sus gustos. Es irritante. De hace un tiempo para acá la gente se le hace irritante y quisiera que no hablaran en lo absoluto. Entre esto escucha rumores de pasillo, todos hablando del nuevo profesor de danza. Ha notado que le llevan regalos, hay personas esperando a la salida del edificio por él, de repente todo se ha vuelto el dichoso profesor. Debe ser muy bueno en su clase o sino no tiene explicación

Romper su rutina es sinónimo de muerte y destrucción desde su punto de vista. Él solo haberse quedado veinte minutos más de los usuales ocasiona que este en una alteración terrible. Ya no irá en el mismo autobús, el mismo lugar, todo se desordena y-

—Hey, tranquilo amigo, se te van a reventar las venas ¿Vienes? Ya tenemos bastante público, pero tal vez necesitas desestresarte un poco.

Estuvo a poco o nada de golpear a ese tipo cara de caballo con sonrisa de sol. Pudo contenerlo lo suficiente y andar a su lado para ir a donde sea que quiera llevarlo. No entiende quien es o si es un estudiante de este lugar, solo que está ayudando a que no se le suba la presión arterial. El problema de un obsesivo compulsivo es que siente que el mundo va a desplomarse si no cumple con lo que tiene establecido. Jungkook tiembla en histeria y preocupación por eso tan banal como haber salido veinte minutos.

El muchacho lo ayuda a pasar entre la gente y queda en frente. El sonido es un poco incómodo desde tan cerca, en eso cualquier problema no hace sino desaparecer de su mente. Con la boca entreabierta y abrazando su bolso con fuerza permanece quieto y maravillado de quien está bailando. Bajo, cabello pintado de rosa, delgado y rostro sonriente mientras baila, lleno de sudor por tanto movimiento.

— ¡Bien! ¡Quien quiere pasar! —Anima, algunos levantan la mano, saltarines y queriendo que los elija—. ¿Quieres? —pregunta con gentileza, creyendo que tal vez estaría congelado y por eso se queda mirando fijamente.

—N-no, yo no sé...

—Oh, vale ¿Y si te guío?

—Su-supongo que sí.

Deja su bolso a un lado y con la misma fijeza que usa para hacer todo permanece contemplador al pelirosa. No tarda en poder tomarle el ritmo, en seguir sus pasos y movimientos. Obviamente no son tan delicados y profesionales, pero para "no saber" lo hace de maravilla. El pelirosa se ríe, divertido y entretenido por el tímido Jungkook. Cuando finalmente acaban la gente les aplaude y él lo abraza con total confianza.

Jungkook se lo queda viendo, esa misma cara que llega a dar escalofríos tras mucho rato.

— ¡Hey! Eres muy natural. Deberías ir a la clase de baile de vez en cuando, podrías ser una buena ayuda—Invita balanceándose en sus pies—. Park Jimin, esperó verte otro día.

Y si lo vio.

Muchísimos días.

Jungkook incorpora a su rutina el ir a verlo. Es el profesor del que todos están hablando y no lo sorprende que no lo hagan, aunque su caso es más bien extraño. Sin embargo, jamás le habla, permanece a la distancia observador cual águila predando. Yoongi no ha prestado atención al tema, pues no considera que la merezca. Jungkook es así, ya lo conoce lo suficiente para saber que se empeña en ciertas cosas.

Ropa, juguetes, cámaras o animales y es lo usual. Es como vivir con un niño pequeño de vez en cuando.

— ¿Otra vez te quedaste a ver la clase de danza? —Asiente y se estira en el lugar—. Debiste haberte inscrito, que tonto eres. —bufa con mal humor y cierta burla. Tanto negarse para acabar haciendo casi lo mismo.

—Es que no pensé que pasaría esto... Es como una Serendipia. —musita perdido en sus recuerdos.

En Jimin más específicamente.

Bailando, hablando, riendo, el cómo abraza a casi todo el mundo, en especial a una persona de rostro exageradamente simétrico. Suspira con deje enamoradizo. Está seguro de que su abrazo fue distinto, más especial, aun cuando Jimin no lo conoce de nada. Yoongi se aproxima, extrañado por la palabra tan específica que utiliza el menor.

— ¿Una Serendipia? —repite. Jungkook sonríe y lo atrae, recuesta la cabeza en el pecho de Yoongi, inhala el aroma de este. Siempre una mezcla entre vainilla y colonia de bebé.

—Si. Igual que tú. Tengo dos Serendipias ahora—Lo apretuja, llega hasta el punto de causarle dolor—. Quiero abrazarlas a las dos, pero no puedo aun ¿Qué hago? Yoongi tiene la respuesta a todo, porque es muy listo como Namjoon. —En estos momentos tiene la sensación de que trata con un niño de tres años y no un adulto de veintiuno.

—Siempre que no involucre violar a nadie o matar, haz lo que sea por tenerlo. Es así de simple. —A decir verdad, no tiene mucha idea de que quiere Jungkook, pues cree que está empeñado en la clase, no en una persona en específico. Es algo sin precedente, jamás ha demostrado interés por alguien que no sea él así que ¿Por qué tener miedo al respecto? Sin mencionar que es el mismo de todos los días.

—Quiero romperte ¿Puedo? —Mete las manos en el pantalón de Yoongi, directamente a sus nalgas y apretándolas.

—Hace una semana lo hiciste, así que ahora estoy bien, adelante. —responde al llevar un par de dedos a su boca, mordiéndolos como es su costumbre.

Jungkook se está haciendo la fantasía de tener sus dos Serendipias pronto.


Sick or Fake || YoonMinKookWhere stories live. Discover now