Sick or Fake || YoonMinKook

26. Confrontación directa

—Así que un acosador.

—La policía no me ayuda. Literalmente me han dicho que solo estoy malinterpretándolo y cuando cambie de lugar para denunciar me dijeron que no hay nada y que lo inventé—explica con voz acelerada y angustiada—. Me había mudado con Tae, pero voy a mudarme de nuevo para despistar tal vez. No sé. De alguna manera me lo quitaré de encima, tal vez.

—Quizá funcione—Se hace el inocente sin mucho problema—. ¿A dónde irás?

—De momento volveré a Busan. Mi madre me recibirá por un tiempo a ver cómo se desenvuelve la situación. En el colegio ya van a entrar de vacaciones así que puedo darme el lujo. —Concluye con una sonrisa débil.

—Vale. Supongo que no te veremos en mucho tiempo.

—Posiblemente no.

—Que mierda.

—Lo sé

Hacerse el tonto fue bastante divertido. Lo siguió haciendo todo el día hasta volver a casa en la madrugada.

~ * * * ~

— ¿Te vas?

—Si. Por un tiempo. Es triste, pero la situación no me deja muchas opciones—Lamenta, ya se despidió de su clase en el centro de talleres y todo está listo en su trabajo fijo—. Con un poco de suerte Taehyung obtenga el puesto y nos vayamos a Estados Unidos pronto. —Jungkook mantiene una expresión curiosa.

Ese gesto típico de estar en una nebulosa muy, muy lejana, más allá de la fuerza.

—No te vayas. —Lo agarra del ante brazo con fuerza. Jimin se sorprende por este acto repentino, sobre todo por la fuerza que aplica el más joven.

—Tengo que irme. Estaremos hablando por teléfono. En Busan también hay redes móviles. —dice con ánimos de ser chistoso. Sin embargo, Jungkook no se ríe, sigue con esa cara que poco a poco se vuelve más escalofriante.

—No te puedes ir, no me puedes dejar—Habla con voz sumamente reprimida y Jimin cree que la vena de su cuello va a reventarse, así como va a torcerle el brazo hasta rompérselo por lo fuerte que es en su agarre—. No... ¡NO PUEDES!

—Cál-cálmate, me estás haciendo-

— ¡NO PUEDES DEJAR SOLO!

—Jungkook hablas como si Yoongi no está contigo. Cálmate, en serio, respira profundo. Yo tampoco quisiera irme, pero no tengo de otra de momento. Cálmate, por favor cálmate. —Su pedido se vuelve un ruego y finaliza en un sollozo por lo fuerte que es el contrario. Jungkook domina a Jimin sin problema, habiendo cerrado la puerta del salón para que nadie viera en caso de pasar por ahí.

—No tienes razones para irte. Solo tienes que venir conmigo y vas a estar bien. Todo va a arreglarse ¿Sí? No me tienes que dejar, no me quieres dejar ¿Verdad? Tú no eres como ellos.

Jimin apenas pudo recordar lo que Yoongi mencionó sobre Jungkook y su miedo crónico a que lo dejen. Le da palmadas en el brazo como gesto afectuoso. Sintiéndose casi provechado de alguien que está mal de la cabeza ¿Qué más puede hacer? A este paso en serio va a romper su brazo. Reconoce la presión. Una vez se fisuró el hueso precisamente así culpa de su tío.

—No lo soy, tranquilo, no lo soy. No me quiero ir—Jungkook respira con demasiada fuerza, suelta de a poco, sin llegar a separarse—. Si no me voy me pueden pasar cosas malas ¿Entiendes? No se trata de lo que quiero, sino de que es irremediable. Voy a volver, pronto, espero, así que no te pongas así.

Jungkook no se calma en lo absoluto a pesar de no estarlo apretando de manera literal. Jimin se junta a la pared, evitando el contacto de la boca de Jungkook con la suya. Lo empuja como puede, se escabulle y acerca a la puerta. Debido a la diferencia corporal a Jungkook no se le hace complicado interponerse, cargándolo sin demasiado esfuerzo por más que Jimin se retuerce para que lo deje en paz.

— ¡No te tienes que ir! Quédate con nosotros, no te va a pasar nada, solo-

— ¡YA! ¡SUFICIENTE! —Chilla. Al caer al suelo casi pierde el equilibrio—. Me tengo que ir. Volveré pronto, es todo Jungkook.

A pesar de su tajante despedida, Jungkook lo vuelve a atacar, mordiéndolo en el hombro que se descubre accidentalmente. Con tanta fuerza que acaba por sacarle sangre. Jimin le da un golpe en la entrepierna al sentir que la mano del otro se acerca a la suya. Sin decir más lo deja doblado en el salón.

. . .

—Hey, deja de estar llorando, lo vamos a traer de regreso. Cálmate. —Acaricia la cabeza de Jungkook, quien llora como si la vida se le fuera en ello.

—E-es que ¿Y-y si no vuelve...?

—Haremos que vuelva. Tranquilo. Además, tenemos a Namjoon ayudando con eso así que no me preocupa tanto. Puede hacerse todo el tour de Francia y nada va a servir. —Jungkook continua en su llanto. Angustiado de que Yoongi no sea sincero con lo que dice.

Que Jimin no regrese, que sea igual que su papá y su mamá.

No quiere que se vaya, tampoco que lo vuelva a gritar o pegar como allá.

Esto es culpa de Taehyung.

Si él no estuviera, Jimin ya hubiera venido con ellos, pero no. El modelo tiene que ser un estorbo en su vida feliz. Se acurruca más en Yoongi, maldiciendo hasta la saciedad al hombre que realmente nada tiene que ver. Ni siquiera es consciente de lo que ocurre realmente.

Tal como Jimin había dicho, se mudó a Busan con su madre. Estuvo poco menos de dos semanas con ella, pues llegan paquetes con postales largas y fotos suyas. También amenazas constantes de hacerle daño a su progenitora, a Taehyung, Hoseok. A pesar de tener esto en la policía no le hacen caso y quizá por tanto insistir empezaron a regar el que deben ignorarlo.

En Busan pasó, Incheon, Daegu, Ulsan, Jeju, etc. Estuvo de un lado a otro sin saber que más hacer para evitar a esa persona. Ni siquiera alquila departamentos, sino que se queda en hoteles o de plano en medio de la calle sin dormir toda la noche con el estrés encima. Fotos, amenazas, insinuaciones, seguridad de que van a conocerse en algún momento y que si sigue huyendo van a acabar matando a la gente que quiere.

A los cuales dio ubicación, apellido, parientes.

Llegó a cambiar unas veinte veces de celular, cada vez más desesperado. La línea a pesar de cambiar no sirve de nada. Como si está perfectamente señalado en el mapa. Le quedan muy pocos contactos, entre ellos Taehyung, Hoseok, su madre y algún que otro amigo de la infancia. Nada más.

Poco tiempo después, en el que hay una especie de corto periodo de calma empieza a recibir imágenes que se le hacen asquerosas. En su mayoría de dos personas teniendo sexo, incluso audios de gritos y llanto como si alguien estuviera siendo violado. La certeza viene siendo la misma: Vas verte y sonar muy bien cuando sea tu turno.

Tiene pesadillas. Rememorando su infancia, pensando en que realmente podría pasar de nuevo y tras un año entero en este tour involuntario acaba volviendo a Seúl para refugiarse con Taehyung. Su pareja se ha mantenido enviándole dinero para lo que pueda necesitar. Un testigo de cómo se va deteriorando y empujando una cordura que estaba perfectamente bien antes.

Él no entendería jamás esa ansia de torturarlo, pero está seguro de que si sigue así Jimin volviera a esa delgada línea insana en la que suicidarse funciona como vía de escape. Francamente lo angustia que llegue a ese extremo, más no tiene como solucionarlo en realidad. Lo intentó, pero todos los detectives que contrató aseguran que Jimin se inventa todos los mensaje y paquetes.

En definitiva quieren dejarlo como un loco que, para el momento en que ocurriera la desgracia, no se sospechara de nadie más que su propia locura.