29. Acorralados

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—No es tu culpa que pasara, quizá a él también lo tenían en la mira hace tiempo—habla a la puerta, Jimin se ha encerrado en la habitación y no lo deja pasar—. Oye, en serio, esto no es tu culpa... ¿Jimin? —Toca con más fuerza, no escucha nada—. ¡HEY!

Apurado abre la puerta con la llave, cerca en caso de alguna emergencia como esta. Al entrar solo encuentra a Jimin sentado en la cama abrazando una almohada. La cara totalmente enterrada en el blando objeto. Alza la mirada y moquea. Taehyung toma asiento a su lado, aliviado de que este bien y no se le ocurriera hacer una tontería. Lo ve muy capaz en estos instantes.

—T-tú crees que si voy ¿Lo van a dejar en paz?

—No, la verdad no. Dudo que sea la misma persona siquiera.

—Pero-

Taehyung alza el celular y lee el mensaje.

Shooky_D: Evidentemente es culpa suya ¿No es cruel mentirle a la gente? Le dije que si seguía escondiéndose tanto iban a pasar cosas malas. Pensó en irse a Japón con él, yo simplemente digo no.
Ahora, vas a dejar tus planes de volar lejos en fuga o el siguiente objetivo es tu madre.
Atrasar lo inevitable sirve únicamente para que consiga a quienes quieran a los que están a tu alrededor. Quien sabe, quizá recibas más videos de cómo adiestran a Hoseok. Eso ya no es cosa mía, él no me interesa.

Deja de angustiarte, no te vamos a matar.

— ¿Qué dice?

—Solo pregunta sí te gustó lo que viste. —Miente borrando los mensajes. No necesita que se altere más de lo que ya está de por sí.

— ¿Que voy a hacer? Se supone que iría con Hoseok, ni siquiera sé quién era el que nos acompañaría. —Gimotea con labios temblorosos. Taehyung le hace un gesto para ir a dejar el celular afuera.

Una vez sin nada eléctrico o qué pudiera ser posible apoyo para que los escuchen o miren regresa a la habitación. Le da una palmada a Jimin en el muslo y da un prolongado suspiro. Muerde sus labios para luego aire con gesto entre derrotado y agotado. Imposible de negar que están cortos de posibilidades ahora y más que un deje de orgullo, puede hacer que dependa el bienestar de su pareja.

—Voy a contactar con tu papá. Estarás un tiempo con él, yo pagaré todo y así no tenga como quejarse. Sólo no dejes que se aproveche de la situación ¿Vale?

— ¿Qué quieres decir?

—Con que te golpee o algo. Hay que hallar una solución, no un nuevo problema. Será complicado, pero nos las ingeniaremos.

— ¿Y Hobi?

—Hay que tratar de ayudarlo, pero no creo que nos vaya mejor que contigo. No te preocupes por eso, déjamelo a mí, a su familia. Tú no te angusties.

Hablar con el padre de Jimin fue un parto. Incluso peor. El hombre para empezar no quiere ser encontrado por nadie aparentemente y para evitar que escucharán la llamada de ninguna manera la hizo desde el celular de su maquillista, la cual trabaja con él desde hace una semana más o menos. Luego tocó hablar con él y ya no recuerda cuánta peste le tiró en cuanto a su vocabulario le permitiría, seguro se lo tiró a Jimin como si no hubiese un mañana o este fuera su hijo.

Todo por ser homosexuales.

Cuando tuvo todo el paquete ofensivo finalmente pudo hacer el pedido e inició el combate para convencerlo así fuese pagándole una cifra ridícula para que lo mantuviera allí un tiempo, asegurando que Jimin en algún momento se las ingeniaría para ganar su propio dinero e irse solo. Costo horas que no recuperaría, pero al final logro convencerlo de tenerlo allí un par de meses y que luego se entendiera como pudiera.

Peor es nada.

En cuanto a Hoseok no pudo hacer más que denunciar el secuestro, decirle a sus parientes para que hagan lo mismo y empezar a rezar como un católico empedernido a que la situación no empeore. ya sencillamente no puede hacerlo. Sería demasiado crimen y cruel con su persona, con Jimin y Hoseok. Con un milagro esto no pasaría de una semana con Jimin ya en Inglaterra.

~ * * * ~

—Te dije que te convenía más hacerle caso. Ahora quién está ahí tirado adolorido eres tú y quien tiene estos Sugar Gliters soy yo.

Hoseok sigue metido y enterrado en las sábanas de la cama gigante en esa habitación vacía exceptuando los muebles básicos. Ve a ese hombre de hombros enormes que juega con gran gusto, teniendo un par de pequeñas ardillas blancas desde su punto de vista y entendimiento.

— ¿Cómo estás tan...?

— Tengo más de un año aquí. Quizá en ese tiempo te acostumbres y veas que no es tan malo.

Da un gimoteo miserable, como demonios se supone que alguien puede decir eso. Este tipo debe estar fatal de la cabeza. Se le hace vagamente familiar y tuvo que verlo por cinco minutos seguidos, tan fijamente que se da cuenta de que lo hace.

— ¡ERES KIM SEOKJIN! —chilla levantado de medio torso—. EL HIJO DE LA MISS Y EL CEO. NO TE MORISTE, ESTAS AQUÍ.

—No, no me morí. —responde dando un beso a Eomuck, una de las Sugar Gliters que está en sus manos. El otro intenta trepar por su brazo.

— ¿Por qué...? ¡¿Cómo estás tan tranquilo!? No-

— ¡Yah! Que ruidoso eres. Que fastidioso no me interesa lo que tengas que decir sigo vivo y es todo aunque mi familia no sepa tampoco hacefaltatengotodoloquenecesitoaqui.

Y echa a reír.

Como si nada.

Casi un lunático.

En realidad, es parte de su forma de ser, pero Hoseok no tiene forma de saberlo en estos momentos.

—No te angusties. Vas a aprender que nada mejor que estar aquí.

No dice nada. Definitivamente está loco. Cómo se supone que va a ser mejor seguir a la disposición del loco que lo violó el día anterior. Que para peor de males también lo grabó y no sabe qué diablos haría con ese vídeo en realidad. Jin toma asiento relativamente cerca, posiblemente con la intención de hablar con él un rato más o seguir jugando con sus Sugar Gliters sin problema alguno.

—Co... Como estás tan bien.

—Aprendí que sin Namjoon no puedo vivir, por eso estoy tan bien. Anda, hazle caso, vas a ver qué realmente es lo mejor que te puede pasar.

— ¿Estar encerrado?

—Así no entra nadie.

— ¿Que te viole?

—Importa lo que él quiere, no nosotros. Puede hacerlo si le place.

Se retuerce y acurruca en la cama. Lo más saludable en este instante es no seguirlo intentando. queda mortalmente claro que Jin tiene el cerebro más lavado que su ropa de práctica. Tiene que salir de aquí de alguna manera. La puerta se abre y Namjoon entra. Muerde sus mejillas y de forma brusca saca a Hoseok de su escondite, tirando del cabello claro.

— ¡Suelta...!

—Ah, empezamos tan mal—dice en un gemido lánguido y lastimero. Hoseok tiene la sensación de que se encuentra frente a otra persona. En su mirada hace tanta falta aquel brillo de euforia e histeria—. No sé. Tal vez sí... No sé.

Balbucea un millón de incongruencias hasta finalmente abrazarlo y quedarse acostado con él. Hoseok está tan o más confundido que antes si es que eso puede considerarse una posibilidad. Namjoon incluso rompe a llorar hablando en otros idiomas, apretándolo tanto en abrazos que duele más a su cuerpo de por sí lacerado. Jin había dejado a sus mascotas en una amplia y linda jaula cercana. Se queda viendo, con la cotidianidad surtiendo su efecto en él.

—Jin—llama con voz perezosa y queda—. Hazlo tú.

En principio creyó que se trataba de llamadas o mensajes, luego comprendió que tenía una connotación más extraña. Respinga y empieza a pedir en súplica que no lo haga, teniéndolo encima y acariciando zonas de la cadera para abrazo. Para momentos extraños en la convivencia que llevarían tiene este:

Sexo sobre Namjoon, quien no hace más que verlos, sin excitación alguna y tampoco satisfacción. Sólo viéndolos con esa especie de tristeza repentina e inexplicable.

Sick or Fake || YoonMinKookOnde histórias criam vida. Descubra agora