Among the Stars - Supercorp AU

Capítulo 23.

Lena's POV

Llegué a la mansión Luthor y toqué el timbre del portón. Lógicamente los de seguridad no habían reconocido mi auto. Cuando pude entrar, me estacioné y entré a la casa. Sentía una sensación extraña con el hecho de estar ahí. Pero tenía un motivo de estar ahí, e iba por ello - ¿Está mi padre en casa? –pregunté a uno de los de seguridad, quien asintió.

Entré rápida y determinada, mientras mi madre se sorprendía de verme - ¡Lena! –dijo bajando las escaleras, saludé con la mano apenas viéndola, pero decidí entrar al despacho de mi padre.

Se sorprendió al verme, iba a decir mi nombre, pero inmediatamente lo interrumpí – No vengo aquí de amores papá, si es que puedo decirte así aún. Cuando era pequeña, muy pequeña tengo grandes recuerdos contigo, pero desde lo que pasó en el incidente con Violet, te volviste completamente diferente. ¡Le destrozaste la vida a una niña! Pero eso no fue todo. Luego me confesé como lesbiana ante ti, y aprovechaste ¡¿Cómo se te ocurre aprovecharte de tu hija por un negocio tras amenazas?! ¿A qué padre? ¡Porque jamás me has visto como hija! Más que un simple negocio, luego tu negocio se viene abajo ¡Pero mi vida está desdichada! Y no puedo ser feliz con el amor de mi vida ¡Por tu maldita culpa! Y ni siquiera te odio, porque no te dedicaría un sentimiento tan fuerte como ese, así como tú no te dedicaste ningún sentimiento bueno en mi vida, ¡Me has hecho mierda la vida! Y jamás te lo voy a perdonar... Y sí, encontré a Kara de nuevo, fue adoptada por unos padres maravillosos, cosa que yo nunca encontré en ti. Desde hoy, no soy más tu hija, y si llevo el apellido de los Luthor es porque voy a levantar el apellido de mi hermano, porque Lex fue más padre para mí que tú, ¡Te odio! –Había gritado todo, había sacado ese rencor que le tenía a Lionel. Respiré pesado y salí del lugar, llorando.

En la sala, se encontraba mi madre, de pie, esperando a que saliera, luego de escuchar mis gritos frente a mi padre. Llegué a donde ella estaba y la abracé. Me sentí pequeña en sus brazos, mientras intentaba consolarme. Mi madre, cuando era pequeña, no era muy apegada a mí, no me buscaba, pero luego de lo que pasó con Kara, se dio cuenta que la necesitaba y fue mejorando – Sé que no he sido la mejor madre de todas, Lena, pero te juro que siempre he tratado de protegerte. Por eso no fui a tu boda, no quería ver la farsa que causaría tu infelicidad. Pero aquí estoy, para ti, para luchar por eso – susurraba mientras consolaba mi llanto.

-¿Tía Lena? –escuché decir en las escaleras. Mi sobrino, Vladimir, trataba de bajarlas lo más rápido posible para un niño de cinco años. Me separé de mi madre y me limpié los ojos. Estaba segura que él era lo único que mantenía la vida en ésta casa tan sombría - ¿Por qué lloras? – Preguntó terminando de bajar las escaleras y corriendo hacia mí.

Lo cargué entre mis brazos, y sonreí. Él me devolvía la vida cuando me abrazaba, y estaba segura que eso sentiría pronto con mi hijo o hija – Bueno mi amor, es que me fui por mucho tiempo, y me dio sentimiento volver a ver a mi mamá, a la tuya y sobre todo a ti- El limpio la última lágrima de mi rostro y besé su mejilla, dejándolo en el piso.

Vladimir era un niño sobresaliente. Era demasiado inteligente, pero a la vez, tenía inocencia de un niño de su edad. Un hermoso balance del amor entre Eve y Lex. Mi cuñada, terminaba de llegar a la sala, siempre caminaba detrás de su hijo, y me encantaba el hecho de que mi sobrino tuviera el amor de su mamá, y aunque no supiera, el de su padre también.

Me acerqué a saludar a mi cuñada, quien me tomó de la mano – Vlad, ayúdale a tu abuela, yo necesito hablar con tu tía Le, pero tú pronto podrás hacerlo, una vez estemos en National City-.

El asintió y tomó la mano de su abuela – Abuela, ¿Tú irás con nosotros a National City? – preguntaba. Y a pesar de que iba subiendo y alejándome de ellos para ir con Eve, me intrigaba un poco su respuesta.