Capítulo 14

4.5K 574 213
                                    

Discretamente, fijo los ojos en el hombre del celular. No tardo en notar el cambio en su semblante, generando preocupación en su interior, mas no lo evidencio, permanece tan neutral como siempre, esperando paciente. 

El hechicero oriental opto por alejarse, llevando sus pasos a la cocina. Considero inapropiado escuchar conversaciones ajenas.

Stark pegó el celular a su oreja, cuestionándose el motivo de la llamada, sin poder imaginar la respuesta. Más que causarle alegría, siente incertidumbre y un mal presentimiento. En definitiva, no espera que la señorita Potts le hable para reanudar su relación, todo lo contrario, presiente que va a recibir malas noticias. 

Se apartó en un intento de tener más privacidad, cuyo detalle el otro capto, dandole su espacio. Se retiro al mismo lugar que Wong. Tomo asiento y acompaño a su amigo con una humeante taza de té. Impera el silencio entre los dos, Stephen piensa en el asunto que podría ocupar a Tony, mientras Wong lo observa atento y curioso, escapando de sus fauces, una sonrisa burlona. Pronto sintió esa mirada sobre su persona y en respuesta solo pudo rodar los ojos en señal de fastidio, a lo que su colega contraataco con una estruendosa carcajada que no podía seguir reprimiendo.

—¡Adelante! Búrlate todo lo que quieras.

—¡Vamos, Stephen! Debes admitir que la situación es digna de una película cómica.

—¡Lo sé! La situación es tan ridícula—espetó con un ademán arrogante. 

—Y graciosa—añadió entre risas.

—Lo será para ti, porque, para mi, no tienes idea el suplicio que ha sido.

—¿De verdad? Porque si me lo preguntas, yo te he visto muy contento.

—¿Contento? No seas absurdo—rió socarrón.

—Admítelo, Stark te hace feliz.

—¿Qué? Ay, no—llevó la mano a su frente—. Entre Parker y tú no sé quien hace las especulaciones más tontas—se escabullo en su té. 

En ese momento, Tony hizo acto de presencia, saltando a los ojos de los demás, su aspecto serio y afligido. Wong, inmediatamente, agarró su plato y se puso de pie.

—Creo que hago un mal tercio—alegó, desapareciendo de ahí.

En cambio, Strange permaneció allí, visualizándolo detenidamente, mostrando cierta preocupación y desconcierto en su rostro.  

—Necesito que vayamos al hospital—expresó sin rodeos.

—¿Qué paso?

A grandes rasgos le explicó la emergencia suscitada: un proyectil explosivo cayó en Industrias Stark, dañando a Pepper Potts. De manera exigente, le pidió acudir al hospital, a cuya petición no se pudo negar. Gracias a sus habilidades llegaron rápido al mencionado lugar.

—Espera—hablo, solo para verse ignorado—. ¡Espera!—hablo más fuerte y lo jaló del brazo deteniendo su acelerado paso.

—¿Qué?

—Dime, ¿qué se supone que vas hacer?—interrogó serio el hechicero.

—Mmh...  

—¿Le vas a decir la verdad?

—¡Sí! ¡Por supuesto! Tengo que hacerlo. 

—¿Crees que sea lo adecuado... en su estado? Piensa, son cosas difíciles de asimilar—argumentó.

—Escucha, sé que quieres ser discreto, pero... A la mierda. Es necesario—afirmó angustiado.

—¡Mírate! Ni tú estás en condiciones de verla.

Un pequeño accidente (IronStrange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora