TROUBLE

Sin pena

                                               

La cena transcurrió en una paz insospechada después del último comentario por parte de Alexandra la tensión prácticamente se esfumó y pudieron por primera vez disfrutar un poco de la noche.

Al retirarse cada uno a sus habitaciones esperando conseguir el sueño sin lograrlo la muchacha decidió distraerse un poco buscando algo que leer la medianoche fue anunciada por el reloj que reposaba en la sala, cansada dejó de lado su lectura procediendo a tomar rumbo a su habitación encontrándose con un ligero entrecejo por parte de su esposo, el sorpresivo encuentro los aturdió  momentáneamente. Cuando lograron recuperarse cada uno siguió su camino deseando haber podido añadir algo más que un "Buenas noches."

Las siguientes noches no fueron muy diferentes de lado y lado pues, aunque el trato seguía siendo un poco brusco no había miradas de odio de por medio. Alexandra trato de relajarse y disfrutar de la ciudad mientras pudiera no permitiría que también eso le fuera arrebatado.

Por la mañana después de sus meditaciones diarias se encontró con una encantadora sorpresa Elizabeth y Lord Pontmercy su respectivo esposo le anunciaban su regreso a la ciudad y sus ganas de verla sin decir más salió prácticamente corriendo a su encuentro.

La sorpresa que se llevó Lord Cavill al encontrar a su esposa corriendo por Monceau de la mano de una pequeña niña y siendo perseguida por otra llevando a arrastras su vestido y con varios mechones de cabello suelto miraba todo en cámara lenta cuando de repente un hombre alto y delgado se le acercó rompiendo la magia, permanecieron conversando varios minutos, una de las niñas tomó la mano del hombre y la otra la de su esposa para comenzar a caminar, todo eso le cayó como un balde de agua fría decidió seguirlos de cerca y observó como se sonreían mutuamente aquello lo molesto más de lo debido, salió del parque furioso pensando que explicaciones le daría la muy sínica.

Una vez llegaron hasta Elizabeth, Hannah su pequeña sobrina que la tenía agarrada salió disparada hacían su madre seguida por Beth la segunda. Cuando se encontró con su hermana no esperaba verla tan embarazada se alegró pero tampoco pudo evitar sentir un poco de envidia al verlos juntos. Lord Pontmercy y su hermana hacían la pareja perfecta, el hombre era sensible y atento siempre le simpatizo compartían una relación fraterna muy agradable.

Al despedirse prometieron un pronto reencuentro pues estaban muy interesados en conocer a Lord Cavill ella solo atino a sonreír al tiempo que asentía con la cabeza, bajándose del carruaje decidió que postergaría esa reunión lo más posible no quería que su hermana fuera testigo del trato que recibía de su esposo. Al entrar en la casa se encontró el revoloteo de los empleados preocupada preguntó por el susodicho obteniendo una respuesta un poco asustadiza.

Entró en la sala ganándose una mirada que no sabía cómo calificar de parte del hombre apenas iba a abrir la boca cuando se ganó una bofetada que la dejó sin aliento y la puso a temblar sin tener idea del por qué lo miró aterrorizada iba a salir corriendo cuando la tomó del brazo y la empujo contra la puerta cerrada sin darle tiempo de huir, solo pudo escuchar insultos demasiado impropios en la boca de Henry cada segundo que pasaba se sentía más asustada cuando la obligó a levantar la mirada y verlo directamente a los ojos solo veía ira, temió que le hiciera más daño, comenzó a sollozar y lo vio burlarse de ella apretando su agarre en sus hombros de manera que le hacía mucho daño. Siguió humillándola con comentarios ofensivos sobre su conducta y su persona la arrastró del cabello hasta el sillón donde la lanzo no supo que hacer cerró los ojos y comenzó a rogar que parara. Lo escucho tirar una copa al piso y se encogió en su lugar sin atreverse a hacer nada. Pasaron los minutos y lo escucho soltar otra sarta de palabrotas para después huir del lugar.

Se quedó sentada esperando que regresara y le hiciera más daño pero eso no ocurrió una vez se sintió segura noto que le ardía la cara se llevó la mano para descubrir sangre, le había lastimado el labio no pudo evitar que los sollozos volvieran a salir de su boca nunca nadie la había golpeado.

 Se había sentido menos hombre maltratando a su esposa haciéndole daño se excusó culpándola pero en el fondo no todo era culpa de ella se dijo el mismo la habia orillado a tener un amante actuando como un imbécil desde el principio y evadiendo sus deberes maritales. Pero eso se acababa aquí no iba a permitir que nadie se burlara de él tenía suficiente con sus experiencias pasadas, la mustia que tomó por esposa sabría lo que era estar casado con él y deberle fidelidad se encargaría que entendiera lo que se esperaba de ella. Cerró los ojos y recordó la mirada de horror que le dirigió eso lo enojó más y luego cuando intentó detenerse era tarde su rostro sangraba. Se sintió mal de haberlo hecho pero qué otra cosa podía hacer nunca se encontró tan molesto como ahora. Respiro y decidió darle tiempo dejar que se calmara para pedirle explicaciones.