TROUBLE

Noticias incomodas

Tras recibir una carta de Lord Sharpe, Alexandra se sintió tan confundida pues el hombre era amable y delicado pero distante con ella desde que lo había conocido lo cual le llevaba a pensar en los motivos que tenía para querer hablar con ella. Contestó sin premura la carta aceptando una entrevista con el caballero. Sin embargo dicha entrevista no se llevó a cabo pues Lord Sharpe había fallecido ese mismo día, descubrió al mirar el periódico a la mañana siguiente por un ataque cardiaco según había informado el médico, cosa que no convenció a Lady Cavill.

Henry había recibido correspondencia de su hermana asegurándole que todo iba bien y que sentía pena por tener que abandonar a su "querida hermana" como llamaba a Alexandra pero se consolaba diciendo que Harry le prometió estar al pendiente hasta que el regresara a Londres. Por primera vez le agradeció a Styles interesarse por su esposa.

Después de la repentina muerte de Thomas, Cassandra tuvo que esperar para concretar sus planes sin levantar sospecha y maldijo al imbécil de su esposo por dañarle los planes de alguna manera pues esto no se trataba solo de Henry el muy maldito había osado terminar su relación mediante una carta, le haría pagar por su ofensa y lo vería rogarle a sus pies amor.

Lady Eleonora recibió con amor a su hija embarazada Victoria para cuidarla mientras el Duque terminara sus asuntos en Londres, esa mañana Henry había amanecido con mejor humor pues al fin podría regresar por su esposa y si ella estaba dispuesta volverían a Holmes Chapel a lograr un nuevo comienzo juntos, se despidió con cariño de sus bellas damas  emprendiendo  el viaje hacia la capital.

Lord Styles se encontraba haciéndole una visita a su hermana política, entregándole una nota que la misma Victoria había escrito después de asegurarse que Alexandra se encontraba bien se retiró no sin antes brindarle su apoyo una vez más.

La visita la calmó un poco brindándole algo de tranquilidad y alegría, cuando el Duque abandonó el salón decidió que el día estaba demasiado hermoso para pasarlo sola y agobiada, mandó a preparar una canasta para salir con la idea de dibujar un rato algún paisaje ameno que encontrará. Por tanto, Hyde Park le brindo una escena simpática que decidió retratar.

Esa noche al llegar sintió la casa diferente al ser notificada de la llegada de su esposo halló la explicación a dicho cambio de aires decidió no mostrarse temerosa y darle la cara. Se preparó para la cena  al llegar al salón lo encontró con un aspecto diferente sin llegar a saber que era. Después de estar privado de su presencia tanto tiempo se alegró al verla llegar más bella que nunca.

Tomaron asiento y poco a poco logró entablar una tranquila y a amena conversación con ella, tomo su mano a lo que ella respondió con sorpresa dejándose hacer, la noche transcurrió entre amables gestos de parte del caballero que tomaron por sorpresa a la dama.

Más tarde Henry decidió visitar los aposentos de su esposa encontrándola tranquila observando su cuaderno de dibujo a luz del fuego se acercó con cuidado y observo la escena de varias personas en el parque niños, parejas enamoradas y jinetes eran parte de la escena que contemplaba, sonrió, acaricio con su dedo índice un mechón de cabello suelto en su nuca, ella se asustó y lo regresó a ver directamente a los ojos, Henry no perdió tiempo,la beso profundamente antes de que lo rechazara, tomó su cuerpo cálido y lo acercó, acaricio su mentón con cariño,le dedicó una sonrisa dulce, ella se encontraba sorprendida por su acción, esperando que él hiciera o dijera algo sin embargo no perdió tiempo y la tomó en sus brazos llevándola al lecho, manteniéndola entre sus brazos con caricias y besos, le promulgó su amor en silencio con gestos que la conmovieron, cuando se enterró en ella, pudo sentir que no existía una barrera entre ellos, esta vez Henry era todo suyo lo pudo sentir, unas pocas lágrimas cayeron de sus ojos haciendo que el parara para mirarla preocupado. Ella solo asintió y le sonrió con mucho cariño, acaricio sus cabellos lo beso entregándose absolutamente en cuerpo y alma.