TROUBLE

Sin vergüenza

Alexandra estaba decidida a huir de Londres, aunque no consiguiera el apoyo de su familia pues la relación con Lord Cavill se había tornado tormentosa para ella. Sin embargo, no contaba con los planes que Cassandra había formulado para su repentina muerte. Esta última al enterarse de los planes decidió no perder más tiempo y ejecutarlos. Algo que todos ignoraban era que una muchacha prestaba sus servicios a Lady Sharpe como infiltrada en la mansión de los condes y gracias a ella sus planes culminarían con éxito.

Una más de las vilezas de Lady Sharpe fue descubierta por Thomas su esposo quien muy tarde se había dado cuenta la clase de mujer con la que se había casado, hace tiempo se había enterado de los amoríos que esta mantenía a sus espaldas con varios hombres incluido Lord Cavill. Pero esta vez contaba con detenerla antes que hiciera daño a una joven ingenua y buena como su prima.

Sin perder tiempo envió una carta solicitando ver a Lady Alexandra Cavill y esa misma noche acudió a enfrentar a su esposa. Esta última se encontraba demasiado distraída como para notar la presencia de su esposo en la habitación.

- Nunca la imagine tan malvada como para querer deshacerse de su propia sangre. Comento sin perder tiempo.

- Thomas deje esa manía de entrar sin hacer notar su presencia. Sonrió con frialdad. –Esa estúpida no es nada mío al contrario está tratando de quitarme algo que me pertenece y no lo permitiré de ninguna manera.

- Su vanidad se ve tan afectada al ver a alguien más joven, esplendida y buena algo que usted nunca sera ya es tarde para nosotros sin embargo aún no pierdo la esperanza que se conforme y tome juicio. Si hace esto será una asesina sin vuelta atrás. Respondió con sentida pena el hombre.

- Thomas lo que piense de mí ya no me importa, he obtenido lo que buscaba en usted y llegará el turno donde obtenga lo que me merezco. A esto el aludido respondió perdiendo la paciencia y sacudiéndola con mucha ira, consiguiendo una carcajada de parte de la dama. – suélteme y no vuelva a ponerme una mano encima debería temerme puesto que soy capaz de deshacerme de usted sin pena alguna si se entromete en mis planes. Grito rabiosa.

- Por Dios!!!!!!! La soltó alejándose de su toque. – Es un monstruo, no permitiré que le haga daño a esa pobre muchacha. Exclamó indignado.

Lord Sharpe le dio la espalda a su esposa sin saber que esta presa del pánico al verse descubierta lo golpearía de tal manera que acabaría con su vida, una vez consumado el acto la mujer comenzó a perder la calma pensando un plan para salir limpia de dicho delito.