¿Cuál es la verdad?

152 12 0
                                    

                  

Después de recibir esa pregunta directa no supo qué contestar y prefirió callar esperando que él continuase y le diera alguna esperanza a la que aferrarse.

-Como le dije tengo intenciones de sobrellevar todo esto sin embargo no puedo hacerlo sin su ayuda, no estoy dispuesto a discutir ninguna anulación por su parte espero compresión ya que se ha mostrado muy consecuente con alto sentido y sensibilidad ante la situación. De otra forma no me quedaría más que tomar acciones y asegurarme de que la anulación no pueda llevarse a cabo. Usted elige. La miró atentamente esperando su respuesta.

-Creo que ya no tengo nada que decir puesto que usted ya ha tomado una decisión, comuníqueme cual es el siguiente paso a seguir. Comento de manera molesta la mujer.

-El siguiente paso a seguir es la consumación por tanto Lady espero encontrarla lista y dispuesta en sus aposentos esta noche querida. Le sonrió y continúo escoltándola hasta la salida.

Era el colmo pensaba Alexandra regañándose por no tener el carácter de Beatriz o el poder cautivador de Elizabeth ella simplemente poseía esa personalidad maleable que su madre siempre le andaba reprochando, gracias a ello ahora Lord Henry iría a reclamar su noche de bodas cosa que sinceramente más que emocionarla la atemorizaba, se encontraría expuesta a su rechazo y volvería sentirse dolida.

Decidió calmarse después de hablar con su esposa llegando a la conclusión que si bien no tenía un fuerte carácter siempre lo hacía sentir culpable con su proceder hacia ella, sabía que sus últimas palabras habían apartado cualquier rastro de conciliación a su favor, pero ella lo llevaba a tomar malas decisiones. Abrió su correspondencia y mando otro tanto anunciando su regreso entre otras cosas. Ahí entre las cartas encontró una perfumada de la que supo inmediatamente quien remitió, al terminar de leerla se sintió aún más desgraciado de lo que ya se sentía.

Tomó varios tragos dándose valor para cumplir el cometido del viaje, decidió dejar de lado a Cassandra para no dañar aún más los sentimientos de Alexandra esta noche se concentraría en ella pues la lastima y culpabilidad le impedían negarle al menos aquello.

Ignoraba lo que pasaba en la otra habitación donde la dama se sentía más perdida que nunca, no sabía qué hacer o qué actitud tomar simplemente se dejó hacer como todas las noches tomo un baño, busco su mejor ropa de cama y recordó que Elizabeth le había regalado unas prendas íntimas las miro, desistiendo inmediatamente sabiendo que revelaría demasiado de sus imperfecciones y de seguro llamaría al inmediato rechazo por parte de Henry, ya era suficientemente malo saber que competía con Cassandra como para resaltarlo también.

Suspiro fuertemente tomo su cepillo y comenzó a peinar sus rizos rojizos cosa que tardaba demasiado, pensaba cual era la mejor forma de ocultarlos o simplemente peinarlos pues no deseaba que también se la atacara por ello.

Un par de horas después suficientemente calmado y repitiéndose que la muchacha no tenía la culpa que iba a ser gentil con ella tomo rumbo a sus habitaciones, decidió darle un poco más de tiempo y una vez listo golpeo la puerta, abriéndola enseguida y encontrándose con una oscuridad casi total, pues apenas una vela cerca al tocador guiaba su camino, entro y la llamo consiguiendo atisbar pequeños ruidos detrás del biombo su voz contestándole que saldría en unos minutos, siguió la dirección y decidió encender la chimenea cosa que la muchacha inmediatamente le reprocho.

-Enserio espera que me quede parado en las tinieblas esperando que usted se digne a salir. Rio un poco para acabar con tensión.

-Lamento que tenga que ser así pero pensé que era lo más razonable para conservar su pudor y el mío. Comento saliendo entre las sombras pasando por alto la pequeña risa que le dedico.

-Créame que eso es lo que menos me inquieta en este momento mi Lady. Prefirió no mirarla para no asustarla. –Se meterá entre las cobijas o desea que yo mismo la instale.

-Creo que lo mejor es que me explique qué debo hacer. Comento un poco cohibida.

-Tranquilicese no debe hacer nada. Se arriesgó a acercarse sin verla aun. – Cierre los ojos y disfrute del calor de la chimenea. Tomo su mano y la acerco a él, vio que tenía los ojos cerrados y le causo ternura.

Cerrando sus dedos sobre los de el deseo que todo acabara rápido pues la tortura de desconocer que pasaría la estaba matando. Henry comenzó a acariciar su mano transmitiéndole calor, suspiro y tomo la decisión de seguir tomo su mejilla y comenzó a acariciarla admirando sus pequeñas pecas se preguntó si así seria todo su cuerpo lleno de pecas no pudo evitar preguntarle consiguiendo que la calma la abandonara un poco para responder.

-No se equivoca mi Lord tengo muchas pecas he intentado deshacerme de ellas, pero no hay manera. Replico en tono apenado.

Se sintió un poco mal por haberle señalado su "defecto" decidió acabar la espera y besarla al principio toco sus labios cerrados dándose cuenta que tal vez era el único hombre que la habia besado de esa manera, le pidió que siguiera sus labios y la beso de manera más profunda enseñándole como responderle.

Empujo su pequeño cuerpo contra el consiguiendo que ella abriera los ojos y lo mirara un poco asustada la calmo  masajeo su cabello suelto puesto que no habia ninguna manera de aplacar sus rizos salvajes, consiguiendo relajarla la beso otra vez y la guio cerca a la cama, prácticamente le arranco el camisón dejándola desnuda frente a él, no evito mirarla y sentirse conforme con ella si bien no tenía un cuerpo totalmente frondoso al menos estaba desarrollada. Se limitó a echar un pequeño vistazo a lo que ella inclino la cabeza apenada, la tomo del brazo y la invito a enterrarse en las cobijas, la muchacha le dio la espalda respetando su "pudor" una vez desnudo se unió a ella y comenzó a acariciarla. Cuando menos lo espero la tenía a ella frotándose contra su cuerpo desnudo tratando de explorar un poco de su cuerpo con muchísimo temor aún.

Los besos se hicieron más profundos y las caricias menos reservadas, en ese momento su mente traicionera evoco el recuerdo de Cassandra y no pudo evitar compararla cosa que fue un total desatino de su parte pues perdió el control que reinaba hasta ese momento. Su trato fue un poco más rudo pero controlándose para no asustarla, llegado el momento entro en ella y una vez reclamada no existía vuelta atrás. Vio en sus ojos pequeñas lágrimas de dolor, su mirada se conectó con la suya en ese momento tanto ella como el sabían que alguien más se encontraba rondando su mente.

Supo con seguridad que había perdido la batalla ni con su cuerpo podía sacar de su mente a Cassandra y le dolió tener esa seguridad de que su esposo nunca sería suyo más que de nombre. Las lágrimas las trato de retener sin éxito pues unas cuantas habían caído y Henry delicadamente se las había limpiado, una vez consumado el acto se sintió tan vacía al sentirlo alejarse de ella. Lo vio dudar un momento pero prefirió darle la espalda para que no la viese llorar. Escucho como se ponía la bata y salía de su habitación dejándola en total desamparo.

TROUBLEWhere stories live. Discover now