Holmes Chapel

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Apenas Alexandra se pudo recuperar Henry no perdió tiempo  acompañandola hasta Holmes Chapel para  alejarla de Londres y sobretodo de Cassandra a la que había confrontado un día antes de partir amenazándola para que se alejará de su esposa, esta última ajena a todo esto se despidió con mucha tristeza de su familia, pero al ver su nuevo hogar no pudo evitar sentirse feliz.

Todos la recibieron con los brazos abiertos y contra todo protocolo su Conde la tomó entre sus brazos llevándola a la que sería su nueva alcoba ante los ojos asombrados de su familia que se sentían  contentos de que Henry al fin fuera feliz nunca lo habían visto comportarse de una manera menos formal y seria propia de él.

Alexandra se encontraba dichosa pues todos fueron amables y Black House la estaba ayudando a recuperarse por completo, ahora más que nunca quería vivir, disfrutar de su esposo al que ahora podía reconocer que amaba, aunque algo dentro de ella aun le evitaba decírselo mientras compartían el lecho, anhelaba recuperar el tiempo perdido.

Con lo que no contaban todos era con Cassandra que no se daba por vencida y cada día odiaba más a la pareja su maldad no tenía límites y acabaría con su prima, aunque fuera lo último que hiciera, sus amantes la habían abandonada, el teatro sobre la muerte de Lord Sharpe le salía muy costoso para seguir manteniéndolo, sin contar que el imbécil de Thomas había muerto dejándola prácticamente en la miseria, hoy más que nunca debía recuperar a Henry y con ello su status.

Todos reconocían el cambio del Conde y lo atribuían a su bella esposa, a la cual parecía adorar, la felicidad al fin parecía haber llegado a sus vidas y estaban conformes con ello, una noche mientras hacían el amor, Henry comento sobre sus pecas logrando que su esposa se avergonzará.

-Mire su cabello, no puede ser más hermoso. Le comento acariciándoselo. – Sus pecas me parecen de lo más maravillosas, estoy dispuesto a descubrirlas todas. Rio, luego comentare mis favoritas. Comenzó a besar su cuello con ternura. –Es lo más perfecto que he visto y no me canso de verla créame. Termino diciendo con una sonrisa.

-Deseo mi Lord que todas sus palabras sean verdad sin embargo le creeré porque me ha cautivado con su encanto y me tiene a su merced. Acaricio su espalda con cariño.

-No, bella dama usted me ha encandilado y me alegro que ningún otro hombre viera su potencial pues la tengo solo para mí. Acaricio sus muslos. –Estuve a punto de perderle y me sentí perdido sin saber que haría sin usted. Confeso llenándole el corazón con aquellas palabras.

Después de ese intervalo de palabras, demostradas con actos se fundieron en un sueño tranquilo y reparador , sintiéndose dichosos.

TROUBLEWhere stories live. Discover now