58

63.9K 5.9K 490
                                    

—¿A qué hora sales?

—a la una, pero no vengas. Probablemente me quedaré con Liam—Killian asiente y me acerco para besarlo y salir del coche—adiós.

—¡Suerte!

Me bajo del auto, un poco nerviosa por volver a la universidad. Dos o tres imbéciles me miran, pero los ignoro. Sé que voy a tener que enfrentarme a esas miradas de asco por un tiempo, aunque hayan pasado meses desde lo que hizo Emerst.

La doctora Lawrence me ayudó bastante a reforzarme emocionalmente para enfrentar esto. No voy a dejar que ningún idiota quiera pasarme por arriba.

Cuando entro al edificio, busco el número de salón que me toca y voy hasta allí. Está en el segundo piso, así que subo las escaleras con tranquilidad.

—¡Liam!—cuando lo veo, me acerco y lo abrazo—hola, Luis—también saludo a otro de mis compañeros, amigo de Liam. Él, por suerte, no comentó nada sobre los vídeos, aunque sé que lo vio.

—es bueno verte, Isla.

Entramos al salon y agradezco cursar con ellos, al menos esta materia. Teniendo en cuenta que no me atrasé mucho, solo debo dar algunos exámenes libres para poder estar completamente a tiro. Examenes que recién puedo dar el año que viene, en marzo.

Nos sentamos los tres en el fondo y esperamos a que la profesora de Derecho Administrativo entre. También la tuvimos en otras materias, así que ya la conocemos. Ella entra y da una clase bastante teórica sobre el funcionamiento de los tres poderes y agradezco haber leído los apuntes antes de venir, porque si no no entendería nada.

Tenemos que hacer un trabajo práctico y entregarlo dentro de dos semanas. Esta vez, es individual.

—¿Cómo se siente volver?—Liam me molesta cuando salimos del salón y vamos al campus. La última vez que estuve aquí, me desmayé, me enteré que estaba embaraza y me echaron de la universidad.

—siempre se siente bien volver, Liam—le digo mientras salimos.

—¿Cómo está Gokú?

—se está adaptando a vivir con espacio, hasta parece que creció incluso más.

Liam y yo nos vimos justo un día después de que tuviera la pesadilla que desencadenó que empezara a hacer terapia y conoció a Gokú ese día. También le conté que nos mudaríamos y estoy feliz de poder hablar libremente con él, porque sabe de qué trabajo y no tengo que mentirle. Es bueno sentirse libre.

—¿Y Killian?

—él sigue fingiendo que no lo quiere, pero lo veo jugar y tirarse al piso con el cachorro, así que no puede engañarme.

Ambos nos detenemos cuando ya estamos fuera y nos sentamos en el pasto.

—¿Quieres que empecemos a hacer el trabajo?

Luis tuvo que irse, porque tiene que cuidar a su hermana y Liam y yo comenzamos a adelantar el trabajo que debemos entregar. Lo bueno es que ambos somos bastante obsesivos con las notas, así que hacemos un buen equipo, aunque cada uno haga su trabajo por separado.

—¿Ya sabes qué orientación seguir?

—probablemente derecho civil, con perspectiva de género—le digo mientras hablo el manual de derecho administrativo—la verdad es que después de ver la enorme falencia que hay en esa materia, creo que necesito meterme ahí— Liam asiente—¿Tú qué vas a seguir?

—laboral—me dice—me interesa bastante la defensa de los trabajadores y tampoco hay mucho material sobre el tema.

Armamos cuadros comparativos y empezamos a darle forma a los trabajos, poniendo a Luis al tanto mediante mensajes, para que también lo anote. Cuando ya son las dos de la tarde, decido que es tiempo de irme, porque tengo grabaciones y luego, terapia.

Fuera del set #1Where stories live. Discover now