Fuera del set #1

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Sandra y Tyron llegan un poco pasadas las doce, cuando yo estoy terminando de cambiarme. Lo cierto es que anoche nos quedamos mirando una serie hasta la madrugada y nos levantamos hace un rato, cuando Gokú empezó a ladrar. Le debemos el habernos despertado, sino, Sandra y Tyron seguirían esperando en la entrada.

Killian les abre la puerta mientras yo termino de ponerme las zapatillas y puedo escuchar sus voces desde la habitación.

—no me mires así, Bukowski y ve a saludar —le hablo al gato, que me juzga desde la puerta de la habitación—no seas un gato maleducado.

El animal baja las escaleras conmigo y saludo a la pareja de tatuadores, que están entretenidos con Gokú. Tyron y Killian se van al patio mientras mi tatuado le cuenta su idea para pintar. El amigo de Killian trajo algunos aerógrafos y pinturas, también.

—él hace murales, también por diversión—me cuenta Sandra mientras las dos vamos a la cocina, para preparar algo para comer.

—¿En serio? Eso es genial— le digo.

—si, lo relaja un poco, a veces algunos clientes son demasiado exigentes.

—lo imagino— le sonrío mientras abro la heladera para sacar algunas cosas—Killian me dijo que eres vegetariana.

—si, hace más de diez años— me cuenta.

—yo lo soy hace cinco, más o menos.

Terminamos hablando de recetas e intercambiamos algunas ideas, ya que a veces la cocina vegetariana es un poco más limitada.

—incluso cambiamos las tintas de los tatuajes, porque conseguimos unas con base en carbón y no en petróleo— me cuenta, cuando empezamos a hablar de nuestros trabajos y de casi todas las cosas que pudiéramos hablar.

—no sabía que las tintas podían ser con base en carbón.

—lo aprendí con el tiempo— ella me sonríe— ¿Crees que debamos salir a ver qué están haciendo estos dos?

—espero que no hayan roto una pared o algo — bromeo.

—la casa es preciosa, Isla. Me gusta la decoración.

—gracias.

—y la flor que pintaron en la escalera, me encanta— mientras abro la puerta doble que da al jardín, ella me sigue hablando— ¿Killian la pintó?

—no, yo lo hice.

—es preciosa.

—gracias, Sandra.

Ni bien salir, vemos a Killian y Tyron muy metidos en el asunto de la pintura. Tyron incluso tiene una especie de máscara y un aerógrafo en la mano. Killian está completamente manchado de pintura.

—pensé que iban a pintar la pared, no a ustedes— Sandra se acerca a ellos antes de que yo me ría, viendo a Killian intentando sacar una mancha de pintura de su rostro— ¿Cómo van?

—estamos terminando el bosquejo— Killian señala una hoja— pero no pueden verlo aún— el me detiene por el brazo, cuando intento acercarme a ver qué es lo que van a pintar— no seas cotilla, Isla.

—¿Por qué no?

—no hagas un puchero, Isla— él pone su dedo índice en mis labios, probablemente manchandome con pintura— porque quiero que sea una sorpresa.

—¿Crees que van a terminarlo hoy?

—¿Has visto el tamaño de esta pared? — Tyron señala el muro, que debe medir tres metros de alto y unos siete de largo — no estoy seguro siquiera de que lleguemos a cubrir la base.