Fuera del set #1

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—creo que debemos decirle a mis padres que vamos a casarnos, ¿No? — murmuro, viendo a Killian moverse con su usual soltura por la cocina de la casa.

Gokú y el alien están dormidos en la cama del cachorro, porque al parecer, se llevan la mar de bien.

—si, creo que debemos decirles— Killian me da una sonrisa y luego vuelve a concentrarse en lo que está cocinando — ¿Crees que tu padre va a cortarme los huevos?

—mi padre va a saltar de la alegría, aunque le pediré a Charlie que esconda la llave inglesa, solo por si acaso— bromeo— mi madre... posiblemente gane alguna apuesta con mi padre.

—¿Y para Navidad?

—¿Quieres ir con Susan y los chicos?

Killian me observa.

—¿Y qué hay sobre tus padres? ¿Crees que ellos quieran ir?

—lo amarían, Killian— le digo, honesta— les gustará conocer ese... lado de ti—él me sonríe— además, seguro mi madre y Susan se pongan a hablar como cotorras... y Charly y mi padre jugarían a la pelota con los chicos— sigo— creo que será una Navidad especial.

—Cambiaste todo, ¿Sabes? — lo miro sin entender— diste vuelta toda mi vida.

No puedo evitar reirme.

—no quieras echarme la culpa de eso— murmuro cuando él se acerca, sonriendo.

Lo cierto es que los últimos días prácticamente vivimos un cuento de hadas, aunque no existan. Killian y yo tal vez no tengamos un cuento de hadas... tenemos una — o varias— películas porno.

—¿En qué estás pensando?

—nada, tonterías— sacudo mi cabeza, sacando eso de mi cabeza— Entonces, ¿Quieres que pasemos la navidad con todos ellos?

—¿Crees que funcione?

—creo que va a ser un desastre, un desastre increíble— le digo— y va a ser épico.

—no puedo creer que ni siquiera llevemos un año juntos y ya... todo esto— Killian frunce el ceño — en serio, pusiste mi mundo de cabeza.

—para alguien con un TOC por el orden, tal vez necesitabas un poco de mi desastre para compensar, ¿No? — intento bromear.

—si, tal vez— pongo mis brazos alrededor de su cadera cuando él se para frente a mí.

—Killian, se va a quemar la comida.

—honestamente, no me importa— dice y yo me río. Lo paso de largo, apago el fuego de la hornalla y vuelvo a ponerme exactamente en la misma posición— ¿Cuándo le diremos a tus padres?

—Podríamos ir hoy mismo, si quieres— le digo.

—si, me parece bien.

—¿Lo dices en serio? — lo miro sorprendida— deberías estar asustado y temblando de miedo por tener que decirle a mi padre que vamos a casarnos.

—tu padre me adora.

—tienes razón— bufo— creo que ellos felizmente te adoptarán como un hijo.

—me conformo con ser su yerno— Killian me da un beso en la punta de la nariz— ahora, comamos algo y vayamos, ¿Sí?

—creo que ya estoy nerviosa.

—¿Por qué?

—porque vamos a casarnos, en algún momento.

—ni siquiera tenemos fecha—me dice— tenemos que elegir una.