Club de pasivas ↪ [NCT]

Capítulo 62

"¿Se podía llegar a tener más mala suerte en sólo unas pocas horas?"

Esa era la pregunta que rondaba por la cabeza del tailandés al verse en una situación sumamente incómoda.

Todo había comenzando en la mañana, antes de irse a la escuela, mientras desayunaba tranquilamente junto a su acogedora familia; o bueno, el intento de familia que tenía ya que en este punto sentía que podía compararlos con los locos Addams y con mucha razón. Bueno, fue en ese lapso en que sus padres le avisaron que ninguno de los dos podría pasar por él al finalizar la jornada, por lo que tendría que pensar qué iba a hacer.

Miró por un momento a Kiet, diciéndole todo y nada con su mirada. Pero antes de que siquiera pudiera sugerirlo, este aclaró rápidamente que no podría porque tenía otros planes, los cuales "según él" eran ir a la casa de uno de sus compañeros después de clases a terminar el tortuoso trabajo que debían entregar dentro de poco y del que dependía sus vidas literal. Algo que le importaba poco y nada sí debía ser sincero, ya que sabía perfectamente que detrás de esas palabras ocultaba en realidad un "me iré de partichola y en lo único que pensaré será en mi pene y los tragos gratis, así que te la arreglas solo". Pero obviamente, sus padres le terminaron creyendo porque su "bebé" siempre debía sobreponer sus estudios a otra cosa, lo que lo había dejado con la boca abierta ya que sus mismos progenitores le habían dicho indirectamente con eso que era algo sin importancia.

Ok, está bien. No se iba a hacer problema por ello, pero ahora tendría que seguir pensando. Por lo que en su trayecto hacia la escuela, en el que justamente iba acompañado de su primo y el gringo, aprovechó y les preguntó a ambos sí podía quedarse en la casa de alguno de ellos después. Sin embargo, volvió a recibir una respuesta negativa. Porque Kunhang tenía que acompañar a sus padres a una fiesta que realizaban anualmente los trabajadores de la empresa a la que se habían afiliado, y Johnny porque ni siquiera regresaría a su casa, sino que directamente iría junto a Kun y TaeYong a la casa de este último a jugar videojuegos. Por lo que volvió a quedar en la nada misma.

Su última opción era preguntarles a sus queridos amigos, pero... ¿Saben qué pasó? ¡ABSOLUTAMENTE NADA PORQUE LOS DESGRACIADOS TAMPOCO ESTARÍAN EN SUS CASAS!
Lo que le dió a interpretar que ese día el universo había decidido ponerse en su contra, o en palabras más gráficas: lo había meado un dinosaurio. Si, así de malo era.

Sin embargo en lo único en lo que podía pensar en aquel momento es en qué haría ahora para salir de esta, ya que nada fuese que sus padres sólo no pudieran ir a buscarlo porque eso daba igual, podría irse caminando solo. Pero no, ellos incluso se irían a visitar a la vieja hija de put... digo, a la abuela, por lo que no habría nadie en casa y ni en broma le daban las llaves porque como decía su padre: "Era un perfecto profesional en el arte de tomar las cosas y perderlas" por lo que evidentemente evitaban a toda costa el tener que darle algo de valor, o siquiera ponerlo a cargo del cuidado de la casa, porque eso ya era pedir demasiado, además de un suicidio inconsciente.

Por lo que totalmente abatido, y con el mental breakdown a punto de ser desatado, aceptó de mala gana la oferta de Johnny de acompañarlos a la casa de TaeYong, siendo después él mismo el que se comprometía a acompañarlo hasta su hogar cuando terminaran de jugar. Cosa que esperaba fuera así porque de lo contrario le quemaría las cejas mientras dormía, y no era broma.

Sin embargo, no creyó que el ambiente podría ponerse tan incómodo, y es que los cuatro iban caminando siendo Johnny y Kun los que llevaban la delantera mientras hablaban de alguna idiotez que habían visto en YouTube, en tanto que TaeYong y él iban a sus espaldas, uno al lado del otro, sin mirarse y mucho menos hablarse, sintiéndose notablemente pesado el espacio entre ambos, aún cuando el castaño por momentos parecía querer decirle algo pero después terminaba arrepentiendose para al final volver a bajar la mirada. Acción que ciertamente le estaba causando mucha ansiedad.