Capítulo 64

3.9K 478 220
                                    

—¿Me pueden repetir para qué se supone que vinimos?—Inquirió el mayor de todos.

Hace aproximadamente hora y media que habían quedado en reunirse cerca del centro comercial, ¿Razones? Todos las sabían menos Taeil que seguía viéndolos con una ceja alzada esconderse detrás de una pared de mármol que servía para colocar carteles publicitarios, ubicada en el parque en el que se encontraban actualmente. Mientras tanto Donghyuck, que seguía aferrado a su brazo izquierdo, sólo lo miraba con algo que supo descifrar como una disculpa cargada con picardía.

Entonces lo entendió.

—¡¿A quién mierda estamos espiando?!—Gritó a los cuatro vientos, a lo que obviamente Johnny y Lucas se le tiraron encima para cubrirle la boca. Haciendo que este comenzara retorcerse y patalear con molestia.

—Gracias por callarlo—JungWoo les sonrió cínico. Regresando su vista hacia donde estaban viendo todos lo otros.

Y es que después de que Chittaphon les hubiera dicho a través de ese mensaje que iría a desayunar con TaeYong, no esperaron ni un segundo más y pusieron manos a la obra. Ideando un plan para verlos sin que estos se dieran cuenta como muchas veces anteriores habían hecho. Porque cotilla siempre.

Sin embargo, primero se les había presentado un problema, y era saber exactamente en qué lugar estarían. Respondiendose ellos mismos al final que seguramente sería en el centro comercial porque casi todos son pobres, y tampoco es como sí hubiesen otros lugares que fueran geniales y a la vez accesibles económicamente. Es más, la mayoría de ellos había acudido allí en casi todas sus salidas.

Ahora estaban observando la entrada del lugar, a la espera de que la pareja en cuestión se presentara. No obstante, ya habían pasados varios minutos y ni rastros de los mismos. Cuestión que hizo que inevitablemente Yuta les dijera que quizás les habían visto "las caras de estupidas"; aunque después él mismo se tragó sus palabras al ver a los dos chicos aparecer por una de las esquinas de la calle del frente, caminando mientras charlaban amenamente y soltaban una que otra risa.

Y algo que no había pasado desapercibido para ninguno de ellos, fue el hecho de que entre los brazos del pelinegro había un peluche de Pokémon en medianas proporciones, específicamente de Charmander. Haciendo que no pudieran evitar soltar un "Awww" despacio para que no pudieran ser descubiertos. Incluso Doyoung no pudo evitar sacarles una foto.

Ya cuando los perdieron de vista debido a que habían ingresado al lugar, se levantaron rápidamente y corrieron literal como una manada de animales que habían escapado del circo hacia la misma dirección.
Ocurriendo algunos acontecimientos en el transcurso, como que tanto a Johnny como Mark casi los atropellan, esté primero por creer que podría ser más veloz que el rayo Mcqueen, cuando en realidad era peor que Gary (si, el caracol de Bob Esponja) al cruzar la calle justo cuando el semáforo se había puesto en rojo, y el canadiense por seguir a su novio como un tonto. Pero al menos no hubo ningún accidente, aunque si unas cuantas groserías por parte de los conductores, las cuales fueron contestadas amablemente por Kun, quien les dijo que se la chupen con amor.

Cuando por fin estuvieron dentro, se dispusieron a seguirlos "cautelosamente", aunque... bueno, creo que esa palabra no la tenían introducida en su vocabulario. Ya que en un momento, Yukhei se cayó de bruces contra el suelo a causa de un niño que le había puesto el pie mientras ellos pasaban, cosa que incluso les había resultado irónico dado que el infante no debía tener más de 8 años, y él era un poste enorme. Pero "chueco" como decía JungWoo. Acción que al menos Chittaphon y TaeYong no vieron porque siguieron con su camino.

Sin embargo, esa situación llevó a otras.

Comenzando porque Yukhei, al ver su dignidad herida por el chiquillo que se había reído deliberadamente de él después de caer, intentó tomar venganza quitándole aquel ridículo globo en forma de cerdito que tenía, provocando el llanto del mismo casi al instante. Más no le importó en ese preciso momento, ya que estaba demasiado enojado como para siquiera tenerle lástima; pero si le importó cuando la imponente figura de un hombre casi de la misma estatura que él, pero más corpulento, se hizo presente frente suyo con la clara rabia impregnada en su mirada al descubrir que había hecho llorar a su retoño.

Club de pasivas ↪ [NCT]Where stories live. Discover now