Finalmente, descanso

5.4K 638 258
                                    

Yoko se tumbó en el futón mientras miraba al techo ya prácticamente sin ningún ropaje adornando su piel, solo estaba esperando a que la Tina se llenara, inhalo profundamente mentalizandose de que al fin estaba en casa, acaricio su cabello suavemente para peinarlo un poco, se incó en el suelo y busco en sus cajones algo de ropa, un Yukata azul a rayas que su tío le había regalado, con un hermoso bordado de flores amarillas.

-Espero que estés feliz tío, me duele la espalda de tanto caerme- dijo mientras colocaba encima de su cuerpo una bata de baño -Se que es parte de la vida de una cazadora y de ser tu Tsuguko pero... se ha vuelto algo difícil, en especial pelear dos días seguidos con una costilla rota, el hombro dislocado y el tobillo torcido-

Su tono decayó un poco mientras acomodaba su cabello en una pequeña coleta tras su cabeza, tomando aquel Yukata en manos, suspirando y dejando salir un pequeño soyoso, acariciando la tela con los dedos.

-Tío, no se si pueda hacer esto sola- se dijo a si misma a punto de llorar, en ese momento sintió calidez, algo hermoso que abrazó cada centímetro de su cuerpo desde el corazón hasta cada rincón de ella, sus lágrimas cayeron pero ninguna más volvió a salir, suspiró suavemente contra su mano mientras las limpiaba y ahí entendió, no estaba sola, el estaba con ella y siempre lo estaría.

Tomó aquella larga ducha durante la cual al menos dos veces se quedó dormida, salió del baño exhausta y decidió tomar un descanso en su habitación, dormir un tiempo y luego ir a comer al pueblo sola ya que su padre se había ido de viaje y su madre siempre estaba ocupada con los asuntos de la siembra y la casa, no quería molestar.

Entre pensamientos perdió su consciencia mientras que sus ojos se cerraban estando recostada en aquel futón, al fin podía dormir sin preocuparse de que algún demonio la devore mientras esta dormida en la copa de algún árbol. Pasó día, tarde y parte de la noche durmiendo, hasta que despertó con el ruido de su puerta corriendose a un lado.

-¡Yoko!- su madre estupefacta había entrado sin saber que su hija ya había vuelto, ella le sonrió levemente mientras movía su mano un poco.

-Hola mamá, lamento no haberte saludado antes... estuve muy cansada- se excusó, como la madre sabia del comportamiento de Kasuki al volver de las misiones aceptó la excusa.

-¿Cuando llegaste?- preguntó.

-Hoy... o ayer... la verdad estuve durmiendo... no se cuanto tiempo pasó, fue bastante porque ya me siento bien- dijo con tono infantil emocionado.

-Seguro venias muy cansada- acaricio su cabeza, mirando la puesta del sol por la ventana de la chica -¿Irás al pueblo hoy? Recuerda que hoy harán el lanzamientos de fuegos artificiales primaverales-

Yoko lo había olvidado, asintió rápidamente, tomó una ducha rápida y se colocó un Kimono de los finos que usaba solo para festivales y fiestas importantes, este era un kimono color ladrillo con estampado de flores en negro y un cinturón floreado en rojo y negro, con un dibujo de zorro que lo recorría por completo, juntando su cola con su nariz en el frente. Tomó la máscara de la pequeña mesa de su habitación y salió, iba a ser una gran noche, quizá conocería alguna persona nueva, comería todos esos dulces tradicionales y vería los fuegos artificiales como cada año.

Lo único que le dolía es que ahora, siendo cazadora de demonios no cumplió la promesa que hizo a su tío.

"Cuando sea cazadora de demonios Tío Kasuki y yo veremos los fuegos artificiales usando el uniforme y comiendo el delicioso Onigiri de la señora Yuki"

Su pensamiento de niña le dio algo de dolor, suspiró levemente mientras caminaba fuera de casa, seguramente sus primos estarían en el festival corriendo y hablando con la gente, Yoko comenzó a caminar hacia el pueblo, esas tierras eran muy famosas por sus festivales y eso atraía a muchas personas de otros lugares para probar la comida y disfrutar la experiencia del lugar.

Al llegar al pueblo miró los faroles brillando en ese tono cálido, suspiró, caminó un rato entre la gente y la calle hasta llegar al otro extremo de la plaza, donde se veía ese gran lago que reflejaba el Alba alejándose.

Entre la gente identificó a Shinobu, lucía hermosa, llevaba bastante tiempo sin verla, portaba su vestidura de cazadora de Demonios y ese haori que antes pertenecía a Kanae... suspiró, extrañaba la actitud optimista de aquella hermosa chica y esa forma de ser tan agradable, Yoko se acercó a la chica con una sonrisa, entonces notó, no estaba sola, venia con ella un muchacho de cabello negro y ojos azules junto con otro bastante peculiar cubierto de cicatrices.

Pero esos extraños no la detuvieron de saludar a su amiga de la infancia.

-¡Shinobu-San!- gritó Yoko mientras se acercaba con una gran sonrisa, encontrando a una sorprendida Shinobu quien sonrió con la más pura felicidad al ver a la chica bien, Kanao no le había contado del estado de su amiga ya que ella no había preguntado, Yoko llegó donde estaba ella y se detuvo a una distancia pertinente, solo para no dar mala impresión a los que la acompañaban.

-¡Yoko-Chan! Cuanto tiempo sin verte- se limitó a decir, dando unos pasos hacia ella para tomar sus manos -Veo que volviste ilesa de las pruebas de la selección final ¡Me alegro tanto! Kanao no me dijo nada de como le fue, supongo que no resultó tan malo como cuando yo la hice-

Yoko se limitó a sonreírle levemente por debajo de su máscara, asintiendo un poco con su cabeza.

-Oh, Yoko-Chan, ellos son Tomioka-San y Sanemi-Kun, chicos ella es la Tsuguko de Kasuki, Yoko- Sanemi fue el único que pareció sorprenderse, Tomioka bajo la mirada a Shinobu y luego la pasó a Yoko.

-¿Kasuki?- preguntó el, mirando a la chica de puntas moradas quien desprendió una energía de enojo y molestia, se sentía que lo quería golpear.

-Era un Pilar, pero murió, es una lástima que no lo conocieras Tomioka-San, era muy agradable... no como tú porque todos te odian- sonrió Shinobu haciendo que el pelinegro hiciera una mueca extraña, de cansancio en combinación con molestia.

-Y-Yo no lo odio- dijo Yoko haciendo que Shinobu la mirara con sus labios redondeados en dudas -No es su culpa no saber quien era mi maestro... esta bien, es un cazador nuevo, n-no digo que seas novato solo que no llegaste a conocer a mi tío-

Giiyu le dedico una mirada algo fría, pero se notaba que se había asombrado un poco con sus palabras, incluso enternecido.

-Kasuki... llevaba años sin escuchar ese nombre- murmuró Sanemi mientras veía a Yoko, esa máscara la reconocería en cualquier lado -Te pareces mucho a el... incluso me atrevería a decir que tanto como para ser su hija-

-Yo no soy su hija- dijo quitando su máscara con cuidado, sosteniendola en sus manos, mostrando sus ojos desiguales brillando en aquel rostro pálido -¿Ven? No me parezco-

Sanemi se quedó mirando en silencio el agraciado rostro de la chica, era hermoso, no podía dejar de verla ni un segundo, pasó lo mismo con Tomioka al igual que con Shinobu, Yoko se dio cuenta y volvió a colocar su máscara, prefería no mostrar sus ojos, más de una vez su familia le había dicho que eran hipnóticos, que eran peligrosos.

-¿A que venían?- preguntó Yoko.

-Venimos aquí porque dijeron que habían visto a un hombre... su nombre es Muzan Kibutsuji... es el demonio superior, el que los creó a todos- dijo Shinobu teniendo una voz grave, como si contara una leyenda antigua, Yoko se sorprendió ¿El padre de los demonios tan cerca de su casa? Estaba aterrada.

-No los pienso distraer más, encuentrenlo por favor- dijo la peliblanca mientras los pilares se retiraban del lugar, quedando ella sola en el sitio.

Kibutsuji Muzan, ella no podía creer que alguien como el fuera Real, Kasuki le contaba cosas de los demonios pero jamás le habló de él, ella tragó duro, mirando en dirección a donde se habían ido los chicos, suspirando.

Pero no sabía que aquel demonio se posicionaba justo detrás de ella, contemplandola en silencio.

─────────────────────────────────────────────────────────

¿Por qué la gente comentará más en los primeros tres capítulos que en todo el libro? Y se los digo, no es solo en esta historia. Me da curiosidad lectores míos ¿Por qué? .-. Solo quiero saberlo.

𖣔❫ཱི𝐘𝐨𝐤𝐨  ──[Kιmᥱtsᥙ ᥒo Yᥲιbᥲ]Where stories live. Discover now