Dejate querer [ᴇxᴛʀᴀ] 𝟙/𝟚

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Cabe destacar que este capítulo tendrá lugar un día antes de que Yoko fuera atacada, es decir, antes de que Kamado encontrara la espada de Yoriichii. ❤

Quizá haya alguna escena pasada de tono, nada que no les guste nwn
(Escenas yaoi/homosexual/Chico×Chico)

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Sus ojos finalmente se abrieron luego de sus horas de sueño reparador, o mejor dicho casi medio día de dormir, se levantó del futón y se alistó, colocó su ropa cotidiana y su haori negro que siempre llevaba desde que se unió a los cazadores, movió sus orejas levemente al percibir el sonido de la alegre voz de Shinobu conversando con quien parecía ser Kanao... seguro no se molestaría si dejaba la sede unos minutos sin que nadie se fijara, de todas maneras ya la noche estaba cerca y nadie iba a sospechar que se había ido.

Kasuki decidió salir para darle una visita rápida al ex Pilar de las llamas.

Tomó su espada y se asomó al pasillo, apenas ver que estaba despejado rápidamente salió de la finca para ir a visitar a su compañero más cercano, el que le había tratado con cariño sin importar nada, a pesar de que fuera un demonio. El camino fue tranquilo ya que tomó el seguro, el que estaba lejos de la ciudad y llegaba hasta la parte de atrás de la finca Rengoku, tomo valor, llevaba unos días sin saber del hombre... quizá había pasado algo con él. En fin, salto la cerca encontrando en el patio de Senjuro quien se cayó al suelo en un grito de horror.

—Hey, Hey Senjuro, soy yo— dijo acercándose al menor para levantarlo, viéndose como se tranquilizó al saber que ese demonio era Kasuki, lo levantó del suelo y sacudió sus ropas ligeramente para mostrar algo más de amabilidad de la usual —¿Está Kyojuro?—

—Onii-Chan está en su habitación, creo que sabes dónde queda... padre no se encuentra ahora así que no debes preocuparte, salió a beber con unos amigos y va a llegar más tarde— Dijo, ya que Shinjuro le tenía un especial odio a él, era extraño, quizá porque sabía lo que su hijo sentía por aquel demonio zorro.

Él pasó por la casa como si fuera el dueño, llegando a la habitación de Kyojuro a quien sorprendió en medio de su cambio de ropa, no le importó, estaba acostumbrado a ver hombres de su misma edad sin nada encima ya que su familia era bastante grande, incluso a veces a sus propios sobrinos, eran irritantes.

—Kasuki-San— dijo Kyojuro impresionado de verle y ligeramente sonrojado, lo pilló en un mal momento.

—Hola Kyo, perdón por venir sin invitación, quería verte y hablar un rato— le dijo mientras tomaba asiento en el sillón de madera que estaba en la habitación, viendo a su costado el diario de Rengoku, transformarse en demonio le había hecho más curioso e impulsivo, no es como si al ser un humano no lo fuera, entonces su personalidad lo llevo a pecar.

Mientras Rengoku estaba volteado tratando de ponerse el Kimono sin antes quitar su pantalón vuelto nervios, el demonio aprovechó su momento para tomar la libreta y hojear la un segundo en las últimas páginas, había escrito mucho sobre Yoko, sus habilidades y lo mucho que se parecía a él, se le hizo tierno al muchacho de la vola y orejas zorrunas.

—Uh— leyó su nombre así que se detuvo a leer detenidamente, en aquel escrito describía lo fantástico que le resultaba al muchacho rubio el Albino sentado detrás de el, decía todo lo que le hacía sentir y describía a lujo de detalle sus fantasías sexuales, cosa que hizo al mayor sonrojar y cubrir su boca con su mano para no soltar un quejido de sorpresa.

𖣔❫ཱི𝐘𝐨𝐤𝐨  ──[Kιmᥱtsᥙ ᥒo Yᥲιbᥲ]Where stories live. Discover now