Kim Namjoon aveces es malinterpretado por su aspecto, él es una buena persona pero no muchos lo saben.
"𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒈𝒂𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓"
"𝒎𝒆 𝒅𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒔𝒖 𝒄𝒂𝒓𝒂"
"𝒅𝒊𝒄𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖𝒗𝒐 𝒖𝒏...
¿Que era este sentimiento? Tenía escalofríos. Esa mirada ya no era la de un ángel.
— ¡¿Crees que puedes hacer y deshacer todo lo que quieras?! — contestó el chico robusto.
Estaba parado ahí, justo detrás de ambos, viendo lo que pasaba frente a mis ojos, solo observaba y no hacía nada, no sabía ni que hacer en una situación así.
— No abras la boca para decir estupideces.— la voz de Seokjin parecía la de un verdadero gánster.
— ¡Maldito Kim Seokjin!— el tipo estaba casi por reventar de la ira y alzó su puño para dirigirlo a la cara de Kim Seokjin.
Pero me interpuse.
El golpe me tocó a mí. Y justo ahí me desmayé. . . . . — ¡Hey tú! ¡Despierta!
Al abrir mis ojos él estaba ahí. El jardinero de la escuela estaba ahí. Había sido abandonado.
—¿Do-donde está el chico? — me dolía incluso hablar.
— Ahhh hablas del chico que te golpeó, posiblemente después de golpearte huyó.
— ¿Y el otro chico? El amable.
— ¿Otro chico? No tengo idea hijo. Cuando te encontré aquí ya no había nadie. No creo que tú amigo sea muy amable si te dejó aquí tirado.
Mi amigo. ¿Tenía derecho llamarlo así? Pero él me salvó.
Quisiera ser su amigo, pero creo que es difícil que alguien como yo lo logre.
— Me tengo que ir señor, muchas gracias. — tomé mis cosas y corrí a clases.
Cuando entré a clases él estaba ahí, con su nuevo grupo de amigos. Pensé en pedirle un momento para darle las gracias, pero había demasiada gente, quizás más tarde tendría la oportunidad.
Y cinco minutos más tarde escuché su voz hablarme:
— Hey Namjoon
— ¿Sí?... ¿Qu-Qué sucede?
El estaba frente a mí. Hablándome.
— Gracias por lo de hace rato, eres un gran amigo.— y sonrió, sonrió de nuevo, como un ángel.
— No- No hay de que. —Ahí entendí que el tipo no me buscaba a mí, si no a él— ¿Pa-para qué te buscaba un tipo como él?
— mmm, bueno, ya sabes, teníamos un par de asuntos. Por cierto como sigue tu cara. — me preguntó acercándose tanto a mi rostro que me avergoncé.
— ¡Estoy bien! ¡N-No te preocupes!
Me puse tan nervioso.
— Quiero invitarte a un lugar. ¿Vendrás?
Me estaba invitando. Cómo amigo. Nunca me he reunido con un amigo así.
— ¡C-Claro! — contesté sin dudar.
— Bien, te veo detrás de la escuela a la salida, Irán más amigos.
No podía creerlo. Tendría una salida con amigos. . . . . Al acabar la clase me dirigí al lugar pero no pensé que algo como "eso" pasaría. Ojalá mis ojos nunca hubieran visto una escena como ésta. Justo al frente de mi estaban...
—Oh Namjoon, llegaste— otra vez esa sonrisa ladina, cuando sonríe así ya no parece un ángel.
Justo al frente de mi estaban golpeado personas, bebiendo alcohol y jugando con productos desconocidos....
Oh Namjoon, ¿en que te mentiste?
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