05

3.2K 460 91
                                    

— Levántate.

Kim Seokjin estaba al frente mío.
Tomé la manga de mi suéter y sequé rápidamente mis lágrimas.

— ¿Tú qué haces aquí?— pregunté confundido por la aparición de ese chico.

— Estás obstruyendo mi camino. — señaló con la mirada hacia enfrente.

Al escucharlo me di cuenta de lo estúpido que yo era. ¿Cómo pude sentirme especial con alguien solo por sus palabras?.

Me levanté de donde estaba sentado y sacudí el polvo de mi trasero para irme de aquel lugar.

— Lo siento. — estaba cansado de hablar y mi llanto me había desgastado como para discutir por quedarme ahí.

— Oye, Kim— articuló con voz grave el otro Kim— ven conmigo.

Me sorprendí por lo que dijo, que por mi cabeza pasó el pensamiento de que me golpearía por estorbar en su camino.

Y aún así lo seguí.

Pero llegamos a una tienda de conveniencia, yo esperé afuera sentado en la banqueta, y él regresó con dos jugos en mano.

— Toma. — lanzó la botella de un jugo de mandarina, el cual atrapé en el aire. — no sé si te gusta ese sabor pero tómatelo.

Él abrió su jugo y lo tomó, y observé como la sustancia atravesaba su garganta.

— ¿Por qué? ¿Por qué me das esto? — pregunté un poco confundido.

Su mirada profunda me observó por un par de segundos hasta que habló:

— No me gusta tener deudas con las personas.

Ah, era eso, por lo que comió en mi casa.

Él siguió tomando tranquilamente su jugo y yo destapé el mío.

— El sabor mandarina es realmente bueno, pero prefiero el de manzana. — tomé aquel jugo que extrañamente sabía demasiado bueno.

.
.
.

Regresamos a la escuela juntos sin embargo no entramos al mismo tiempo.
Supongo que no quería que lo vieran junto a mi.

Pero estaba bien. Ya no sentía alguna deuda con él y ahora sabía bien mi lugar.
Estar solo creo que era lo mejor para mí, así no sería lastimado de nuevo.

Las clases terminaron y salí de la escuela pensando en como haría los trabajos de las clases que perdí en la mañana hasta que alguien gritó y me despertó de mis pensamientos:

— ¡Mi bolso! ¡Mi bolso! ¡Ayuda!

Una mujer estaba gritando al frente de mi escuela por su bolso y al segundo el ladrón pasó al frente de mi con un bolso color crema, era el de la señora.

Por instinto corrí para perseguir al ladrón, corrí por toda calle principal y busqué con la mirada dónde podría estar escondido el ladrón hasta que lo encontré dentro de un callejón.

— Bingo. — susurré.

Estaba parado frente al ladrón con suficiente confianza para obtener el bolso.

— Entregemelo. La policía no ha de tardar, así que hágalo. — amenacé, pero no tenía nada preparado.

El ladrón escupió al piso.

— Niño entrometido, no debiste meterte en cosas que no son tu asunto. — me miró con desprecio y enojo pero yo me atreví a jalarle el bolso de la mano. — ¡Estúpido mocoso!

¡Hey tú! ¡El chico malo! ♡︎ 김남준 ; ☁️ TERMINANDA Where stories live. Discover now