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Seokjin fue a un hospital cercano para que lo revisaran, yo lo esperé en la sala de espera limpiando mis propias heridas que eran pequeñas a comparación de las de Seokjin.

El chico de los cabellos negros que había ido a ver el estado de Seokjin se sentó a lado de mí.

— ¿Que mierda eres para Seokjin?

— ¿He?... B-Bueno, nosotros somos compañeros de clase.

— ah, lo entiendo, Seokjin no sería amigo de un cobarde.

¿Cobarde?... Ahora que lo pienso, él tiene razón, lo único que hice fue quedarme viendo la situación y no ayudé a Seokjin.

— Lo siento...— fue lo único que pude decir.

— Para tener cara de matón eres un simple cobarde. Dime cuál es tu nombre. — ordenó aquel niño mas bajo que yo.

— Mi nombre es Kim Namjoon. — hice una pequeña reverencia con la cabeza— un gusto...

— Yo soy Jeon, Jeon Jungkook, pero puedes decirme Jeon.

— Okey... — la confianza que tenía me hacía no poder hablar correctamente. ——¿U-ustedes son amigos?

— Claro. Desde hace tres años. Soy su mano derecha. De echo, soy su mejor amigo.

Aquel chico que parecía menor que yo tenía un gran aire de superioridad justo ahora y contaba aquello con gran orgullo.

— Yo, creo que tengo que irme. Por favor hazte cargo de Seokjin.

Tomé mi mochila para salir del hospital.

— No tendrás que ocuparte de Seokjin Hyung por mucho tiempo. Pronto me cambiaré a su escuela.

Solo asentí.

Eso estaba bien.

No debería ser un estorbo para Seokjin de ahora en adelante.

Salí del hospital y llegué a casa.

Cuando mi madre me vió casi se le sale el alma.

.....

Pasaron algunos días normales dónde Seokjin ni yo nos hablamos, después del trabajo escolar fue como si todo hubiera vuelto a la normalidad.

Seokjin ya nisiquiera volteaba a verme.

Cuando cruzaba a mi lado era como si yo fuera invisible.

¿Vivir así estaba bien?

Toda este tiempo había sido así, no sé porque me preocupaba ahora.

¿Seokjin se molestó porque no pude ayudarlo?

Quizás ese chico de cabello obscuro tenía razón, yo solo era un cobarde.

El toque para la salida acababa de sonar y me dí cuenta de que todo ese día solo había pensado en ello.

Justo cuando estaba a punto de levantarme de mi silla alguien me habló.

— ¡Hey, Kim Namjoon.!

Miré hacia donde venía la voz.

Esta vez no era Seokjin.

Era Park Jimin y sus amigos.

Los chicos que eran los más populares del salón antes que llegara Seokjin.

— ¿Sucede algo? — Era tan confuso que me hablarán por primera vez en más de un año.

— Nada malo, no te preocupes. Solo, ya sabes, queríamos invitarte a comer al nuevo restaurante de topokki que abrieron cerca de aquí. ¿ Te gustaría ir ? — me ofrecieron extrañamente como si nos lleváramos bien desde hace tiempo.

¡Hey tú! ¡El chico malo! ♡︎ 김남준 ; ☁️ TERMINANDA Where stories live. Discover now