Final Inesperado © [✓]

02

| Capítulo 02 |

Conociendo a mi vecino

Abro los ojos repentinamente y ya es de día, tomo mi celular que está en la mesita de noche y veo la hora, son las 6:45 h. Siento cierta rabia porque hoy que no iré a la preparatoria me despierto súper temprano. Le doy un vistazo a mi celular y luego me incorporo de la cama y me doy una rica ducha, al salir de allí ya son las siete y diez minutos de la mañana, y al parecer, mamá aún no ha despertado.

Me asomo a la ventana y deslizo las cortinas para que entre la iluminación de sol, me quedo allí por unos minutos y veo a un chico a lo lejos, uno de los hermanos que se ha mudado allí, me pregunto qué hace tan temprano allí solo, haciendo nada.
Está sentado en una tronco de un árbol, con una sudadera negra y unos jeans ajustado a su cuerpo de color negro. Se nota cabizbajo, como si no estuviera bien o algo así.

Me alejo de la ventana y me dispongo a ponerme algo de ropa.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras con mucho cuidado para no hacer ruido. Salgo de casa y camino por todo el andén, y vuelvo a ver al chico sentado allí solo, cabizbajo y cansado. Me entran ganas de ir a saludarle, darle la bienvenida y quizá hacer amistad con él, pero me lo pienso más de dos veces hasta que decido acercarme, dudosa.

Mientras me voy acercando, él no puede verme porque se encuentra despaldas a mí, pero entonces, me paro en seco cuando escucho una voz hablar desde el interior de la casa:

—¡Taylor! ¿No me digas que acabas de pasar la noche aquí afuera?

Frunzo el ceño.

Me escondo detrás de la esquina de su casa para escuchar, Taylor no se inmuta en lo absoluto y solo mira a quien le ha hablado y después de unos segundos le responde:

—Lárgate de aquí Lans, déjame solo—. Es lo único que emite, posando la mirada hacia un punto no específico.

Imagino que el tal Lans, es su hermano por la manera en que le habla. Lo que más me da curiosidad es el porqué ha dormido aquí afuera, solo. Eso era algo... raro, ¿no?

Lans prosigue hablando diciendo cosas que no llego a entender muy bien.

—... Déjate de tonterías hermanito, ya estás grandecito para estas cosas —ahí pude ver a Lans, que hace acto de presencia— ¿cuándo vas a aprender a vivir con las cosas, Taylor?, ya resígnate por Dios—. Lans le propina una palmada en el hombro y se marcha.

En su lugar, Taylor no dice nada más.

Por un momento creí que me verían, pero al parecer me escondí bien.

Me quedo procesando lo que he escuchado, pero en realidad eso no es que me importe mucho, además, tampoco es de mi incumbencia, aunque sí quiero saber cuál es la razón por la que Taylor pase la noche aquí, a qué tiene que resignarse... pero me quito esos pensamientos de la cabeza y me limito a ir hacia el chico.

—Hola, buenos días— pone cara de confusión de inmediato— soy Kaia, la vecina del lado—, pronuncio con voz amable, señalando mi casa.

Lo miro profundamente y aquel, sin duda se ve cansado y triste, carga unas ojeras súper notorias.

Pienso en lo que ha dicho su hermano, tal vez Taylor tiene algún problema y quizá necesita ayuda.