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| Capítulo 11 |

Enfrentamiento

Han pasados días y no se nada de Taylor, me ha evitado todo este tiempo y eso me está matando, la verdad es que lo extraño y quiero verlo, hablar con él y arreglar las cosas, pero parece que ha decidido alejarse de mí definitivamente.

Y quizá sea lo mejor, pero no lo resisto, no puede hacerme esto.

La última vez que vino aquí, aquel día de mi desenfreno, creí que se retractaría y me buscaría en la noche, pero no lo hizo, desde entonces no lo hace. Me ha estado evitando todo este tiempo y ni siquiera sale al patio como de costumbre, solo para no verme. Estoy segura.

Hoy, conseguiría verlo a como de lugar, no puedo aguantar la agonía de no verle y hablar con él, iré a su casa, si allí también intenta evitarme y no quiere recibirme, entonces le dejaré en paz, pero no antes de intentar hacer que me dé una explicación de todo esto, de lo que él siente y del porqué siempre deja las conversaciones a la mitad ya sea de nosotros o lo que sea que esté pasando con él.

Salgo de mi habitación y me dirijo a su casa con todo el valor del mundo para encararlo. Esta vez, no me importa salir por la puerta delantera, mis padres no están.

Al momento que voy a tocar al timbre, la puerta se abre de golpe. Frente a mí, la figura imponente y atractiva de Lans, me quedo inmutable, no pronuncio nada mientras que él me mira sin ninguna expresión en sus facciones.

No tengo otra opción que salir de mi trance y hablar.

—¿Se encuentra Taylor? —voy al grano.

Lans me observa de arriba abajo, como determinando el tipo de persona que soy.

Odio que me vea como si le apestara.

—Él está arriba en su habitación, ¿para qué lo buscas? —emite con cierta ignorancia y rigidez.

No sé qué responder ante su pregunta, porque en definitiva ¿qué le diría?, ¿qué venía a buscar una explicación de algo que Taylor no quería hablar?

—No es de tu incumbencia. —mascullo, decidida.

Lans no muestra afecto alguno por mi insulto, solo se ve un poco indeciso en sí dejarme entrar o no.

—¿Me dejarás entrar o no? —rebato nuevamente, irritada de verle la cara.

—Anda a buscarlo, a ver si no te contagias de sus traumas—, articula, permitiéndome la entrada.

—¿A qué te refieres? —pregunto, quedándome inmóvil en mi lugar.

—Anda a buscarlo —dice divertido.

Me molesta el hecho de que hable así de Taylor, pero decido no prestarle atención y no seguir gastando mi energía con él.

No digo más y le paso por el lado con rabia, dedicándole una mirada asesina.

En este momento tengo la cabeza un nido de gallinas, no comprendo nada, ¿cómo es que una persona puede hablar tan mal de su propio hermano? Es cierto que las personas no valoran lo que tienen... Tanto que yo quisiera tener a uno.

Final Inesperado © [✓]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang