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| Capítulo 26 |

Sinceridad

—Tu familia y tú han sido muy fuertes, los admiro, en especial a ti —suelto, porque pensar en la idea de que me pase algo así, se me cae el mundo.

—Ellos lo son, yo no—, dice con obviedad —porque cuando alguien que amas muere o desaparece de tu vida, tú jamás lo puedes olvidar, por más que quieras o lo intentes. Ellos la han olvidado por completo. En cambio, yo, al pensármelo día y noche, se siente como si fuera ayer, y es inevitable no sentirme miserable.

Al escucharlo, se me destroza en corazón.

—¿Tienes esperanza de verla algún día? —Pregunto con indignación y olvidando lo anterior.

Taylor baja la cabeza, rendido, luego vuelve a mirarme fijamente a los ojos.

—No.

—¿Por qué? —me atrevo a preguntar.

—Hace más de diecisiete años del robo de mi hermana, y las autoridades la estuvieron buscando durante siete años, e incluso mi familia no se rendían ante su búsqueda y pagaron los mejores investigadores para encontrarla, pero al parecer los desgraciados que se la robaron tenían buenos recursos para no ser hallados. Así que por eso creo que es absurda la idea de que pueda verla algún día—, puntualiza, mirando a un punto no específico.

Me quedo procesando todo eso, pensativa. Me doy cuenta de lo cruel que es el mundo allá fuera, de las diversas batallas que llevan las personas consigo mismos y que para mí todo ha sido fácil en comparación a la vida Taylor. 

—Aunque diga que no tengo esperanzas de verla en algún momento, dentro de mí hay una llama muy pequeñita de esperanza—, me sostiene la mirada —yo solo espero que donde quiera que esté, si aún sigue con vida, esté siendo feliz...

Se me forma un nudo en la garganta, otra vez no puedo pronunciar palabras, aquello de alguna manera me duele bastante, lo que a Taylor le afecta, a mí también, y la verdad es que eso es terriblemente malo.

—Estoy segura de que ella todavía está con vida y está siendo feliz—, siento que me pesa la garganta— Pero creo que, lo mejor es que te centres un poquito en ti. Estás estancado en el pasado, atorado en ese bucle que no te deja ser feliz—, no estoy segura de lo que digo, pero aun así, no me detengo, a pesar de no saber cómo tomará esto—. La vida sigue, Taylor, no te digo que la olvides, porque como ya lo dijiste, no podrás hacerlo, pero al menos recuerda eso como algo bonito que pudo haber pasado en tu vida, que aunque no pasó, sabes que otras cosas hermosas van a llegar a ti.

Responde tan rápido que se me achica el corazón.

—Como tú, por ejemplo—, su respuesta es tan inesperada que se me hace un nudo en la garganta.

No sé qué decir. Esto me ha tomado por sorpresa y Taylor lo ha dicho genuinamente.

Al ver que no digo nada, vuelve a hablar.

—Tienes razón, debo dejar el pasado atrás, allá donde pertenece y centrarme en el presente, en mí, en ti... en nosotros.

Lo que siento ahora no lo puedo descifrar, este chico se ha robado mi corazón... y vaya de qué manera.

Final Inesperado © [✓]Where stories live. Discover now