05

871 77 16
                                    


| Capítulo 05 |

A solas

—¿Entonces te gusta leer? —pregunto, dirigiéndome hacia una pequeña estantería que tiene instalada allí.

—Así es, leo para olvidarme por un rato de la realidad —responde, acercándose también.

—Me encanta leer—, digo.

—Algo que tenemos en común.

—Y es raro en alguien como tú—, musito, mirando los libros.

—¿A juzgar por las apariencias? —espeta, alejándose y yendo en dirección a la cama.

No debí mencionar eso, creo que he herido el ego del chico rubio de ojos azules. Lo miro por un minuto y está recostado en la cama, pienso disculparme, pero él en ese momento habla:

—Eres rara, ¿sabes?

—¿Por qué dices eso?—, frunzo el ceño.

Suspira.

Me mira y me indica que me acerque a él.

Pero entonces cada que lo tengo cerca, siento cierta vibra, no sé, pero desde que vino a vivir aquí, que lo vi por primera vez y hablamos, despertó una curiosidad en mi intermitente y unas ganas enormes de conocerlo más a fondo.

Me siento en frente de él y lo sigo mirando, aunque el ya no a mí.

«Que bueno está, Dios mío.»

—Ninguna chica se acerca a mí, parece que tengo un imán que en vez de atraerlas, las ahuyento, y tú Kaia, eres todo lo contrario...

Pero, ¿cómo es posible? Si está buenísimo y eso no entra en tema de discusión. No entiendo.

¡Si a mí ya me traía loca por comérmelo!

—Y ¿por qué una chica no querría acercarse a ti? —pregunto, intrigada.

—Tal vez porque a simple vista no soy lo que aparento ser...

Trago saliva.

—¿A qué te refieres, Taylor? —vuelvo a emitir una pregunta, estupefacta.

Taylor sigue mirando al techo y no dice nada, mi pregunta la está dejando pasar por alto, está así como en modo neutro, como si no me escuchara.

Cuando pienso que dirá algo, tocan a la puerta, y no me da ni tiempo de similar que estaban tocando cuando se abre de golpe.

—Lo siento... no... no sabía que estabas ocupado —, pronuncia una chica, cuyo cabello negro y ojos color carmesí se queda estupefacta mirándonos, o mejor dicho, mirándome.

—¿Qué quieres, Lety? —le pregunta Taylor a la chica que aún no quita sus miserables ojos de mí.

No entiendo nada de lo que está pasando justo ahora, así que solo me limito mirar la escena.

—Eh... ya está, olvídalo — espeta con nerviosismo, marchándose y tirando de la puerta.

—¿Qué se supone que fue eso, Taylor? ¿Quién es ella? Y ¿por qué si tienes novia me traes aquí a tu habitación justamente hoy que sabías que ella vendría? ¿No que ninguna chica se te... —No termino de hablar porque Taylor me interrumpe:

Final Inesperado © [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora