30

561 50 32
                                    


| Capítulo 30 |

Verdades que matan

No sé qué sentir en este momento, pero lo que sí sé es que estoy totalmente destrozada, aquel nombre escrito en ese papel es de la hermana robada de Taylor, igual la cadena... y no soy ninguna idiota, sé perfectamente que mis padres fueron quienes se robaron a esa bebé.

Mis ojos se nublan de lágrimas y no lo puedo evitar, cada lágrima que baja por mis mejillas es una puñalada en el corazón. Siento un dolor inmenso, porque ahora todo cobra sentido, la última conversación de papá lo aclara todo:

"Aunque ellos no la estén buscando, no es buena idea estar al alcance de ellos"

Aquella familia se habían resignado a no buscar a la bebé después de tanto buscarla y no hallarla, porque el robo ni siquiera había sido en este país, y según lo que dijo Taylor, ya ellos están viviendo una vida normal sin esa miembro de la familia que falta, porque a esta altura del juego, no saben si aún sigue con vida o si está muerta...

"Bien, ya tenemos claro que están aquí en el país, ahora tienes que investigar dónde se encuentran viviendo y a qué empresas asisten, ¿correcto?"

Lágrimas brotan de mis ojos con más frecuencia, mi mente me recuerda esas palabras tan claramente que mi piel arde, mi corazón duele y todo en mí escuece. Papá ha tenido un investigador todo este tiempo, para que lo mantenga al tanto de todo lo que hacen los padres de Taylor en cuanto vinieron a vivir a este país, y ni siquiera sabe que los tiene de vecinos. Qué mal trabajo está haciendo el tal Peter.

Me rehúso a comprender lo que pasa, no quiero hacerlo, esto duele demasiado.

"Descuida, ella está segura"

Mi corazón se parte a la mitad, ciertamente he estado viviendo bajo una mentira en una cochina vida... siempre estuvieron mintiéndome, y no solo eso, mis supuestos padres son unos hijos de puta que no merecen vivir.

En este momento me encuentro aquí parada, en medio de nada, llorando con la hoja de papel y la cadena en manos. Tengo el corazón destrozado y miles se preguntan sin respuestas amordazan mis sentidos.

Siento la presencia de alguien detrás de mí, pero ni siquiera me molesto en voltearme, no quiero hacerlo porque sé perfectamente quién está allí detrás.

La mujer que por diecisiete años le he llamado mamá se acerca a mí tocando mi hombro—, hija, ¿qué haces con eso? ¿Por qué lloras?

Habla como si yo ya no supiera la verdad, lo más alejado que ella tiene es que lo sé todo.

—¡Lo sé todo mamá! —suelto, sin contener las lágrimas. Mamá abre los ojos de par en par, sorprendida, sin saber cómo lo descubrí.

Me siento sin fuerzas, no me creo capaz de poder dar tan siquiera un paso, quiero negarme a creer que yo... soy Emy... que esa es mi verdadera identidad.

Salgo corriendo del lugar, llorando a todo pulmón, ni siquiera me molesto en esperar a que mamá me dé una explicación, porque sencillamente sé que no la hay.

No sé a dónde me dirijo, no estoy segura si ir a casa de Taylor sea buena idea, pero voy en dirección a su casa, porque él tiene derecho a saber esta verdad que tanto duele. Aquella familia debe saber que yo soy a quien tanto han buscado y que mis supuestos padres fueron los que me arrebataron de sus vidas.

¿Cómo voy a vivir sabiendo que me enredé con mi propio hermano? ¿Cómo voy a mirarlo a la cara sabiendo que estuvimos haciendo las cosas fatalmente mal?

Final Inesperado © [✓]Where stories live. Discover now