13

654 49 7
                                    


| Capítulo 13 |

Sospechas

Taylor

Después de ese día no puedo dejar de pensarla, fue tan repentino todo lo que surgió entre ambos que estoy sorprendido, y la verdad es que me encantó lo que pasó con ella y puedo jurar que jamás me había sentido tan bien teniendo un orgasmo como lo tuve con Kaia, había estado con mujeres que me habían hecho sentir cosas semejantes, pero con Kaia es diferente, y no sé qué diablos pasa porque también siento todo esto extraño, si mi instinto no me falla sé que hay algo con ella... esa conexión que se expandió tan de repente no concuerda, no me deja dormir por las noches.

La verdad es que sí quería con ella, porque después de que prácticamente se desnudara en frente de mí quise probarla y hacerla mía, pero no lo quería hacer tan de pronto, pero ella se negaba a esperar más, cada día sus métodos de provocación me dejaban sin armadura, estaba demasiada calenturienta y yo no podía seguir resistiéndome ante ello, es demasiada la tentación, no sé cómo pude soportar el tenerla semidesnuda frente a mis ojos aquella noche y no tocarla tan siquiera.

La sensación de estar haciendo las cosas mal no se va, y ya es tarde para arrepentimientos y culpas.

No puedo negar que Kaia me atrae muchísimo y más ahora. Yo no tenía ni la menor intención de cogérmela, pero ella necesitaba que le echara un buen polvo, que me la cogiera como lo hice. Sé que luego de eso, sentiría mucho más por mí, y no sé por qué, pero me alegra.

Kaia me ha entregado su virginidad y no soy egoísta, pero estoy contento de habérsela quitado yo.

Me encantó, me encantó, ¡maldita sea!, lo he hecho con muchas mujeres y no me ha importado en lo absoluto, pero Kaia no sale de mi cabeza... su figura, su cuerpo desnudo y sus gemidos, ¡por Dios!, no quiero enamorarme, ya lo he hecho antes y no me ha ido para nada bien.

Tampoco quisiera lastimarla, ella es una buena chica y no se lo merece, en cambio, yo, no soy nada bueno.

—¿Taylor?—, escucho la irritable voz de mi prima detrás de la puerta de mi habitación—. ¿Estás ahí?

—¿Qué quieres Lety? No estoy para tus dramas.

Abre la puerta y entra despacio, cerrándola detrás de ella y acercándose a mí.

—¿Qué es lo que quieres? —emito nuevamente, enojado ya.

—Solo vengo a conversar contigo, —se sienta en el borde la cama.

—¡No quiero conversar contigo! ¡Nunca quiero hacerlo! —vocifero con enojo, porque ver a mi prima solo me causa eso, enojo.

Pero ella no muestra ningún afecto ante mis palabras.

—No te pongas así—, acorta la distancia entre ella y yo, porque ni siquiera hay un nosotros. —Sabes que yo te amo y solo quiero que estés bien.

Alejo con brusquedad su mano que se posa en mi mejilla.

—Pues si tanto me amas como dices, sal de mi habitación ahora y déjame en paz.

—Yo solo quiero... —Me besa inesperadamente, haciendo que se me reviente una vena en la frente del enojo.

Me siento asqueroso en este momento.

De inmediato la despego de mí y la miro fijamente a los ojos—; ¡¿Es que te volviste loca?! ¿No que le habías prometido a tu padre y a todo la familia no volver hacer esto, Lety? ¡¿Es que eres idiota o qué?!

Pero ella no dice nada y solo sale disparada de la habitación. No entiendo a esta loca, porque ¿cómo es posible que una persona se enamore y quiera tener sexo con alguien que es su familia? Es demasiado sucio.

Lety no se resigna, han pasado cinco años desde aquella vez que me pidió que le quitara la virginidad, que ella estaba enamorada de mí, aún no olvido ese día que, con lágrimas en los ojos me lo confesó, y hasta el día de hoy no se junta con nadie esperando por mí, por esa razón se la llevaron a vivir a Estados Unidos y la alejaron de mí.

A pesar de que Lety ha venido a interrumpir mi tranquilidad y me ha hecho salir de quicio, Kaia aún sigue invadiendo mi mente.

| Kaia |

Me incorporo de la cama y aún me duelen las piernas del día que estuve con Taylor, la verdad es que me encantó, pero la incomodidad que siento en este momento es insoportable, le he pedido una pastilla para el dolor a mamá para ver si se me quita. Obviamente le mentí, le dije que me duele mucho la cabeza.

Todavía pienso en que le entregué mi virginidad y la verdad es que no estoy para nada arrepentida de haberlo hecho con él, lo hice y estoy decidida a continuar haciéndolo, claramente si él también está dispuesto.

Voy abajo a buscar algo de comer porque el estómago me implora de hambre, me pongo mis sandalias y me dirijo a la cocina, pero cuando voy bajando los escalones con mucho cuidado por el dolor en mis piernas, escucho unos murmullos desde el interior de estas, y como soy tan curiosa y entrometida, rápidamente me olvido del dolor que cargo y me escondo detrás de los escalones y descubro que es papá hablando por teléfono. Otra vez.

Sé que no tiene nada de malo, que es algo normal y más para él, que tiene mucho trabajo todo el tiempo y compañeros de trabajos lo llaman a cada nada, pero lo que está un poco extraño es la razón por la que se esconde al hablar.

Por mi cabeza pasan miles de cosas y eso me atormenta, ¿estará engañando a mamá? ¿Es su amante con quien habla?

Pero estoy segura de que no se trata de eso, porque la otra vez no hablaba con una mujer y ahora tampoco. Eso me pone más en duda porque ¿entonces quién es la persona con la que habla? ¿Por qué se esconde?, la pregunta es ¿Por quién? ¿Por mamá? Porque dudo que sea por mí.

... Tienes que seguir investigando aún más.
...Es un peligro para mí y para mi esposa, ¿sabes? —dice, enojado.
... ¡Oh por Dios! —Exclama, pero en tono bajo.
... Pero, ¿dices que hay probabilidades de que no sean ellos? —hace silencio escuchando a la persona detrás de la línea.
... Perfecto, mantenme en contacto, Peter —, cuelga la llamada y sube a su habitación, no antes de mirar hacia todo el interior de la casa.

Esta llamada ha sido más extraña que la primera, aquí involucra a mamá y lo que sea que esté pasando tiene que ser muy grave porque papá se ve muy preocupado. ¿Quién sería ese tal Peter? Las ganas de saber me carcome a plenitud, obviamente no le preguntaría sobre esto porque claramente es algo peligroso del que seguro no querrá hablar conmigo. Pero tampoco le diría nada a mamá porque lo más seguro es que ella también esté implicada en este problema.

Lo cierto es que, de ahora en adelante, estaré muy al pendiente de ambos, especialmente de papá, que es que anda con esos tipos de conversaciones que me revelarán qué es lo que realmente pasa.

Tengo que saber qué les atormenta, porque soy su hija y tengo todo el derecho de saber, a veces los padres no entienden que sus problemas es también de sus hijos y sea lo que sea que se suceda, hay que sobrellevarlo todos juntos, no entiendo por qué siempre son así, soy bastante grande como entender cualquier situación.

Me dirijo a mi destino y abro el refrigerador, tomo un poco de agua y de una vez me pongo a preparar unos emparedados mientras tengo mi cabeza vuelta un lío con el problema secreto que están atravesando mis padres.

Final Inesperado © [✓]Where stories live. Discover now