Capítulo 13

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Los sucesivos días fueron movidos en el reino, estaban preparándose para el peor día del año, la gente estaba sorprendida y contra todo pronóstico vitoreaban al príncipe y a la joven esclava que había salvado a la princesa.

Todos a lo largo de los reinos supieron sobre el sangriento ataque en contra de la princesa  y ofrendas comenzaron a llegar para ella, mientras que corría como espuma la nueva fama del príncipe D'Assemps, ser despiadado que no dudaba en aniquilar a los de su propia especie. A pesar de este nuevo rótulo los reinos se mantuvieron al margen quizá por miedo de que el príncipe fuera más sanguinario de lo que ellos creían, esperaba que eso jugara en su favor. Además el reino que se vio beneficiado en pesca, carnes y nuevos mercados se abrieron para ellos, todos querían comercializar con el reino de los lobos.

Sin embargo Khan sólo tenía en cuenta a los reinos más pequeños en donde sabía que beneficiaría al crecimiento y podría hacer nuevos aliados ante cualquier guerra.

Nunca se debía subestimar al más pequeño de los ejércitos y más si estos rodeaban a los grandes reinos, acorralándolos.

Después de que Inesset presentará su primer celo, su lobo se había inquietado.

Se paseaba iracundo por el castillo, ya que su lobo llevaba días sin ver a la felina. Había protagonizado numerosas peleas mientras entrenaba a los guerreros y se había vuelto más frío que antes, de mal humor todo el tiempo y constantemente irritado.

Nadie parecía pensar en dirigirle ni una mirada porque su lobo, saltaba inmediatamente.

Inesset.

Era todo un problema.

El leve aroma que dejaba la felina en las ropas de Amariha lo hacía encender y terminaba cada noche en una gran bañera de agua helada. Ella estaba sangrando y que los Dioses lo ahorcaran si no era el aroma más dulce del mundo.

Amariha además había cambiado ligeramente en la última semana, se mostraba más atenta con todo el mundo y sus vestidos sofisticados volvieron a salir de su armario. No le sorprendió que encargara un nuevo vestido para Inés, luego de ver como la había defendido cuando la felina había comenzado a sangrar por primera vez, impidiendo que la llevaran a las celdas de castigo, le facilitó el trabajo de buscar una excusa para que no la llevaran allí. Sin embargo, aún tenía cierto recelo ante la nueva amistad que parecía estar formando Amariha con la pequeña mujer.

Día y noche, Inés llenaba sus pensamientos y su lobo se descontrolaba cada vez más. Su piel picaba por el calor de querer convertirse.

Sin embargo, era un día muy importante para pensar en ella, debía concentrarse o de lo contrario, tendría que evitar convertirse si no podía tener control entero de su animal.

—Hoy será la luna roja —dijo casual su padre aquella mañana.

—Lo sé —respondió de la misma manera Khan—. Este año se ha adelantado un día.

El hombre a su izquierda asintió.

—Tienes todo listo.

—Ya lo sabes.

Volvió a asentir.

Su madre lucía pálida y el ambiente se había vuelto más espeso. Kvel aclaró su garganta y miró a su amigo.

Imprimándome de tiWhere stories live. Discover now