Todas aquellas esclavas que no eran vírgenes llevaban un vestido rojo, a modo de humillación y de recordatorio de la condenación de su especie. Una mujer que era tomada a la fuerza por un hombre que no era su pareja quedaba marcada para siempre y su...
Bienvenid@s seáis todos, a esta segunda parte de una historia que no tendría que haber existido, avisados estáis quiénes habéis llegado hasta aquí, de que grandes cosas han de pasar, espero estéis dispuestos a cruzar bosques y hundiros en las profundidades del mar salado con tal de encontrar el tesoro perdido que clama por aparecer.
Tuyo será el cielo si tocas al dios caído. Y tuya será la tierra si en tus manos alzas la sangre de quiénes alaben al nuevo dios caído...
Corre, peligroso acechan en tierras desiertas, corre, pronto el tiempo se acaba y los gritos de guerra se alzarán.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.