Capitulo 61: Deku

834 76 21
                                    

Dolor.

Era lo que sentía, pero no del dolor tortuoso y amargo, sino ese dolor bueno que viene luego de un gran logro.

Siempre pensó que los entrenamientos realizados con All might lo llevaron a límites que jamás pensó en llegar, pero bajo las enseñanzas de su nuevo maestro, comprendió que lo que hizo antes solo era un juego de niños comparado con esto.

Su maestro no pedía que haga sentadillas, flexiones y otros ejercicios.

No, el pedía algo mucho más peligroso.

Que sobreviva.

"…" con gotas de sudor bajando de su rostro Izuku se limpio la sangre que bajaba de su boca, el amargo sabor de la sangre se volvió algo normal bajo la tutela de alguien como Naruto, limpiando el sudor de su frente levanto la mirada y aún de rodillas luchaba para volver a ponerse de pie como fuera, pero no podía.

En su solo segundo día de entrenamiento, aprendió más cosas que todos sus años de niñez y adolescencia.

Su maestro no le pedía memorizar posturas o estudiar estrategia.

Solo… lo hizo pelear.

Deku jamás levanto sus puños en un acto como una pelea, en todos sus años jamás golpeo a alguien desde que se unió a la academia y ahora, llevando a su cuerpo a sobrepasar sus límites, se levantó con un grito de furia para lanzarse con sus puños en alto, extendiendo su brazo derecho lanzo un golpe con todas sus fuerzas.

Pero su golpe solo fue desviado y todo se volvió oscuro cuando sintió un golpe en secó en su estómago.

Fueron largas semanas dónde el aprendió todo lo que pudo, con solo mirar a su maestro pudo copiar su postura y aprender a como responder sus golpes.

Le llevo horas, días, semanas y meses poder seguir la velocidad de alguien como su sensei, alguien tan poderoso y rápido que podría lidiar con los mejores héroes del país. Sin siquiera mostrar su verdadera fuerza en realidad.

Sea como sea el mundo de origen de su maestro, no podía ni pensar en los poderosos que podían ser, el ataque de esos dos hombres en el campamento fue una prueba clara que ellos no estaban preparados… o no estaba listos para enfrentarse a un mundo tan temible como del que venía Uzumaki Naruto.

Ahora estaba bajo un entrenamiento de un mundo distante, con tal vez una de las personas más fuertes provenientes de el.

Huesos rotos, sangre, sudor y lagrimas fue el sacrificio que tuvo que dar para siquiera intentar llegar a su altura, para ser alguien digno de ser entrenado por él, no ser una carga, ser merecedor de su tiempo, ser digno… era todo lo que deseaba ser.

Un día antes del viaje de campamento.

"Ahg…" Izuku retiró la bolsa de hielo de su hombro, casi se lo disloco en el entrenamiento de esta mañana, vistiendo solo unos pantalones el chico mostro su desarrollo musculatura, nunca pensó en tener un físico aún más abultado y marcado que Kaachan.

Ahora mismo estaban en los grandes bosques algo alejados de la cuidado, era donde siempre solían entrenar los últimos meses con el Uzumaki, ahora que la noche había caído estaban en su improvisado campamento, pasar las noches fuera de casa se volvió algo normal para el, algo que a su madre siempre preocupo.

Hasta hace unas semanas donde Naruto fue a cenar con ellos, y su madre casi tuvo un ataque al corazón al saber quién era su maestro, pero sorprendentemente el Uzumaki fue tranquilo y pasivo a la hora de hablar con su madre, le juro que solo buscaba entrenarlo y que jamás lo dañaría sin ninguna razón.

Ronin Where stories live. Discover now