7. Imágenes detrás del asesinato

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Cuarenta y ocho horas después, los quince inmunes se encontraban nuevamente obligados a llevar a cabo una de las locas ideas de Hugo. Bueno, eran catorce sin contar que nadie había invitado a Eli por petición de Ariadna y Jesús. Esta vez les tocaba una pool party.

Era pleno otoño, pero aquel día estaba un poco más caluroso de lo normal. Todos veían el sol y los árboles desde sus ventanales, ya que por recomendación médica no podían salir al exterior. Era un día disfrazado de verano y Hugo, el emprendedor, no tuvo mejor idea que obligarlos a asistir a su pool party aquella misma tarde. Se encargó de organizar todo junto a Nick y Ana Julieta, y sí, obligando a esta última.

Cuando llegó la tarde y se terminaron las consultas del día, todos aparecieron, muy entusiasmados por el evento. El lugar no tardó en llenarse de música, alcohol y comida. Javy Ramírez improvisó una pequeña barra y se encargó de servir tragos de todo tipo, mientras los demás disfrutaban de la piscina. Menos Ariadna, que le hacía compañía al bartender ya que sostenía que no sabía nadar.

Dentro de la piscina se encontraban Flavio, Gerard, Anne y Samantha hablando en grupito, mientras que en un borde bailaban Bruno, Nick y Hugo como payasos, y enfrente Jesús y Nía se liaban como dos adolescentes hormonales. Después del inesperado beso entre ambos, Jesús mostró un gran cambio y parecía haber superado la muerte de Rafa por completo. Era un poco extraño, pero todos estaban felices por él. Desde ese momento, Nía y Jesús se volvieron una parejita inseparable.

—Como odio a las parejitas —murmuró Ana Julieta, observando el panorama.

—Somos dos —afirmó Eva.

Maialen se sentó en las reposeras a su lado y le entregó sus tragos a cada una.

—Sólo les tenéis envidia —afirmó Maialen, revolviendo su margarita. Tanto Ana Julieta como Eva se voltearon para fulminar a la mujer con la mirada. Maialen sólo se encogió de hombros con una sonrisa traviesa—. Venga, os morís por estar como ellos...

—Eso no es cierto —se defendió Ana Julieta, mirando de reojo a cierta reportera.

—Claro que no —aportó Eva.

—Vale, luego no quiero veros escupiendo corazones por los ojos y todas esas moviditas de las parejillas —sonrió con picardía—. Además, no sé por qué tanta envidia, si podéis liaros entre ustedes —miró primero a Ana Julieta y luego Eva.

Ana Julieta tardó menos de un segundo en atragantarse con su bebida y comenzar a toser fuertemente, mientras que Eva le daba palmaditas en la espalda con las mejillas completamente sonrojadas. Cuando la camarera pareció recuperarse de su ahogamiento, Eva se levantó rápidamente avergonzada.

—Voy.... Voy a por otra bebida.

La de pelo lacio desapareció rápidamente para unirse a Javy y Ariadna, mientras que Ana Julieta le dedicaba una mirada asesina a su mejor amiga.

—Qué poco tacto tienes, Maialen.

—Jujiti, tantos años de amistad y todavía crees que no te conozco —levantó sus cejas—. Hay química entre ustedes, ambas están solteras. ¿Qué esperas?

—Mai, sabes que yo-

—Sí, lo sé. Estás muerta con Samantha —afirmó, Ana Julieta intentó acotar—. Nop, ni se te ocurra negarlo, Jujiti —la apuntó con el dedo—. Pero es la misma chica que te viene ignorando hace días. No me gusta verte triste por ella.

—Es complicado, sólo le estoy dando su espacio.

—No me has contado qué ha pasado entre ustedes...

infectIVO | OT2020Where stories live. Discover now