Amigos

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Luego del forzado año sabático retomé la secundaria y aquí me llevé una gran sorpresa, yo estaba preparada para encontrarme de nuevo como sapo de otro pozo, aterrizando en un curso en el que todos los compañeros ya se conocían desde el primer año. Contrario a eso hallé un grupo cordial y también a los que fueron mis grandes amigos durante años—Jorge, Pedro, Gustavo y José—. Mis hermanos y confidentes, compartíamos los ceros de matemática y los diez en los idiomas. 

El tercer año se formaba de los restos de los dos segundos, que a su vez venían de los restos de los doce primeros años originales. Mis amigos y yo éramos muy unidos y solo nos separábamos en idiomas, porque ellos venían de una división que tenía inglés y yo de otra que tenía francés.

Sabían bien los horarios de casa y llegaban a tomar mate bajo la higuera y juntando su poco dinero destinado al viaje— caminaban tres o cuatro kilómetros para ahorrarlo—, aparecían en la puerta con masitas o facturas. Mamá estaba segura que uno de ellos sería su yerno en algún momento, pero la verdad era que nos queríamos como amigos, como cómplices y los cinco llegamos a ser uno. 

El paso del tiempo y las circunstancias nos fueron separando, los casamientos, las mudanzas y la vida nos llevaron por rumbos diferentes, en el corazón están siempre, juntos, riendo, llorando y siendo amigos.

Álbum de familia ¡Se va la segunda!Where stories live. Discover now