Capítulo 26 : Rompe-mentes

101 17 3
                                    

A paso veloz el par de chicos pelinegros llegaron a la primera planta, solamente para encontrarse con una escena bastante confusa para Lucy pero muy familiar para Saunders, ahí en el mismo escritorio de la recepción, estaba el Sr. Marco abrazando a su esposa quien lloraba desconsoladamente además que él hombre también tenia los ojos muy rojos por demostrar fortaleza haciendo esfuerzos inmensos para no caer en el llanto.

A la par de la pareja, sentada sobre el piso estaba Amanda también en pleno llanto intentando detener el mismo colocando las manos sobre su rostro, Saunders se preocupó demasiado, incluso llegó a pensar lo peor, mas eso no le impidió correr a socorrer a su amiga quien yacía recostada, en cuanto llegó la atrapó en un gran abrazo intentando calmarla, mas no era suficiente por que hasta Lucy se unió al abrazo.

- Amanda ¿Qué paso? - preguntó algo preocupado y alterado el chico de cabello largo.

La joven mujer no respondió y continuó con su llanto, haciendo que Saunders piense que hubo otro robo y por ende haciendo que la preocupación del muchacho se comience a tornar en una ira bastante notable puesto que ya comenzaba a apretar con puños y su dientes mientras mostraba una expresión como si de un psicótico iracundo se tratara, sin embargo otra voz logro calmarlo y darle una respuesta.

- El sobre...traía un video...ahí están las respuestas - le dijo Marco con una voz entrecortada y haciendo esfuerzos por no estallar en llanto mientras que también señalaba el ordenador sobre el escritorio.

Saunders ya mas calmado asintió, y se dirigió a la computadora para ver de que trataba, le dio "play" al susodicho video reproduciéndolo por segunda vez, a la par del chico se colocó Lucy pues le había invadido la curiosidad.

En el video pregrabado logro distinguir a tres figuras de las 4 que aparecieron frente a la cámara, el solo ver eso le dio mala espina y ya sabia por donde se estaba encaminado el asunto.

- Los padres de la Sra. Karla...la mamá de Amanda - masculló Saunders para si mismo mientras continuaba observando y atendiendo a cada palabra.

El par continuó observando el video, el chico permaneció atento con una mirada que denotaba algo de furia en sus ojos mientras que Lucy ya se comenzaba a sentir incomoda por lo que escuchaba y observaba.

Pero algo que logró derribar la calma de chico fue el cambio de persona y la entrada de una quinta persona más a la escena a la cual reconoció al instante, mas sin embargo no pudo articular ni una sola palabra puesto que vio como el cañón de un arma fue colocada en la frente de dicha persona.

Saunders sabia lo que pasaría en los próximos segundos por lo que se apresuró y atrajo a Lucy de cara contra su pecho con el fin de que no logre ver lo que inevitablemente se aproximaba además de protegerla de algo muy horrido y perturbador para la vista, su misión fue un éxito mas él si tuvo que ver como el cráneo de aquella persona se quebró y voló en pedazos como si un cascaron de huevo se tratara.

Conforme el video iba terminando el chico fue liberando a la pelinegra de su agarre y dejándola libre totalmente, Lucy no lo vio y eso era lo mas importante, al notar que el video terminó el muchacho soltó un fuerte suspiro y se dejo caer de cara fuertemente contra del teclado de la computadora mientras que se tomaba el cabello con sus dos manos mas sin llegar a tirar de los mismos.

- Ese era Alan ¿Verdad? - pregunto el chico con una voz algo ahogada sin levantar la cabeza.

- Si...era él - respondió dificultosamente el Sr. Marco.

- ¿Ya leyeron la carta de la que hablaron? - volvió a preguntar.

- No...aun no...debe estar en el sobre - contestó el hombre.

De nuevo el joven de larga cabellera se apresuró en su actuar y tomó el sobre que estaba encima del escritorio, y con movimientos desesperados sacó la carta y la desdobló rápidamente para proceder a leerla.


En la carta:


Un saludo a ustedes 4, Karla y Marco Riggs, Amanda Philips y si, a ti también Saunders, sea quien sea el que esté leyendo esto ahora mismo debió haber soportado el video de hace rato en el que mataron a uno de sus mas queridos amigos, pero no estamos aquí para eso.


Lo que nosotros queremos es a los niños de su orfanato, ya tenemos listo un calendario en la que acordaremos cuando, donde, a que hora, y quién entregará al próximo niño.

¿Segunda Oportunidad?Where stories live. Discover now