Capítulo 5

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Yoongi siguió con sus movimientos, mientras disfrutaba del apasionado beso, escuchando el sonido del elevador al llegar al último piso del hotel, a lo que las puertas de este se abrieron segundos después, teniendo que abandonar los esponjosos labios del pelirosa, quien se aferró mejor al cuello del rubio, empezando a dar besos húmedos y ligeras mordidas sobre la pálida piel del mayor.

Un suspiro salió de los finos labios del más alto al llegar a la única puerta del piso, tratando de abrir con un poco de dificultad esta, debido a los besos que estaba recibiendo, se tardó un poco, pero finalmente logro abrirla, empujando esta con su pie, entrando allí con rapidez, para cerrarla de nuevo con fuerza con su pie.

— Dime pequeño, ¿quieres explorar la habitación o prefieres venir a la ducha conmigo? — preguntó en voz baja Yoongi con una sonrisa, mientras recostaba a Jimin sobre el sillón, repartiendo besos y mordidas por el cuello del más bajo, dando caricias por sus muslos, a lo que este jadeo respondiendo con suavidad, — siempre tuve la fantasía de que me cogieran en la ducha. —

— Tomo eso como un iré a ducha contigo. — respondió el rubio sonriendo, dándole una nalgada con algo de fuerza, antes de quitarse de encima del menor y sacarse la camisa en el proceso, — te espero entonces en el baño bombón. — agrego guiñándole al pelirosa, para ir en busca de una botella de vino y dos copas, dirigiéndose al baño con todo lo necesario.

Yoongi dejo las copas y el vino en el borde de la gran tina, abriendo la llave del agua para que esta se llenara con agua calienten poniendo jabón líquido con esencia de fresa, junto con unos pétalos de rosas para ambientar, al igual que puso un poco de música, sirvió el vino y procedió a deshacerse de sus prendas restantes, dejándolas a un lado, antes de entrar en ella, disfrutando de la sensación placentera, cerrando la llave, acomodándose ahí, bebiendo un poco de su vino, antes de cerrar sus ojos con tranquilidad.

— Yoongi hyung... — canturreo esa preciosa vocecita que tanto le gustaba, la cual venía acompañada del sonido de varios pasitos acelerados, el pequeño pelirosa venía cubierto con una gran bata de baño, la cual cubría por completo su perfecta anatomía, entrando al baño con rapidez, a lo que Min abrió sus ojos, viendo como a unos cuantos pasos de la gran tina, el menor dejó caer la tela que lo cubría, haciendo que el rubio sonriera, al poder apreciar su deslumbrante desnudez.

— Absolutamente hermoso Park — exclamo con seguridad el rubio, paseando su mirada por el monumental cuerpo del chico, relamiendo sus labios, hizo un ademán con su mano, para que el menor se acercara más y entrase a la tina.

El pequeño pelirosa entro en la tina, suspirando ante la exquisita sensación que le daba el agua tibia sobre su delicada piel, acercándose con lentitud hasta el rubio, sentándose sobre su regazo, — oh, hyung tuvo un día largo y agotador, déjeme mimarlo un poco. — pidió el pelirosa acercando sus manitos a los hombros del mayor para empezar a masajear la zona con suavidad, haciendo que este asintiera, cerrando sus ojos con tranquilidad, permitiéndose disfrutar del placentero momento, rodeando la cintura del chico con sus brazos.

Yoongi empezó a dejar pequeños besos por el cuello del pelirosa, después de haber disfrutado de sus mimos, paseando sus manos por la pequeña y suave espalda del menor, sonriendo al escucharlo jadear, por un pequeño chupetón que había hecho sobre su cuello, lamiendo desde allí hasta su oído — creo que es un buen momento ahora, ¿no lo crees? — pregunto el rubio, deslizando sus manos hasta el trasero del chico.

En un pequeño jadeo Jimin asintió, mordiendo su labio inferior al sentir como el contrario paseaba sus manos sobre su piel, — un muy buen momento... — aseguro en un suspiro, aferrando sus manos a los hombros del contrario.

Min dirigió su dedo anular a la rosada y apretada entrada de Jimin, dando pequeños movimientos allí algo juguetón, ingresando de a poco su dedo en ella, siendo de gran ayuda el agua tibia de la tina, observando con atención como el menor entrecerraba sus ojitos, abriendo un poco sus labios, dejando escapar de sus rosáceos labios un débil gemido, haciendo de ese momento una escena digna de contemplar y memorizar par el rubio.

Jimin apoyo su frente sobre el hombro del rubio, siendo un manojo de gemidos y jadeo, puesto que el mayor tenía dos dedos en su interior, siendo movidos con algo de rapidez y un tantito de brusquedad, recibiendo también besos húmedos y nuevas marcas sobe su cuello y clavículas, haciendo lloriquear al pelirosa en busca de más — l-lo necesito dentro hyung...— suplicó el menor sujetándose mejor de los hombros de Yoon.

El rubio alejó sus dedos de la pequeña entrada del chico, con una sonrisa tomo el rostro del pelirosa para besar sus labios con necesidad, antes de poder acomodarlo mejor sobre su regazo, sujetando su miembro con firmeza, rozando su glande contra su entrada, empujando con lentitud su extensión en el pelirosa, haciendo que Min gruñera al sentirse en el mismísimo paraíso, si después de morir le esperaba esto, con gusto que lo haría.

— Por favor, hyung muévase... — pidió el pelirosa en un jadeo, empezando amover sus caderas de arriba hacia abajo, apoyándose en los hombros del rubio, quien estaba seguro de que, si existía un paraíso, ese era estar entre las piernas de Jimin.

ESTOCOLMO © ANÁNKE #10 YOONMINWhere stories live. Discover now