14

1.7K 214 17
                                    

- María, ¿Dónde está JiMin? -

Una pequeña chica salió de una habitación en la planta de abajo de la gran casa.

- En su cuarto YoonGi oppa -

Musitó adormilada y sobándose sus ojitos para tratar de despertar.

- ¿Desea que le o les prepare algo de cenar? -

- No María, ve a descansar, te llamaré si necesitamos algo -

Sin más el ahora pelinegro subió las escaleras y fue a la habitación que le pertenecía.

Abrió la puerta lentamente, pues no quería despertar a su algodón de azúcar.

Pero que sorpresa se llevó al ver como la luz del baño estaba prendida, se escuchaba el agua correr y... ¿Esos eran gemidos?

- YoonGi~ Hyung... -

Los suspiros y suaves pero melodiosos gemidos del menor estaban invadiendo el campo auditivo de Min.

Y sin pensarlo dos veces, YoonGi se despojó de toda su ropa y se adentró en el cuarto del baño sigilosamente.

En su campo visual, podía observar a un pequeño peli rosa masturbándose y con tres dedos en su interior, con los ojitos medió cerrados.

Su entrecejo estaba fruncido levemente, sus labios rosados y abultados estaban separados, su respiración era pausada y placentera al oído del mayor, pero se notaba que eso no lo satisfacía por completo.

Sin más, el mayor abrió la puerta de la ducha y entró en ella, notando que el agua era tibia, con sus dos manos tomo a JiMin de la cintura y lo apego a él, dejando su semi erección contra en trasero del menor.

- ¿Hyung? -

Preguntó asustado y sobresaltado al menor.

No sabía si era el estúpido y buenorro de su Hyung o era otro idiota que se aprovecharía de él.

- ¿Quieres ayuda algodón de azúcar? -

Respondió el mayor comenzando a besar el cuello del chico, quien no se negó, simplemente cerro sus ojos y dejo que el mayor lo hiciera suyo.

- Te hice una pregunta -

Recordó el pelinegro dándole la vuelta al menor para que lo viera.

- Hyung, tiene el pelo negro -

Fue lo que recibió por respuesta, luego vio como las pequeñas y regordetas manos del menor se acercaban a su cabello ya húmedo y lo tocaban con delicadeza.

- Se ve mucho más maduro -

Musitó el peli rosa sonriendo.

- ¿Gracias? -

- ¿Porque me secuestro? -

- ¿Para qué quieres saber algodón de azúcar? -

- Pues ya me secuestro, que le cuesta decirme por qué o para qué -

Respondió el menor desviando su mirada al suelo, pero antes de llegar a su objetivo vió la polla dura de su mayor.

- Ya me hice una idea y no, yo no soy una puta, no me acuesto con cualquiera -

Dijo el muchachito molestó.

- ¿Y quién dijo que dejaría que alguien más te tocará? -

Cuestionó el mayor acorralado a JiMin ente sus brazos contra la pared de la ducha.

- Si existe algo que molesta es que toquen, vean o utilicen mis cosas -

Tomo el miembro del menor y comenzó a bombearlo con vehemencia.

- Mío, ahora eres mío y de nadie más, sólo mío -

Dijo cuando el menor se corrió y es que trato de retener los gemidos, pero le fue imposible.

JiMin ya no sabía si temblaba de placer o de miedo, pero su cordura de esfumó cuando sintió como la polla del mayor expandía su interior sin previo aviso.

Gimió con una mezcla de dolor y placer.

- Sólo yo te puedo tocar, sólo yo te puedo besar, sólo yo te puedo penetrar y es que debes entender que eres sólo mío Park JiMin -

El menor tembló, esas palabras se clavaron en el fondo de su mente y bueno ahora estaba con la cara y pecho contra la pared de la ducha y siendo penetrado con brutalidad.

Jamás se imaginó sentir tanta satisfacción al ser tratado como un objeto y es que tenía miedo, pero el placer cegaba todo indicio de cordura.

¿Qué mierda me pasa?

¿Como puedo disfrutar de esto?

ESTOCOLMO © ANÁNKE #10 YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora