38

1K 121 0
                                    

- Controlen a sus perras -

Fue todo lo que Min dijo a HoSeok, NamJoon y JungKook.

- Y ustedes probablemente nunca se vuelvan a ver, así que digan Bye -

Ahora se dirigió a JiMin, SeokJin, Jackson y TaeHyung.

Los chicos se abrazaron y dijeron palabras de aliento, después de un rato YoonGi volvió a hablar.

- Todos fuera de mi vista ahora -

Su voz gruesa y fría retumbó en la sala mientras servía más alcohol en su vaso.

- YoonGi... -

- Cállate HoSeok, no quiero saber nada en estos momentos, vete, lo mismo para ti NamJoon -

Los nombrados sabían que lo mejor era realmente dejar solo a YoonGi, así que cuando se dirigían a la salida le dijeron a María amablemente que fuera por JiMin y lo ayudará a llegar hasta la habitación.

- ¿Hyung? -

JiMin tarro de acercarse al mayor, pero el dolor en el tobillo solo lo hizo llegar hasta el sofá y sentarse.

- Aléjate de mí Park y haz que te revisen el tobillo -

YoonGi miro con desprecio a JiMin y eso le dolió al menor quién trato de objetar.

- Pero... -

- Fuera de mi vista Park JiMin -

Repitió nuevamente el pelinegro.

- HYUNG -

Chilló él peli rosa viéndolo dolido.

- ¿Por qué? -

Pregunto JiMin al mayor, sabía que lo que había hecho estaba mal, pero no se supone que no quisiera verlo.

Lo que el menor supuso fue que apenas los dejaran solos su Hyung lo cogería hasta dejarlo sin caminar como castigo y no hablaba de su tobillo lástima, se refería a no poder siquiera apoyarse en sus piernas de los escalofríos que sentiría por haber Sido cogido rudamente y sin descanso.

Nunca pensó que lo alejaría y él no quería eso, el necesitaba un abrazo de si mayor, no esa estúpida mirada lasciva que le brindaba el pelinegro.

- ¿Por qué? -

Repitió YoonGi mirando al menor.

- Creo yo... que nunca te traté mal como para que te escaparás, te di mi confianza y tú te aprovechaste de eso, si te hice verme como un monstruo, te juro puedo ser peor -

YoonGi se levanta y camino a pasos lento hacia las escaleras para el segundo piso y antes de irse miro de nuevo a JiMin y agrego algo más.

- Ya no dormirás conmigo, ya no hablaras con nadie, tienes prohibido salir de esta casa, tu nueva habitación está al fondo del pasillo contrario del que era nuestra habitación, María seguirá vigilando de ti, ahora sabrás que se siente ser solo un objeto sexual y no creo que te vuelva a tocar -

JiMin tenía lágrimas en sus ojitos, no creía lo que escuchaba, ser moría por un abrazo y por ser llenado de besos y mimos por el mayor.

Ahora ya no dormirían juntos, no lo quería ver, no lo quería escuchar y ya no lo quiere tocar.

Al peli rosa se le armó un gran nudo en su garganta y por su mejilla corrían lágrimas de impotencia.

- Levántate JiMin, debo llevarte hasta arriba y llamar al médico -

El tono empleado por María dejo peor a JiMin, jamás le había tratado tan cortante.

- María, yo... -

- JiMin, no me hables, traicionaste mi confianza y por el momento no me place escucharte -

La mujer de tez morena corto a JiMin mientras que lo ayudaba a llegar a la habitación del peli rosa.

¿Cómo muerdas sobreviviré a esto?

Nadie me soporta ahora, que imbécil fui.

JiMin siguió dándole la vuelta al asunto toda la noche.

La cama no es igual de grande y cómoda, las sábanas no son tan suaves, no encontró un cuerpo que le brindará calor, la habitación estaba sola, solo estaba la cama y una pequeña mesa de noche.

Las paredes eran blancas y no tenían ninguna decoración en ellas, no había TV, radio o algo con que entretenerse, la ventana estaba asegurada y una cortina negra la cubriría.

- MIERDA -

Grito el menor con desesperación en la madrugada mientras trataba de calamar sus pensamientos.

Jamás se sintió tan en casa como allí y ahora no tenía nada.

ESTOCOLMO © ANÁNKE #10 YOONMINWhere stories live. Discover now