ESTOCOLMO © ANÁNKE #10 YOONMIN

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- Te quiero sin ropa y bocabajo apenas entre en la habitación. - La voz demandante de JungKook hizo asustar a TaeHyung. Quien sabía que ya no podía escapar de esta situación.

- Si Hyung. - El castaño corrió hacia la habitación. Hizo lo que le dijeron. Abrazó la almohada con nerviosismo.

Estaba cerca, Kim lo sentía y se volvió a acomodar. Jeon entró a la habitación, la cerró con seguro, miró a la cama, eso era lo que esperaba. No pudo evitar mostrar una sonrisa.

- Así me gusta, que seas un niño obediente. -

Tae que estaba en la cama trato de relajarse y convencerse de que no le harían daño, que el Jeon JungKook que el conoció sería incapaz de lastimarlo.

Él se dirigía a paso lento su camino. Mientras iba acercándose, este mismo se deshacía sus prendas. El sonido de la ropa caer al suelo hizo a Tae muy impaciente.

- Tranquilo cariño, seré delicado. - El tono de voz empleado por el mayor hizo automáticamente que Tae se relajará y dejara que el contrario hiciera lo que quisiera con él.

JungKook acarició los muslos del menor con cierta delicadeza, él sonrió, ama lo sumiso que era, aunque también tenía su carácter.

- Solo déjate llevar, no te preocupes por nada y hazme caso. - Su voz de mando esta vez no solo parecía seria, sino también muy seductora.

Su menor solo asintió, vio como su Hyung se levantaba de la cama para ir por una mochila que estaba en la parte superior del armario. Esta era negra y el contenido era desconocido para el inocente y virginal Kim.

- Vamos a divertimos, - Posó su mirada sobre la de TaeHyung con una sonrisa juguetona. - luego de ese momento tan incómodo y estresante. - Kook terminó su oración mientras sacaba un frasco de aceite de coco.

La mirada de Tae estaba atenta a cualquier movimiento que ocurría a su alrededor, su piel se erizó ante el contacto de las manos resbalosas de JungKook sobre la extensión de su espalda.

-Realmente me asusté mucho. -Soltó un pensamiento, mientras que JungKook le daba un masaje placentero.

- Cuéntame más, realmente no comprendo nada. - Era algo ingenuo al origen del comentario, así que Kim tomo la suficiente valentía y le dijo. Mientras tanto él seguía con lo suyo.

- JungKook Hyung, yo solo no quería dejar que mi primo se arriesgará solo, él es lo único que tengo. - Ante esa respuesta su contrario dejó un beso en su hombro derecho.

Jeon acercó su rostro al oído de TaeHyung y le susurró.

- Ahora me tienes a mí también. -El chico sonrió ampliamente, es que ahora se sentía mucho mejor.

- Gracias Hyung, prometo no defraudarlo. -

JungKook asintió y después agregó.

- Ahora abre tus hermosas piernas y déjame comerte el culo. - Las mejillas del menor pasaron a ser rojas en menos de un segundo, pero sin rechistar hizo lo que se le ordenó.

Rápidamente el dominante se acomodó en medio de aquellas largas piernas, comenzó con un sexo oral que había deseado hacer desde la primera vez que vio al castaño.

- AHG~ - La respiración pesada, acompañada de pequeños jadeos eran música para los oídos de Jeon.

Luego de un rato, la entrada estrecha y rosa del menor ya estaba completamente lubricada, era momento de que recibiera la atención necesaria que la polla del mayor estaba dispuesta a brindarle.

es que Tae tenía miedo, pero sentía un deseo enorme de ser poseído por su Hyung, es que nunca en su vida había visto a alguien tan candente.

Por otro lado, Jeon sentía su polla palpitar del solo pensar en cómo las estrechas paredes de su menor lo acogerían.

- Dolerá un poco, pero después no vas a para de gemir. - Le dio la vuelta a su dongsaeng para que quedara boca arriba, quería ver todas las expresiones que hiciera, es tan excitante.

El miembro bien lubricado ya estaba alineado con la entrada de TaeHyung, la tensión en la habitación era palpable, pero más grande era la excitación de ambos.

Lenta y precisamente el pene se fue adentrando en la ajustada entrada. Tae sentía como su interior era expandido, mientras Jeon sentía un calor tan abrumador, la presión que ejercía el interior del contrario lo hacía sentir en el mismísimo paraíso.

Cuando por fin estuvo completamente dentro del menor, sonrió fue a besos sus hermosos y rosados labios.

- ¿Me volverás a dejar? - Preguntó Jeon cuando se separó de los sabrosos labios del menor.

- No... no... Como podría. - La voz de Tae era inestable y sus ojitos tenían la pupila dilatada debido al placer que sentía, su dopamina estaba elevada y sí que se sentía en la nube.

Después de un rato JungKook comenzó a hacer un Vaivén lento y preciso, para no lastimarlo, se supone que aquello era un castigo, pero no era lo que en realidad estaba haciendo. Él le estaba haciendo el amor a su pareja, a su Tae, al hombre que le hace temblar el mundo con solo sonreír.

Poco a poco la fogosidad se apoderó de ambos, llevándolos a disfrutar de diferentes posiciones, dándose placer mutuamente.

Mientras que TaeHyung era fuertemente penetrado, bajo el tacto de su mayor, se sintió raro, se sintió protegido y amado.

JEON JUNGKOOK~ JODER, ¿QUE MIERDA ME HACES?

La habitación estuvo llena de gemidos por varias horas, porque ambos follaron como conejos, no parecía una primera vez, tampoco parecía un castigo y eso tampoco podía parecer a un "hacer el amor", porque los 3 rounds que tuvieron de sexo, fue BRUTAL.

Actualmente la cabeza de TaeHyung se encuentra sobre el pecho de JungKook y el nombrado lo tiende rodeado fuertemente por sus brazos.

- ¿Que somos Hyung? - El menor tenía por la respuesta, puesto que diaria que le dijera que él es un juguete sexual.

- ¿Que somos? - Replicó Jeon.

- Somos una pareja, ¿Somos Novios? - Quería una buena respuesta por lo que giró su cabeza para poder ver su rostro.

- ¿Somos novios? - Preguntó con él menor.

- Considerando las circunstancias, creo que sí, bueno soy tu dueño y tú eres mío, entonces si digo que somos novios, pues lo somos. - Jeon río y después beso la frente de su novio, esa palabra le daba cosquilleo en el abdomen.

¿Esto es estar enamorado?, ¿TaeHyung, será que yo le gustó?, ¿Al menos le moveré el piso?

Ambos tenían dudas, pero ninguno quería dañar el momento especial, así que simplemente se abrazaron y dejaron que el cansancio por coger les cobrará factura.

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Para quien no entendió la expresión, '¿Será que le muevo el piso?' es una referencia a: '¿Será que le gustó/atraigo?', es una expresión usada en Colombia.