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Hoy se cumplía un mes desde que JiMin había sido secuestrado, casi el mismo tiempo que llevaba en Colombia junto con YoonGi.

María se había vuelto su amiga, ahora la acompañaba a cocinar, también le había enseñado un poco de español y bueno, aunque no hubiera podido comunicarse con nadie se sentía en una paz rara.

Porque JiMin sabía que no era normal sentirse en paz mientras estaba secuestrado, tampoco era normal tener paz cuando sabía que era usado como juguete sexual de su captor.

El pequeño peli rosa no tenía permitido hablar con nadie que no fuera María o su Hyung, tampoco podía salir de la casa, no sabía nada más de YoonGi, sólo su nombre.

JiMin se estaba volviendo loco, todos los días sin falta el mayor volvía por él, para besarlo, tocarlo y para cogerlo.

Normalmente después de ello siempre se va y es que el menor extraña que después de follar, el mayor lo abrace y lo deje dormir en su pecho.

Y es que está muy mal desear que llegue la madrugada para que su captor vuelva y lo toque, lo bese y lo penetre como solo él sabe; es que solo él le da esa completa satisfacción y está mal, porque después de eso añora con todo corazón que se quede y lo proteja, le de mimos y aún peor, que le diga que lo ama.

Maldita sea estar sólo, te está enloqueciendo JiMin, eso se repetía diariamente, cuando después de la cena subía a la habitación y se daba una ducha, se aplicaba esa loción corporal de frutos rojos que llevaba en su mochila desde que salió de casa y se ponía solo una camisa del mayor para sentir su aroma.

Cada noche era lo mismo, JiMin se quedaba en la cama con solo boxes y una camisa del mayor, se había convertido en su rutina y es que últimamente, JiMin quería más y más.

Para Jackson era completamente diferente, llevaba sólo una semana secuestrado y desde que recibió conciencia no ha hablado con nadie más que su captor, aún no sabe su nombre ni nada, sólo sabe que debe estar siempre desnudo al deleite del contrario.

Diariamente se lo ha cogido más de 3 veces y es que ya no sabe si lo que hizo por su primo valió la pena.

Pues ahora está secuestrado y probablemente igual que él.

Jackson se siente imponente y aterrado, tiene miedo de que probablemente el hombre se canse de él y lo mate, no sabe si su primo está bien y más aún ahora nadie podrá ayudarlos, ambos están jodidos y pendejos.

ESTOCOLMO © ANÁNKE #10 YOONMINWhere stories live. Discover now