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// En Cualquier Lugar De Japón//

JiMin al abrir los ojos se encontró atado de manos y pies a una silla de madera y a su lado y en las mismas circunstancias estaba Jackson, quien aún estaba inconsciente.

¿Dónde mierdas estamos?

Fue lo primero que se cuestionó él peli rosa, mientras escucho pasos en la gran bodega donde estaban, el pequeño cerró sus ojos y volvió fingir que seguía bajo el efecto de la dieta que les dieron.

- Así que, él peli rosa es un cualquiera y el pelinegro es el importe, ¿La pareja del líder? -

Una voz extrañamente armónica y tenebrosa de escucho de algún lado del lugar.

- Si señor, bueno de esta mafia no se conoce mucho, es primera vez que un líder se está se queda en el mismo lugar después de tratar un tema tan importante y delicado -

Otra voz, pero está era femenina, los pasos se empezaron a escuchar más cerca y la conversación seguía y seguía.

- Si tenemos la pareja del líder, será cuestión de minutos para que la bomba de hidrógeno y las pastas de cocaína esté en nuestras manos y gratis -

Soltó el hombre, quien se agachó frente a los chicos para verlos más detalladamente.

- Vaya que tiene buenos gustos en lo que respecta a putos -

Un minuto de silencio y l mujer fue quién retomo la charla.

- Al señor RM se le han enviado todas las especificaciones de lo que queremos y dónde entregarlas si quiere a su pareja y a este puto de vuelta, ellos saben perfectamente que los matemos si no cumplen con lo que pedimos -

La mujer que mostraba un aura llena de superioridad y un perfume barato. Se atrevió a tocar el cabello de Jackson y lo hizo despectivamente, JiMin quería pararse del su asunto y patear a la idiota en la cara.

Pero no... Él estaba secuestrado y esta vez no con el amor de su vida.

Por último, la pareja que ya se estaba alejando dijo.

- Y si no nos dan lo que queremos jugaremos con ellos y después los matamos, al igual son uno putos reemplazables -

// Colombia, 20 Horas del Secuestro //

- NamJoon dame resultados -

Exigió YoonGi, quien tenía fija su mirada en una pequeña Manilla negra con un avión de adorno, el único recuerdo que tenía de su pequeña María, de su amiga, su consejera y sobre todo era como su hija... Y ella ya no estaba con él.

YoonGi estaba sumido entre las ganas de matar a alguien y las ganas de abrazar a JiMin y ser consolado por la muerte de su casi hija.

- Bingo, los encontré -

NamJoon dijo mientras pasaba sus manos entre sus hebras de cabello.

- ¿Y ahora? -

Cuestionó HoSeok, y bueno YoonGi estaba ya volviendo a tierra y prestando atención a lo que necesitara NamJoon.

- Necesito a TaeHyung, ya que JungKook me dijo que es excelente en esto de la tecnología ya voz gruesa e irreconocible de Félix -

[...]

- JungKook Hyung, creo que ya está -

Musitó el castaño viendo cómo había logrado hacer que su señal se desviará a el Congo en África.

- ¿Cuánto tiempo tenemos? -

Cuestionó YoonGi viendo la pantalla.

- Unos 2 minutos, si no queremos que logren dar con nosotros Hyung -

Respondió Tae, quien tenía todo listo, para tan importante misión.

- Félix, ya sabes que decir -

NamJoon marco el número de la policía de Japón, ya que hace unas horas por un error que cometieron al enviar las solicitudes para la liberación de los chicos, él logro rastrearlos.

Cuando la llamada conecto, Félix se concentró y volvió su voz muchísimo más gruesa.

- Buenas noche, esta llamada es anónima, es sobre el Secuestro de Park JiMin y Jackson Wang, ambos casos son de Corea... Pero la banda que los tiene secuestrados está en Japón, a las afueras de Kyoto, en unas bodegas abandonadas, ambos retenes han Sido puestos bajo los efectos de múltiples digas, y han perdido la memoria, por favor no preguntar por más de las últimas 32 horas o sino el daño será irreversible... Espero hagan algo por esos pobres chicos. -

La llamada se terminó y Feliz respiro profundamente, miró a los demás y fue YoonGi quien hablo.

- Perfecto, muchas gracias, Félix -

El chico salió de la habitación y Tae retomo la palabra.

- La policía trato de rastrearnos, pero se quedaron varados en el Congo, soy un genio -

NamJoon le dio la razón al menor, ahora solo quedaba esperar.

- Alisten las cosas, nos vamos todos a Corea, apenas liberen a los chicos los sacamos de su casa, porque allí son más tóxicos y dañinos que los residuos radiactivos -

La voz de YoonGi sonaba sería y es que no aguantaba más, no soporto a la simplicidad de que alguien más llegaste a tocar a JiMin o Jackson.

Tenía ganas de ir a matar esos hijos de puta el mismos, pero eso es arriesgarse mucho, aunque JiMin y Jackson valgan la pena, prefiere que sea la policía la que se encargue.

Iré por ti algodóncito, lo juro.

ESTOCOLMO © ANÁNKE #10 YOONMINحيث تعيش القصص. اكتشف الآن