TATTOO (Completa)

CAPITULO 8

El nuevo amor de Xiao Ke fue realmente genial. Podía predecir que todavía tenía un largo camino por recorrer para poder atraparlo, pero el Maestro Xiao no estaba asustado en absoluto. Estas situaciones requerían más valentía al enfrentar cada batalla.

El domingo, no le dijo a Zhou Zui que iría a la tienda de antemano. De cualquier manera, él estaba acompañando a Fang Qimiao, por lo que tenía una excusa adecuada. Cuando llegaron allí, no había nadie al frente; la niña de la última vez no se encontraba por ningún lado. En la parte de atrás, solo vieron a Lu Xiaobei. Estaba jugando juegos con sus amigos.

"¡Mierda! ¡Hay alguien detrás de mí! ¡Treinta y cinco grados treinta y cinco grados! ¡Dense prisa!"

"Joder, tan rudo. ¡Eso me asustó hasta la muerte ahora mismo!

"Cállate. Ayuda al emperador a levantarse."

Fang Qimiao se acercó. Lu Xiaobei tenía sus auriculares puestos, así que no podía escuchar sus pasos. Fang Qimiao sostuvo una esquina de su teléfono en la parte posterior brillante de su cabeza. Bajó la voz y dijo: "Robo. No te des la vuelta ".

"¡Robo mi trasero!" Lu Xiaobei no lo creyó por un momento. Se quitó los auriculares y vio que eran Fang Qimiao y Xiao Ke, así que saludó: "¿Están aquí?"

"Sigue jugando. No tenemos prisa ", dijo Fang Qimiao.

"Entonces, tomen asiento y esperen un momento. Terminaré pronto. Hoy la hermanita no está aquí, así que les prepararé un café más tarde ". Después de hablar, Lu Xiaobei se volvió y continuó jugando. Xiao Ke miró todo el lugar pero no vio a Zhou Zui.

Se acercó y le preguntó a Lu Xiaobei: "¿Zhou Zui no está aquí?"

Lu Xiaobei lo miró en medio de su juego. Él señaló hacia arriba. "Hay muchas habitaciones arriba. Solo sube y grita para que veas en cuál está ".

Todavía hablaba muy rápido, pero Xiao Ke lo entendió. Le dio unas palmaditas en el hombro a Lu Xiaobei y dijo: "Gracias. Sigue jugando."

Por lo tanto, Xiao Ke subió las escaleras de hormigón hasta el segundo piso. Toda la estética aquí era de hormigón y roca. Parecía terriblemente sin refinar. Además de las decoraciones en la pared y el equipo de tatuaje en los estantes, parecía frío y hostil. A pesar de esto, fue muy bueno.

La habitación de arriba era una sala de tatuajes a gran escala. En él, se colocaron varias sillas, junto con máquinas de tatuaje en mayor abundancia que en la planta baja. Había un estante lleno de tinta de colores.

También había varias habitaciones pequeñas. Xiao Ke ni siquiera necesitó gritar, porque todas las puertas estaban abiertas. Ya había visto a Zhou Zui.

El otro estaba en una sala de arte. Lienzos esparcidos por el suelo y obras de arte colgadas en la pared. También había suministros de arte sobre la mesa, perfectamente organizados.

Zhou Zui se sentó en el suelo, de espaldas a la puerta y con las piernas cruzadas. Había un lienzo en sus piernas. Bajó la cabeza, lo que creó un ángulo a lo largo de su espalda; Las líneas de sus músculos eran muy fácilmente descifrables. El cuerpo de esta persona siempre se veía tan poderoso. A Xiao Ke le gustó mucho.

Se dio la vuelta al escuchar pasos. La sorpresa cruzó por su rostro en el momento en que vio a Xiao Ke.

Xiao Ke levantó una ceja. "Buenos días, jefe Zhou".

"Buenos días", saludó Zhou Zui. Tenía un lápiz en la boca. Lo sacó y también dejó el dibujo en su regazo. Empujó el suelo con la mano y se levantó.

"Sigue dibujando, no te preocupes por mí". Xiao Ke se paró en la puerta y no entró. Su mirada recorrió cada obra de arte en la habitación, deteniéndose por unos segundos en cada una. En realidad, él era alguien que no tenía arte, pero todavía se sentía muy aturdido. Podía sentir la energía en la obra de arte. La mayoría de las pinturas se hicieron en un estilo tradicional chino. También hubo algunas pinturas al óleo y acuarelas, así como bocetos a lápiz. Sin embargo, estos eran minoría.