Tres

660 111 19
                                    


Saint llegó al instituto junto con sus hermanos pero estos enseguida se dispersaron como era costumbre.

El más joven de los Suppapong intentaba que no le afectase caminar solo por el patio y los pasillos hasta su clase pues era duro recibir algún que otro insulto como «empollón» o «bicho raro», además de algún que otro empujón o escuchar risas maliciosas y cuchicheos.

Algunos días se encontraba fuera del recinto con sus amigos y entonces caminaba sonriendo pues ya no se sentía tan mal pero ese no era una mañana de esas.

Cuando ya llegaba a su aula, un chico de los que acostumbraba a molestarlo, le sacó la mochila del hombro y se la tiró al suelo.

-Oh pobrecito el empollón, se le ha caído su sucia mochila al suelo, bua... bua... bua...ahora se echará a llorar...bua -dijo burlón el vándalo.

El castaño se agachó para recogerla mientras escuchaba las risas de los demás, aunque éstos cesaron de repente al tiempo que alguien se paró al lado de este.

-Déjala niño, él debe recogertela pues fue quien la arrojó-Escuchó hablar este, mientras sentía una enorme mano sujetarle por la cintura.

Saint se incorporó dejando su mochila y entonces se giró encontrándose con un chico al que jamás había visto y el cual hizo que su corazón comenzase a latir con fuerza.

-¡Tú!-señaló éste al otro chico-... recoge su mochila y devuelvesela a su dueño.

-¿Yo?- rió el culpable con sorna-... que la recoja el torpe empollón, se le cayó a él y es suya.

Los demás alumnos que estaban alrededor rieron de nuevo pero entonces el castaño vio como el chico desconocido caminaba con decisión hasta el otro chico, lo cogía de la camiseta y lo arrastraba hasta donde estaba la mochila, le obligaba a agacharse para que agarrase la mochila.

-Ahora devuelvesela y pídele perdón.

-¡Yo no haré eso!- exclamó desafiante el vándalo.

Entonces, el desconocido lo levantó en el aire sujetandolo tan solo con un de sus brazo y el castaño pudo apreciar sus fornidos biceps, al igual que su esbelto cuerpo y su preciosa cara.

El rebelde chico entonces miró al suelo y sintió una mala sensación desde el aire e intentó zafarse sin éxito.

-¡Sueltame joder!, ¡Esto me da vértigo!.

-Pídele perdón entonces.

-¡Está bien pero bajame!-chilló el chico finalmente accediendo.

El moreno lo soltó y entonces el vándalo se dirigió a Saint.

-Pe-Perdón, perdón...lamento haberte tirado la mochila.

El castaño asintió conforme y entonces el chico nuevo bajó al otro, el cual recogió la mochila, se la entregó a este y se fue corriendo bastante avergonzado por donde había venido.

-Gra-Gracias-Dijo tímidamente el menor.

-No hay de que, por cierto soy Zee Pruk y estoy en cuarto curso, ¿Me puedes decir dónde queda?

-Y-Yo soy Sa-Saint y estás en el nivel uno...T-Tu clase está en el tercer piso y debes subir esas e-escaleras de ahí-habló el castaño embobado mirando al hermoso chico que lo había ayudado.

T-Tu clase está en el tercer piso y debes subir esas e-escaleras de ahí-habló el castaño embobado mirando al hermoso chico que lo había ayudado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Gracias niño, me voy ya... nos veremos por ahí.-se despidió este alejándose.

-Wow, es un ángel guardián -susurró el castaño aún conmocionado mientras ponía su mano derecha en el corazón y soltaba un profundo suspiro-...wow, es increíble.

4. Un novio de mentira -Zaintsee TerminadaWhere stories live. Discover now