Final

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El día señalado llegó y todo estaba listo para el enlace de Zee y Saint, los cuales habían elegido un bonito hotel de la ciudad, que disponía de un gran y hermoso jardín donde los organizadores de la boda, habían diseñado un bonito altar lleno de preciosas flores blancas y muy cerca de él, las mesas donde los esposos y los invitados disfrutarían de un delicioso menú, elegidos por los contrayentes.

Tanto el moreno como el castaño estaban muy nerviosos e ilusionados pues ese sería el primer día de su vida en común como matrimonio después de un feliz noviazgo.

Para la luna de miel, habían elegido Italia y podían permitírselo pues en la empresa donde trabajaba Zee tras salir de la Universidad, le pagaban muy bien, por su parte el menor tenía aún varios cursos por terminar su carrera de literatura pero estaba contento.

Además de los protagonistas, también sus familiares estaban radiantes y felices, tanto May a la cual le acompañaba su actual novio, como William y las preciosas Sammy y Sara que triunfaban como diseñadoras de moda, aunque por supuesto también tenían momentos en los cuales se sintieron tristes pues les hubiese gustado que Sanit también hubiese estado con ellos, sano y bien pero no había sido posible.

Finalmente ya todo estaba preparado, la música sonaba y un ansioso Zee esperó en el altar junto a los testigos e invitados.

Saint y May estaban muy sonrientes y dispuestos a salir del hotel, caminar por el pasillo de pétalos y llegar al altar para darse el si quiero pero de pronto el móvil de esta sonó y tras quedarse blanco, muy apurada se levantó de su asiento entre los invitados y corrió junto a su hija.

-Ca-Cariño, es Sa-Sanit.

-¿Qué ocurre mamá?-preguntó el castaño acercándose preocupado.

-É-Él ha matado a uno de los celadores y amenaza con su-suicidarse.

-¡Oh Dios!-Exclamó Sara muy nerviosa.

Rápidamente, May y sus hijos salieron corriendo y subieron al coche preparado para los novios, mientras un desconcertado Zee, además de todos los invitados, se quedaron asombrados pues no entendían porque se iban.

Cuando la familia del desquiciado chico llegó a la clínica, dos policías estaban intentando convencerlo de que éste no se tirase del tejado.

Otros cuatro agentes en la entrada del edificio, no dejaron que nadie entrase al edificio pues tenían un cordón policial pero entonces Sanit los vio desde lo alto y se echó a reír enloquecidamente pues había conseguido su propósito, arruinarle la boda a su hermano y a Zee para que nunca lo olvidasen.

Había acuchillado a Eric tras robar un cuchillo del desayuno, sin que este ni nadie se diese cuenta pues lo creían drogado por los calmantes como los demás pacientes, luego subió al tejado ante la mirada atónita del director de la clínica y de los celadores y había exigido la presencia de su familia.

Había acuchillado a Eric tras robar un cuchillo del desayuno, sin que este ni nadie se diese cuenta pues lo creían drogado por los calmantes como los demás pacientes, luego subió al tejado ante la mirada atónita del director de la clínica y de los...

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De repente, este cesó la risa pues vio a unos policías desplegando una gran colchoneta y a otro subido a una grúa con intención de subir y convencerle, entonces se giró, cerró los ojos y se dejó caer, ante los gritos de su familia.

Segundos después, este se estrelló contra la acera del centro psiquiátrico ante los lloros desesperados de su madre y sus hermanos.

Zee llegó tras salirse de la ceremonia y coger un coche en el aparcamiento, entonces buscó a su novio entre la multitud y tras encontrarlo temblando y destrozado, lo agarró y lo estrechó entre sus brazos.

Zee llegó tras salirse de la ceremonia y coger un coche en el aparcamiento, entonces buscó a su novio entre la multitud y tras encontrarlo temblando y destrozado, lo agarró y lo estrechó entre sus brazos

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-Tranquilo, mi vida, ya estoy aquí... ya todo acabó.

 ya todo acabó

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FIN

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FIN

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Es un final diferente e impactante lo sé pero tranquilidad hay un epílogo.

4. Un novio de mentira -Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora