4. Un novio de mentira -Zaintsee Terminada

Veintiséis

Saint se subió al coche sin volver decir una sola palabra, ni tampoco mirar al moreno.

-¿Te has vuelto poder las gafas? -preguntó el mayor luego de un rato.

El castaño soltó un resoplido pero no habló.

-Oye, lo siento, vale...perdón por traerte a la fuerza...háblame por favor, no soportó que me odies.

A pesar de haberse disculpado, Zee no obtuvo respuesta alguna, así que siguió conduciendo pues comprobó que en ese momento su joven vecino no atendía a razones.

Tras dejar el coche en el aparcamiento del Lotus, ambos se bajaron y caminaron al interior del establecimiento, el cual estaba hasta los topes.

El moreno finalmente localizó a Max entre la multitud, el cual estaba divirtiéndose con unos conocidos, entonces se acercó para que le mostrase donde estaba Sanit.

-Hola Zee-Saludó su amigo-Anda... ¿Para qué te has traído al hermano de...

-Max, mierda déjate de preguntas tontas, ¿Dónde lo has visto?, ¿Seguro que es él?.-preguntó el moreno muy ansioso.

Su amigo levantó el brazo y le señaló la pista del piso superior.

-Antes estaban allí.

Rápidamente, Zee cogió a Saint del brazo nuevamente y lo llevó con él escaleras arriba.

-¡Para!...¡para joder!-gritó el castaño deteniéndose-...¿Por qué mierda tengo que ir yo?, Sanit me matará si me ve aquí... Él no sabe que yo le escuché cuando hablaba por teléfono pero sospechará de mí.

Zee entonces lo pensó mejor.

-Está bien, espérame aquí y no te muevas, vendré por ti después de comprobar si es cierto.

-Oye, tengo dieciocho años, no soy un niño, puedo cuidar de mi mismo y regresar a casa también.

El mayor lo miró fijamente.

-No te muevas de aquí, por favor.

El menor entonces asintió conforme, a lo que el moreno comenzó a subir las escaleras y caminó entre la multitud hasta que llegó al lugar.

Molesto miró cada rincón en busca de su ex, hasta que finalmente lo localizó abrazado al chico moreno que su amigo le había dicho.

Este muy decepcionado se quedó mirando, mientras estos continuaban abrazándose y acariciándose hasta que la cosa fue a más y entonces se besaron.

Harto ya de la escena, este se acercó y tocó el hombro Sanit.

-¡Joder!, ¡quién seas... lárgate!, ¿Acaso no ves que estoy ocupad...-chilló molesto este girándose y encontrándose con Zee.

-¡Eres un maldito mentiroso!, ¡Me das asco!-le gritó el moreno dándole una bofetada.

Sanit ligeramente ebrio rió.

-Cariño no te enfades, tan solo hablamos... Este es Perth, es un chico de primero, no es nada de lo que piensas, solo nos hemos encontrado.

Al escuchar eso, el moreno más joven lo miró molesto y acto seguido se fue, no sin antes mandar a la mierda a este.

-No vuelvas a acercarte a mi Sanit, eres una basura... era mentira que habías cambiado, solo lo aparentabas.

Este volvió a reírse sonoramente.

-¡Sí!, ¡está bien!, ¡mentí! ¿y qué?...Quería volver a estar contigo para follar hasta hartarme de ti...Realmente me gustas pero sabía que si me mostraba como realmente soy, no conseguiría nada.

-Me das pena-dijo el moreno mirándolo de arriba abajo-...que ciego estaba...menos mal que no caí de nuevo contigo.

-¿Y qué?, ¿ahora volverás a irte lejos a llorar?, eres patético Zee.

El moreno negó.

-No, está vez no lo haré, ya no esconderé más la cabeza... En lugar de eso me quedaré, acabaré mi carrera y buscaré trabajo, con eso seré feliz.

-Eres un aburrido, por eso me cansé de ti enseguida cuando te tuve, aunque tengo que reconocer que en la cama eras genial.

Zee ni siquiera le respondió a eso, tan solo se giró y se fue, mientras este se quedó allí con su vaso en la mano y su cigarrillo en la otra, muerto de rabia por lo mal que le había salido su plan.