Veinticinco

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Tras varios minutos intentado calmarse, el moreno cogió su móvil del bolsillo y llamó a Sanit pero este no le respondió, entonces miró el reloj y vio que faltaban diez minutos para las ocho.

-¿Y si es verdad lo que Saint dijo?

Zee estaba dudoso y lo cierto era que no sabía nada de su ex desde que se habían visto en la mañana.

Volvió a marcar y tras varios tonos le salió el buzón de voz nuevamente.

-¿Dónde estás Sanit?, ¿Por qué no contestas?-Se preguntó impaciente.

Suspiró y entonces desistió en su propósito, derrotado se tumbó a mirar al techo mientras las palabras del castaño retumbaban una y otra vez en su cabeza.

«...mi angelito hermano está ahora mismo en el pub Lotus... Él seguramente estará montandoselo con alguien al que llamó bombón... La verdad yo creía que eras tú pero en vistas que sigues aquí...»

-No... no puede ser, Sanit ha cambiado, seguro que estará con sus amigos...Saint está mintiendo-Se dijo a sí mismo.

Luego de eso intentó pensar en otra cosa pero nuevamente su encontronazo con el menor volvía a su cabeza.

«...Piensa lo que quieras, ya me da lo mismo...Aunque yo que tú iría a comprobarlo, más que nada para no volver a cagarla y luego tener que salir huyendo de nuevo como un cobarde.»

-¿Por qué me hablaría así?-se preguntó-...él siempre ha sido amable conmigo, realmente estaba muy resentido y molesto.

De repente su móvil sonó y como un rayo lo agarró pensado que sería Sanit el cual al fin había visto sus llamadas pero decepcionado comprobó que era su amigo Max.

-Hey Zee, ¿Dónde estás?- le preguntó éste.

-En casa, ¿En dónde debería estar?.

Entonces su amigo soltó un sonoro suspiró del otro lado del aparato.

-¿Qué pasa Max?, ¿Estás bien?-preguntó preocupado.

Se hizo un incómodo silencio.

-Max, habla, ¿qué pasa?, ¡Hey!, ¡Oye!.

-Zee...amigo, verás es que estamos aquí en el Lotus y estoy viendo a Sanit con un niño de primero... Habéis hablado y le has dicho que no, ¿Verdad?

-N-No...no le he d-dicho nada aún. ¿Q-Qué demonios está pasando?-habló el moreno con un nudo en el estómago antes de colgar.

-Amigo, deberías venir.

Rápidamente este se levantó de la cama y empezó a caminar de un lado a otro de su habitación, confuso e indignado.

-¿Por qué Sanit está con ese chico?, ni siquiera sabía que hablaban, ¿Acaso pretende estar con los dos?.

De repente se paró en seco y volvió a pensar en las palabras del castaño.

-¿Y si Saint me estaba diciendo la verdad?, ¿Y si Sanit está engañandome?.

Sin esperar un minuto más a salir de dudas, Zee cogió su cartera y bajó las escaleras para también agarrar las llaves y salir corriendo de su casa.

Cuando ya llegaba al coche de su madre lo pensó mejor y dio la vuelta pero no regresó a su casa sino que caminó hacia la casa de sus vecinos y nuevamente llamó a la puerta.

-Oh mu-muchacho ¿tú otra vez?, Sanit todavía no ha regresad...

-No lo busco a él, busco a Saint..

El castaño que lo había escuchado desde el salón se acercó a la puerta.

-¿Qué te pasa ahora?, ¿No has tenido suficiente?, ¿acaso quieres que os arrope por la noche también?.

Este resopló con molestia y acto seguido lo agarró de la mano y tiró de él hacia fuera.

-¡Hey!...¿Qué mierda te pasa?, ¿Estás loco?-Chilló el más joven intentado soltarse del agarre.

-Camina y sube al coche, por favor... Quiero que me acompañes a ese lugar donde está Sanit.

-No, ¿Por qué?, yo no quiero ir.

-Su-Sube, por favor.

-Su-Sube, por favor

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4. Un novio de mentira -Zaintsee TerminadaKde žijí příběhy. Začni objevovat