4. Un novio de mentira -Zaintsee Terminada

Treinta y seis

Sanit caminó furioso y apartó a su hermano de su ex.

-¿Tu novio?, ¿cómo que tu novio?..ah ya, estás mintiendo, esto es solo para fastidiarme-rió incrédulo mirándole.

El moreno sonrió triunfante, entonces estiró el brazo y acto seguido acercó al más joven nuevamente hacia su cuerpo, volviendo a rodearle por la cintura.

-No, nada de eso, me gusta tu hermano, ya te olvidé-soltó este con confianza-...vete Sanit, necesito intimidad con mi novio, es lo propio en las parejas y tú sobras.

El mayor de los hermanos estaba que lo llevaba el demonio, ya que no solo no había podido evitar que Zee se acercase a su hermano, sino que al intentar separarlos, éste se había interesado más por él.

-Sois un par de estúpidos.

El moreno liberó a Saint del agarre y caminó hasta la puerta, entonces hizo una reverencia burlona al pelo mechas indicándole la salida, el cual chasqueó la lengua con fastidio pero terminó yéndose.

Luego de eso, cerró la puerta y se giró hacia el incrédulo castaño.

-¿P-Por qué hiciste e-eso?- le dijo este tocándose los labios y mirándolo con sus ojos aguados.

-Bueno-habló Zee rascándose la nuca-... la verdad es que no sabía como quitármelo de encima.

-O sea que me has utilizado pues gracias, hombre- dijo molesto sentándose en la cama -...ahora si que mi hermano me matará.

El mayor se sentó junto a él y suspiró resignado.

-Lo siento, no era mi intención utilizarte, solo lo hice y ya.

-Ah, claro...así que no era tú intención, ¿Verdad?, eres un estúpido, ¿Acaso se te olvida lo que yo siento por ti?, ese fue mi primer beso.

-No, ¿en serio?, oh vaya, no creí ser el primero en besarte, entonces tampoco has... bueno ya sabes.

-No, tampoco.

Zee suspiró.

-Oye Saint, tú eres el mejor candidato para hacerlo.

El menor lo miró confuso

-¿Hacer el qué?.

Zee se levantó, luego se puso frente a él y se arrodilló quedándose a la altura de los ojos.

-Sigamos con esto, hacerlo, sé mi novio de mentira...te prometo que Sanit no te tocará un pelo.

El castaño negó.

-No...no...¿Estás loco?, yo no voy a fingir ser tu novio.

-¿Por qué?, ¿temes amarme más de lo que ya me amas?.

Saint bufó molesto.

-Yo no te amo, tan solo me gustas, no seas tan arrogante... Además puede que seas tú el que termine loco por mí.

El mayor sonrió pero negó con la cabeza.

-No, no gracias... Admito que eres muy atractivo y realmente tierno pero no salgo con chicos más jóvenes que yo y mucho menos si son hermanos del psicópata de mi exnovio.

Saint miró cabizbajo al suelo pues lo que había escuchado, había roto toda esperanza de conseguir el amor de este.

-Oye Saint, eres perfecto para esto-Insistió el moreno cogiéndole las manos entre las suyas-...esto nos ayudará a los dos, yo al fin lograré que Sanit desista de su acoso y a cambio yo te protegeré, no permitiré que te lastime nunca más.

El castaño negó con lágrimas en los ojos.

-Me las arreglaré, por favor pedírselo a otro, tú tienes muchos amigos-dijo declinado la oferta

-Mis amigos son heteros y el único gay es Maz y está saliendo con alguien, además tu hermano no se lo creería, en cambio contigo es distinto, porque él sabe lo que tú sientes por mí... Sé que es mucho lo que te pido pero de verdad que creo que es lo mejor y más efectivo.

-No sé Zee yo...

-Por favor Saint-suplico este besándole las manos-... te prometo que te trataré bien y en cuanto Sanit se olvide y se fije en otro, terminamos con esto... Luego seguiremos siendo amigos como si nada hubiese pasado.

El castaño negó.

-No sé, esto me parece cruel y quizás yo nunca pueda verte como un amigo y después de salir juntos mucho menos, ¿Tú crees que podrás hacerlo?, puede que termines harto de mi y me odies.

Zee negó muy seguro.

-Pequeño, yo jamás podré odiarte, siempre seremos amigos...anda di que si, por favor, por favor, por favor...

El menor resopló.

-Está bien, me lo pensaré Zee pero no te prometo nada.