Zee Pruk es un guapo adolescente, el cual recién llegado a la cuidad de Bangkok se enamora de su egoísta, promiscuo y temperamental vecino Sanit Suppapong de su misma edad. Este tiene un hermano llamado Saint dos años menor, quién suspirará en secre...
Zee no consiguió encontrarse ni con Sara, ni con Saint ese fin de semana día, ya que al parecer habían ido con su madre a visitar a sus abuelos pues estaban algo pachuchos, eso fue lo que su hermana le dijo en cuanto le preguntó.
En cambio si se encontró con Sanit, quien se había quedado en casa, porque supuestamente tenía que hacer un trabajo y estudiar para un examen muy difícil.
...-¿Por qué le has dicho eso a tu familia?, que yo sepa no tenemos ningún trabajo pendiente, ni ningún examen hasta la semana que viene.
Este rió rascándose la nuca.
-Emm bueno verás... es que la verdad no me apetecía ir... Preferí quedarme aquí contigo, ¿Vas a enfadarte?.
El moreno negó, aunque no le gustaba que este anduviera con mentiras y mucho menos por quedarse con él.
-¿Y qué?, ¿ya has pensado en lo que te dije?, lo de salir como novios de nuevo.
Zee carraspeó.
-No, emm...la verdad aún no.
Ante eso, este enfureció internamente pero tan solo mostró una falsa sonrisa y le puso la mano en el hombro.
-Bueno tómate tu tiempo, cariño... sé que no es fácil pero te prometo que no te arrepentirás... En serio me gustas y creo que no encontraré a nadie como tú, la verdad, no quisiera perderte de nuevo.
Luego de eso, ambos salieron a dar una vuelta por la cuidad, al llegar a un bar, Sanit vio a sus amigos y se acercó mientras el moreno iba al lavabo.
-¿Ya has conseguido que Pruk te folle?-preguntó uno de estos mientras le pasaba un cigarrillo.
Este negó molesto.
-Está costándome más de lo que creía y la verdad me estoy cansando... Llevo un calentón de narices y estoy al límite.
Sus amigos rieron sonoramente.
-¿Crees que vale tanto la pena?, si bueno, el cabrón está muy bueno pero creí que no eras de los que repetían plato-Habló otro de ellos.
Sanit sonrió maliciosamente.
-Está más que bueno y además recuerdo que folla malditamente bien... No sé, tiene algo jodidamente atrayente o también puede ser que tan solo quiera joder al gilipollas de mi hermano pequeño.
-¿El santurrón?, ¿Acaso sigue colado por él?.
Este asintió.
-El muy imbécil cree que con esa pose de mosquita muerta logrará que Zee lo mire y sé pasa el día mirándonos de reojo y suspirando por las esquinas...La verdad me divierte fastidiarlo, el estúpido se cree mejor que yo porque es el preferido de mis abuelos y de mi madre.
-Yo que tú seguiría follando con otros mientras esperas la respuesta, me han dicho que aquel morenito de la última mesa está loco porque lo pruebes.
Sanit sonrió maliciosamente.
-Vaya...vaya...vaya, eso no lo sabía pero si, quizás tengas razón y si follo con ese caramelito de allí mientras el tonto se decide, la espera me será realmente mucho más llevadera.
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