Seis

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Una semana había pasado desde la llegada de Zee al instituto y este fue invitado a la siguiente fiesta que se celebraba.

-Hola chicos os presento a Zee, él es mi compañero de clase.

-Hola a todos- dijo el moreno a los amigos de Max.

Habían acudido esa fiesta de cumpleaños de uno de ellos pero el moreno no estaba muy a gusto pues mientras Max hablaba y reía con ellos, este se mantenía en un lado solo mirando su bebida.

Él había acudido con la idea de ver a Sanit, el cual no llegó una hora después y de la mano de un chico rubio.

El moreno se sintió celoso y comenzó a beber sin control hasta que cogió valor y se acercó a estos con la intención de que Sanit se quedase con él y dejase al otro chico.

Luego de ese día, Saint vio como tanto su hermano como su hermana pasaban mucho más tiempo en casa de los vecinos, mientras él los veía desde la ventana de su habitación.

Una mañana con mucho dolor comprobó gran pesar que Sanit había conseguido su propósito y se besaba con Zee en la puerta de la casa de este.

Sara y Sammy se habían hecho íntimas e incluso su melliza comenzó a quedarse a dormir en la casa vecina alguna noche que otra pues su padre trabajaba hasta tarde y tan solo las creían amigas

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Sara y Sammy se habían hecho íntimas e incluso su melliza comenzó a quedarse a dormir en la casa vecina alguna noche que otra pues su padre trabajaba hasta tarde y tan solo las creían amigas.

En los fines de semana, los cuatro solían salir al cine y a la bolera, mientras Saint se quedaba en su casa con sus libros y aunque nunca antes le había molestado pues era algo habitual en sus hermanos, ahora si lo hacia.

El que Sanit estuviese con Zee lo ponía de mal humor, tanto que incluso dejó de divertirse con su lectura.

Para no estar en casa y amargarse viendo a las parejas comerse a besos, el castaño empezó a pasar más tiempo con sus amigos, los cuales aunque extrañados estuvieron encantados.

Una tarde en la que este regresaba de estar en la casa de Tommy, se encontró con su hermana y con Sammy por el camino pues iban a la cafetería favorita.

-Ven con nosotras hermano, te invitamos a lo que quieras pero no vayas a casa aún-dijo su melliza preocupada.

-No gracias, iros vosotras... Yo tengo que ir, ya que olvidé hacer una parte de los deberes de historia y son para mañana-Habló este muy abatido.

-No vente, yo te ayudo después si quieres-dijo de nuevo su hermana sujetándolo del brazo mirando a su novia con complicidad.

-No quiero ir Sara, gracias-dijo molesto soltándose-...te he dicho que tengo deberes.

-Pero queremos que vengas, anda porfa...porfa...¿si?-le rogó la chica.

-Porque no quieres que vaya a casa, ¿Qué ocurre?, ¿Nos les habréis hecho nada a mis libros o a algo mío?-preguntó este extrañado y asustado pues la notó muy insistente.

-No Saint pero es que...

El castaño ya no tuvo paciencia y echó a correr hacía la casa temiéndose lo peor, su hermana quiso detenerlo pero no pudo pues Sammy la sujetó y la abrazó.

-No puedes evitar que sufra cariño, tarde o temprano tendrá que hacerse a la idea.

Sara suspiró en el hombro de su novia y luego dejó un corto beso en los labios de esta.

-Si, ya lo sé pero él no se lo merece.

-Si, ya lo sé pero él no se lo merece

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4. Un novio de mentira -Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora