Cuarenta y uno

713 95 12
                                    


Zee y su padre estaban en el salón cuando escucharon sonar su timbre insistentemente.

-¿Quién será?-preguntó William preocupado.

-Iré a ver-habló el mas joven levantándose del sofá y yendo hasta la puerta.

-¡Oh muchacho!, ¡gracias a Dios que estáis en casa!-le habló muy alterada la vecina fe enfrente.

-¿Qué ocurre señora Saelim?-preguntó el moreno al verla.

-¡Es en la casa de los Suppapong!, ¡En la cas...

-¿Qué es lo que ocurre, Amanda?-preguntó el mayor llegando al recibidor agarrado a su muleta.

-¡Un asalto!, ¡los chicos!, ¡esos pobres chicos!-voceó la mujer señalando hacia la calle.

-Saint... oh no-dijo Zee muy preocupado saliendo de su casa y echando a correr.

Cuando llegó allí, había muchos vecinos alrededor de la casa, entonces escuchó su nombre, se giró y vio a Sanit, el cual estaba en una camilla y lo iban a subir a una ambulancia.

-¿Qué ha pasado?, ¿Dónde esta Saint?

-Lle-llegué a ca-casa...unos ti-tipos me go-golpearon ..... lo de-destrozaron to-todo-balbuceó su mentira.

-¿Qué le hicieron a Saint?.

-N-No lo sé, el e-estaba en su ha-habitación-mintió.

Rápidamente, el moreno salió corriendo de nuevo y entró en la casa, ante la sonrisa interna del pelo mechas el cual suspiró satisfecho y luego recostó la cabeza, mientras los sanitarios se lo llevaban.

Cuando Zee llegó a la planta superior ya vio a un par de sanitarios en la puerta del cuarto del castaño, el cual estaba en el suelo inconsciente, este quiso acercarse pero otro sanitario no le dejó.

-¡Es mi novio!, ¡quiero ver cómo está!.... ¡Déjenme verlo!, ¡Saint!, ¡Saint!.

-Tranquilo, muchacho...su novio está siendo atendido, debe salir de aquí.

El sanitario lo acompañó fuera donde su padre estaba con las demás vecinos del barrio.

-Había mucha sangre, papá...oh Dios, mi pobre pequeño-dijo este rompiendo a llorar en el hombro de su padre.

Mientras, en la casa, los paramédicos intentaban hacer regresar a Saint, el cual había sufrido una parada cardiorrespiratoria.

-Uno... dos... tres... descarga, uno... dos... tres... descarga..., ¡Vamos muchacho!...¡una vez más!, ¡uno!... ¡dos!... ¡tres!...

-¡Tenemos pulso!-Dijo otro de los paramédicos.

-Vamos muchacho resiste...resiste.

Rápidamente los sanitarios subieron al castaño a una camilla y lo sacaron de la habitación y a continuación de la casa, entonces lo metieron en la otra ambulancia, en la que Zee quiso subirse también.

-Vamos pequeño, resiste... No me dejes... no me dejes-susurraba este mientras le cogía la mano y se la besaba.

Al llegar al hospital tanto Sanit como Saint fueron metidos en el área de urgencia, mientras que Zee tuvo que esperar en una sala, en la que unos minutos después acudieron Sammy y una más que asustada Sara.

-Mis hermanos, ¿cómo están?, ¿Los has visto?-Le preguntó nerviosa.

-Los e-están atendiendo, su-supongo que cuando sepan algo, nos lo di-dirán-habló destrozado el moreno acercándose a esta.

Sammy abrazaba a su desconsolada novia, la cual se sentó en uno de los bancos de la sala de espera, mientras que Zee incapaz de hacerlo, se movía de un lado a otro, con la cara entre las manos y los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

Unas horas después, un médico llegó a la sala.

-Familia de Sanit Suppapong.

-S-Soy yo...s-soy su hermana, mi madre están de viaje pero v-viene en camino.

El doctor asintió.

-Bien, el paciente presenta una herida de arma blanca en un costado, está limpia y afortunadamente no es muy profunda, también tiene un buen golpe en la cabeza, por el cual le henos hecho un escáner y lo mantendrá en observación durante veinticuatro horas pero su vida no corre peligro.

-¿Y Saint doctor?-preguntó Zee impaciente por saber.

-Bueno el otro chico no es paciente mío pero esperen aquí, supongo que no tardarán en decirles.

-Gracias doctor, ¿Cuando podré ver a Sanit?-preguntó Sara limpiando sus lágrimas.

-Él está consciente pero nervioso, le han administrado un calmante...estén tranquilos, en cuanto puedan entrar serán avisados.

-Muchas gracias.

Tras irse este, las chicas se abrazaron, mientras que Zee se dejó caer por una de las paredes hasta el suelo y se echó a llorar nuevamente con su cabeza entre sus rodillas.

Otro médico llegó a la sala una media hora después, este los miró e hizo un gesto de preocupación.

-¿Son los familiares de Saint Suppapong?

-Si, si, ¿Cómo está?-hablaron los tres chicos a la vez.

-El paciente ha llegado inconsciente después de haber sido reanimado por una parada cardiorrespiratoria...ha perdido mucha sangre...el muchacho presenta dos costillas rotas, un severo traumatismo en la cabeza y múltiples hematomas en el vientre...La verdad es que es muy fuerte y se está aferrando a la vida.

-¿Se recuperará verdad?-preguntó Sara entre lágrimas.

-Es pronto para decirlo, su pronóstico es muy grave a pesar de lo que les he dicho...Su estado de coma es muy incierto y puede ocurrir cualquier cosa, estén preparados para lo peor...lo siento mucho.

lo siento mucho

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

........................

😭😭😭😭😭😭😭😭

4. Un novio de mentira -Zaintsee TerminadaWhere stories live. Discover now