Capitulo 29

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Siete meses después

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Siete meses después...

La cabaña no era precisamente una cabaña.

La edificación tendría al menos una manzana a la redonda y tres pisos de altura. Se veía moderna y rústica, con balcones de madera negra, aberturas en caoba, techo alto de tejas oscuras y ventanales que iban del suelo al techo. Situada en el corazón de una propiedad privada, rodeada de abundante naturaleza.

— Tranquilo hombre — dijo YoonGi cuando bajó a mi lado del auto. Suspiré amargado, sin poder disfrutar de la naturaleza, de la libertad, ni mucho menos de esa...mansión. Me costó toda mi fuerza de voluntad seguir mi camino y no largarme a buscarte aquél día en el que supe que no te tenía.

— Cada vez que tenemos una pista, conduce a un camino ciego ¿Quién la tiene? ¿Quién se la llevó?  — murmuré. Cada vez que teníamos la punta de algo, que parecía llevar a ti, caía en un punto ciego.

Tú departamento... ¡Dios! Tan pequeño, oscuro, lleno de humedad, tan impersonal. No quedaba nada de ti allí, no quedaba nada de ti en ningún lado.

Habíamos aparcado el auto en un área verde y techada a unos cuantos metros de la casa esa. El día se estaba poniendo tormentoso y mi cabeza no paraba de pensar —...No puede desaparecer de la faz de la tierra así como así, a menos que ya no esté...— no pude terminar la frase, no, tienes que estar con vida.

— Era astuta, inteligente y manipuladora — objetó él, le eché una mirada y quise decir que no me gustaban esas palabras pero eran la pura verdad — bonita, sexy...— alcé una ceja, ya no me gustaba como te estaba describiendo. Había un brillo en sus ojos que me resultó molesto.

— Sí, bueno — dije, sin embargo él siguió con la mirada perdida en los árboles, como si su mente estuviera rememorando cada segundo de la única vez que te vio.

— Un cuerpo perfecto, ni muy voluptuoso, ni muy delgado...— ¡De acuerdo! Mi paciencia se acabó.

— ¡Bueno, ya! — estallé cortando lo que sea que pasaba por su mente, en verdad no quería saber que sucedía allí dentro, tenía la sospecha de que alteraría bastante.

Él salió de su transe botando un suspiro— El punto, es una asesina perfecta, de seguro ya habrá puesto de cabeza a quién se la llevó, hasta tal vez está en otro lugar, tal vez está cazando a algún criminal, tal vez está hasta en otro país con otro nombre, engañando a otro como tú — dijo metiendo las manos en sus bolsillos mientras emprendimos una caminata lenta, de esas que son solo para compartir unas cuantos pensamientos disfrazados.

Otro como tú... ¡Auch!

— No estás ayudando — mascullé, mi mundo interior giraba en torno a ti, lo que eras, dónde estarías. Todo se basaba en ti, entendí que desde que llegaste a mi vida habías arrasado con cada uno de mis pensamientos haciéndolos tuyos, fue verte y perderme, me hiciste olvidar todo por un momento, mi vida, ni pasado. No puedo simplemente rendirme contigo, no lo acepto. Necesito encontrarte, tenerte, mostrarte otra vida de la que ya conoces, necesito liberarte —...además, ella no deja a nadie libre, nos escapamos y eso sería una mancha en su intachable historial, ¡Tendría que estar buscándome! — exclamé.

Bajo Llave | Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora