T2 capítulo 31

528 79 85
                                    

-¿Qué miras? -preguntó curioso tratando de ver mi celular.

-Unos años después de tu muerte me salió recomendado este perfil -le conté mostrándole la pantalla.

-¿Robin howl W? -observó detenidamente.

-Creí que podrías ser tú tratando de comunicarte, luego descubrí que solo era alguien a quién le gustabas -recordé ese momento en que mi esperanza se elevó para caer.

-No me sorprende que creyeras eso, aunque yo no usaría un nombre que incluyera "Robin" y la inicial de mi apellido, aparte, ni siquiera sé el porqué de la palabra "aullido" ahí -dijo -yo usaría un anagrama y la descripción también tendría que ser reordenado.

-¿Cómo cuál anagrama harías? -cuestioné -para saber por si acaso.

-Algo como "Yaiden Manwa " como nombre -habló pensativo -y "ebyvsiaoteyony" como la descripción o alguna ubicación.

-Sobre estimas mi habilidad en esto, no tendría idea -hablé sinceramente acariciando su rostro.

-"Damian Wayne" y "estoy bien, ya voy", los anagramas se vuelven fáciles si prácticas y aprendes todas las palabras que puedas, sin mencionar la manera correcta de escribirlas -dictó.

-Sabes que te amo, pero por favor busca una forma más fácil de saber tu estado -le pedí junto con un beso.

-¿Alguna sugerencia? -indagó, yo pensé un momento.

-¿Te parece "Zombie gruñón olvidaOso" como nombre? -propuse divertido.

-¿Es enserio? ¿Y cuál sería la descripción? ¿"Fiesta en la cueva de los dulces amargos"? -siguió el juego.

-Ya entendiste el concepto -sonreí.

-Bueno, admito que las palabras en clave también son una buena alternativa -respondió con una sonrisa.

Estaba a punto de continuar con las opciones de nombres cuando fui interrumpido.

¡DIN DON DAN!

-Tengo que volver -anuncié con una mueca.

-Tranquilo, te espero en el departamento -me besó y desapareció.

Salí del pequeño cuarto para dirigirme a mi siguiente salón cuando mi estómago gruñó.

No he comido nada, lo bueno es que frente al aula hay una máquina dispensadora con bocadillos tanto saludables, como manzana deshidratada o bolsitas de maní, como papas fritas y cosas así.

Lo más rápido posible, viendo que la profesora no llegara obviamente, saqué una bolsita de damascos turcos.

Sentía la tensión, la adrenalina fluyendo por mi sangre a la espera de que apareciera la figura de la maestra.

En tanto cayó la fruta la tomé y me metí a la sala rápidamente.

No había mucha gente y la que estaba guardaba sus cosas. No me demoré tanto como para que la clase acabara.

El pelo de flama se acercó a mí corriendo con su mochila.

-Cancelaron la clase, la señorita Angela tuvo un problema en casa y debió irse de inmediato -informó -tenemos dos horas de ventana, por lo que quería aprovechar de hablar contigo de algo.

Lo miré dudoso, eso no es una buena señal.

-Claro, ¿Qué pasa? -traté de sonar natural.

-Vamos a desayunar y te cuento -comenzó a caminar -unos damascos no son buen desayuno.

Siempre a tu lado Where stories live. Discover now